nota: que no tenga muchas lecturas, o de plano ninguna, no quiere decir que sea mala, solamente no ha pasado el tiempo suficiente para que muchos la conozcan
"Algunas veces de las cenizas surgen cosas maravillosas,
Otras veces, cosas maravillosas s...
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CAPITULO 5
LUGAR: WASHINGTON
FECHA:26 DE OCTUBRE DEL 2015
6:10 PM
DYLAN
Cinco largos días habían transcurrido desde el gran escándalo de la central de Londres. Y tan solo doce horas desde que pisara suelo norteamericano. La seguridad del hospital había quedado en ridículo ante el escape de dos infiltrados, el incidente había sido cubierto por el canal de noticias CCD, y la policía así como inteligencia no estaban felices por los daños ocasionados en la persecución, los daños materiales se elevaban a cientos de euros y todo a cuenta de la FEDEM de Londres, por suerte para el, no había intervenido en nada y su visita no había sido oficial.
Dylan Roden estaba exonerado de cualquier culpa que podría conseguir si su nombre aparecía entre las decenas de testimonios.
Por otro lado, sus agentes tampoco tenían ninguna conexión con el incidente al no saber el paradero de su capitán, había tomado una buena decisión.
El pelinegro miro el reporte de la forense y la causa de muerte; sobredosis de morfina, 33 mg para ser exactos, lo había asesinado en cuestión de minutos mientras peleaban, unas horas después se reprendió mentalmente por haberse contenido con la mujer al repasar todo lo que había pasado en esa habitación.
Alguien había ido a su rescate.
Ella tenia planeado asesinarlo
Cerró los ojos por unos instantes, como su pecho subía y bajaba con dificultad al levantarse del suelo luego de que le dispararan, el como el cubrebocas se le pegaba exageradamente a los labios por sus intentos desesperados de llevar aire a sus pulmones, y luego el inhalador. Sin duda alguna tenía problemas respiratorios crónicos.
Abrió los ojos cuando la puerta de su oficina fue abierta con brusquedad, la asistente lo miro, con una postura relajada sobre su silla giratoria con las manos llenas de papeles sellados como confidenciales, además el moretón en su pómulo derecho ya casi se desvanecía.
¿capitán? –el dejo los pales en el escritorio, aquel tono no le gustaba, insegura, temerosa, si hablaba de esa manera y sin tocar la puerta, era algo muy urgente
¿Qué sucede? –
mmm... llamaron desde los laboratorios en Londres, acaban de avisar que la prueba que usted ordeno analizar, no aparece en el inventario –informo, el se levanto con las cejas ligeramente fruncidas
¿de que estas hablando? –
Perdieron el inhalador y no tienen ningún registro de que hayan realizado las pruebas antes del inventario –
