Ghost

CAPITULO 27 (parte I)

ATAQUE

RODEN

20 DE FEBRERO DEL 2016

Los días habían sido totalmente tensos desde rusia.

Era lo peor de los secretos a voces.

Te sentías atado a pesar de poder hacer todo, y al mismo tiempo nada.

Ahora Vanessa sabía la realidad, y el pelinegro solo podía pensar en lo cerca que estaba de acabar todo.

Han sido las peores vacaciones de mi vida –escucho el lamento de Rayan que mantenía la vista en su tableta

Ni siquiera eran tuyas –

Ahora imagine que lo fueran, Capitán –suspiró antes de sentarse correctamente en la silla –sin duda merece mis respetos... hizo de todo y solo casi al final... no, olvídelo, ni siquiera al final podemos atraparla y creo que eso peor –

¿de quién hablas? –

Black White, por supuesto, es extremadamente inteligente y ni siquiera termino la preparatoria, una tragedia, hubiera hecho cosas asombrosas de ser la situación diferente –

Dylan alzo la mirada –se supone que es el enemigo –

Eso no quiere decir que hay que hacerla menos, cuando se cometen errores hay que aceptarlos, es lo más sensato después de todo, entonces, ¿Cuál es el plan? –

Después de todo sigue siendo esperar... los videos y fotografías la ubican en lugares totalmente lejos del lugar donde ocurrieron los ataques, y no hay testigos o pruebas, así que hay que podemos dar todos esos ataques por perdidos. Justo ahora y por no tener cuartada, Alexandrei es el principal sospechoso, ya fue citado a declarar pero aun no se ha dado con él. En cambio, el capitán Miller esta fuera del campo por una misión clasificada –

Visto de esa manera me dan ganas de rendirme y seguir con mi vida, ¿no piensa lo mismo capitán? –

No pensarías lo mismo al ser el siguiente objetivo –

Conocemos los objetivos, sabemos sus siguientes pasos, y que justo ahora salió del país por una reunión de negocios en Milán, donde, nuestros informantes afirmaron su llegada, incluso hay fotografías. Y tenemos protección en el coronel Mason –

Hará cualquier cosa para deshacerse de ellos –

Como usted –

No te di acceso a esos archivos para que lo repitas incesantemente –

Quizás así lo tome en cuenta... aunque se que no será así –la puerta de la oficina fue abierta, dejando a la vista a una bronceada rubia, el ambiente se llenó de tención

Buenos días capitán, Rayan –

Vanessa –

Allen –

Espero que el resto de tus vacaciones fueran interesantes –murmuró el de cabello rizado

La confianza podía destruirse tan fácilmente, que ni siquiera era necesario intentar, y eso, el de ojos verde mar lo tenía bastante claro.

Lo fueron... entonces ¿hay planes? –

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El pelinegro podía ver claramente a su agente, detrás de la computadora interesada en los reportes pasados mientras rayan había ido por el desayuno.

Si quiere decir algo debería decirlo ahora –

¿me creerías? –la rubia dio media vuelta en su silla

No, en realidad –

Entonces no gastare saliva –

... ¿usted?... ¿sabía lo de ella? –

¿Qué cosa? –

El que es adoptada, encontré el certificado de adopción, a comparación de otras cosas, creo que era lo que más escondido estaba –

No creo ni siquiera que ella lo sepa. La situación es complicada, pero, ahora se esta trabajando en como atraerla a nosotros –

¿respuestas? –

Su hermano, solo hay que encontrarlo –

La conversación de ambos se vio interrumpida por el sonido de los parlantes en toda la central.

Código gris –

Carajo –susurró el pelinegro antes de salir corriendo de la sala, al igual que cada uno de los integrantes de alto rango. La agente comenzó a justar sus cosas antes de seguir a su jefe estando preparada para la situación.

Afuera. Todas las televisiones reproducían las noticias de última hora, y los capitanes corrían hacia el estacionamiento siguiendo el protocolo.

Código gris, ataque a la organización

Dylan podía intuir el significado, el penúltimo de sus ataques, su posible clavo suelto si tenían suerte, estados unidos había caído en un caos, al igual que el tráfico aéreo y terrestre del lugar, los capitanes comenzaban a llegar a sus vehículos siguiendo las instrucciones del protocolo, mientras el corría hacia la oficina de Rodríguez, ingresó sin tocar, encontrando a su superior finalizando una llamada.

Una mirada fue suficiente para saber que el tenía razón, su corazón no se aceleró, no sintió pena, ni remordimiento, no tenía por qué sentir se mal por quien nunca le había importado, por el responsable de todo.

¿lo estaba? –

No solo el, Dylan, creo que Bia también lo estaba –

No estás seguro de ello, solo sospechas, justo ahora hacer suposiciones no evitara que el problema crezca –negó al instante

Es probable... dirígete a la zona como líder del equipo antibombas, ya estarán esperándote –

Si, teniente –