PROLOGO

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cae el primer peón 


Fecha: desconocida

Lugar: desconocido

Ghost

Algo de suciedad.

Poco espacio.

Demasiadas personas.

Una isla.

Mar abierto.

Mareos.

Ahí se encontraba Ghost, observando el descascarado techo de color gris de la prisión, el techo se veía cuarteado, con manchas de suciedad y humedad, que era un milagro que aún no le hubiera caído encima.

¿Qué hice ahora para acabar así? - pensó, Ghost se encontraba con la espalda recostada en la pared, y la cabeza arrimada en la otra, estaba justo en la esquina, su pierna izquierda la tenía doblada, y la derecha acomodada a lo largo, moviendo el pie contrario de un lado al otro como muestra de aburrimiento.

Te parece poco haber extorsionado a la hija de un ministro- respondió su subconsciente.

Una sonrisa retorcida, típica de su personalidad no tardo en surgir, ese delincuente de poca monta podría hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que quisiera, ¿quería a alguien muerto?, no dudaría en hacerlo con sus propias manos si quería, como ahora por ejemplo; estaba en una prisión de alta seguridad, en una isla y todo porque quería información, en ese lugar entraban cientos de criminales al día, desde los que parecían un chiste para la profesión, hasta personas verdaderamente peligrosas y luego estaba Ghost.

¿Quién buscaría a una persona en específico?- fue lo que se dijo, cuando lo planeo todo.

Con ese estúpido delito de clase baja, logro entrar a la prisión de la FEDEM, por la puerta principal sin ocasionar sospechas, su cabello castaño de lo más común en ese lugar, la estatura promedio, y ojos cafés, había cambiado sus características más notorias por las más comunes.

En una prisión y más de ese tipo, en donde hasta la sombra es tu enemigo, los rumores corrían por todas partes, solo debía de escoger bien la fuente, 4 meses, eso era el tiempo que había estado allí adentro, y después de dormir por tanto tiempo en ese estúpido catre, además de la celda de 2X2 saldría de la prisión.

Tengo que ser paciente y esperar- era lo que se repetía siempre que deseaba asesinar a las personas que le ocasionaban desespero, empezaba a hartarse.

Un horroroso golpe fuera de las rejas, hizo que saliera de su ensoñación, giro su rostro solo para ver a la persona del otro lado, James, uno de los muchos custodios que deseaba asesinar por la cantidad de golpes que le habían dado en las costillas. Y que aún le dolían.

Su cuerpo bien trabajado y la barba pelirroja de candado, los ojos azules, no garantizaba poder soportar la actitud con aires de grandeza del tipo.

Soñar despierto no es una buena manera de fingir que no estás aquí kurtz, aunque he visto formas peores- dice con burla- no querrás una televisión y palomitas para hacer más divertida tu estadía- su tono burlón le desesperaba, y no podía esperar para quitarle esa estúpida sonrisa de superioridad, empezaba a imaginar cientos de formas de quitarle la vida, y cada una era mejor que la anterior, eso solo hiso que su sonrisa creciera, haciendo que se viera más desquiciado, se sentó en el catre y después se levantó para caminar hasta el, con calma y serenidad absoluta sin quitar la sonrisa.

Los barrotes te salvan de una muerte prematura- se vio con la tentación de decirle eso, pero resistió, ladeo la cabeza con burla y solo esa cabeza era testigo de todo lo que el dueño pensara, tal vez analizaba sus posibilidades o tal vez solo lo quería asustar, nunca nadie sabría.

GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora