FINALES AGRIDULCES
Deberías de atacar –
A aquellos que se detienen a pensar en otros nunca terminan bien –
Puedo escucharlos llorar... no es agradable -
El único que puede decidir cuándo acabar eres tú... ¿lo entiendes? –
Jamás podría dejar que algo así sucediera –
¿Prometes venir a mi cumpleaños? -
Te quiero Tía Issa -
Ten cuidado -
Confio en lo que haras -
Nos vemos pronto -
Las diferentes voces parecían hacer eco en el último rincón de su mente, el peso de su cuerpo parecía aumentar, para cuando logro entender donde se encontraba las paredes frías, y el olor a humedad estaba impregnado en cada centímetro cuadrado de la bodega abandonada. En sus manos descansaban las carpetas llenas de información que necesitaba para infiltrarse en la prisión de la organización.
Frente a ella, el hombre de cuarenta años se mantenía inflexible sosteniendo en alto el arma, con el cañón a escasos centímetros del rostro de la rubia.
Yo. no... no creo que debería apuntarme con eso, no era el trato –
Una cruda sonrisa se había asomado en los labios del canoso mientras las manos de la más joven comenzaban a sudar
Para estar aquí eres demasiado inocente, alguien más ofrece mucho más dinero por ti –
Puedo ofrecer más –murmuró la joven, retrocedió con miedo –¿Cuánto quiere? ¿mil? ¿diez mil? ¿Treinta? ¿Euros? ¿Libras? ¿bitcoin? –la sonrisa del hombre se incrementó más de ser posible, mientras la rubia sentía el ardor en sus ojos por guardar las lágrimas. Estaba asustada, tanto que no podía reaccionar –o no...
Lo que no entiendes es que eres demasiado frágil para este tipo de mundo –el hombre avanzó con lentitud, ella retrocedió dos pasos, cayo de espaldas cuando sus pies se enredarón con una tubería que sobresalía, tragó en seco cuando escucho el seguro ser retirado.
Si me lo permitiera podríamos llegar a un buen acuerdo donde los dos ganamos, usted tiene dinero, yo salgo viva de aquí –aquel hombre de cabello gris le arrebato los papeles sin darle permiso de defenderse –... por favor –se arrodillo ligeramente colocando el arma frente a ella, el frio del metal helo su piel, las lagrimas no cayeron, pero sus labios se fruncieron en el intento de retener el sollozo.
Quizás incluso podría hacerte un favor –murmuró –terminar contigo antes de que te rompan
El eco de la detonación se escuchó en todo el lugar, la espesa sangre caliente salpico el rostro pálido de la mujer mientas sentía como el cuerpo caía a sus pies sin vida, las lagrimas comenzaron a bajar por sus mejillas sin poder quitar la mirada del cuerpo, los ojos abiertos inyectados en sangre, sin pulso.
No importaba quien la llamaba, solo era un sonido a la lejanía luego del disparo. La persona empujo el cuerpo inerte antes de arrodillarse a su altura y colocar sus manos sobre sus hombros.
...ck... Black –llamó con lentitud, ella logró enfocar la mirada. Sus fríos ojos azules le hicieron reaccionar.
No estoy... yo no –murmuró aun sintiendo como la sangre seguía resbalando por su piel –yo no quiero que esto siga pasando.
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Ghost
Actionnota: que no tenga muchas lecturas, o de plano ninguna, no quiere decir que sea mala, solamente no ha pasado el tiempo suficiente para que muchos la conozcan "Algunas veces de las cenizas surgen cosas maravillosas, Otras veces, cosas maravillosas s...