Ghost

CAPITULO 24

RECORDAR LAS RAICES 

11 DE FEBRERO DEL 2016

03:37 PM (hora local) 

SEIS HORAS DESDE EL TIROTEO

GHOST

Aquella rubia de ojos grises suspiro con aburrimiento sentada mientras esperaba que algo sucediera en uno de cuartos subterráneos de la finca que se usaban como bodega de vino. Luego de horas no había presenciado ninguna clase de avance. Y sus heridas comenzaban a doler.

Levanto la mirada de sus pies al escuchar el movimiento de las cadenas, frente a ella, el hombre vestido de negro intentaba alcanzar a sus atacante, siendo retenido por las piezas de metal. Observó sus heridas, sus muñecas ensangrentadas al igual que su cuerpo y el suelo.

Si esperan que diga algo, seguirán esperando –murmuró la mujer en ingles ganando la atención de los tres hombres –no creo que sus técnicas funcionen

Con todo respeto, señorita Black, usted no debería de estar aquí –el mayor hablo en el mismo idioma.

No debería, pero sus hombres –señalo a quien guindaba del techo –dañaron mi auto cuando empezaron a disparar, y estoy furiosa, solo busco la manera de redirigir mis emociones, no se preocupen, tengo permiso de Z –

Los hombres se callaron –no creo que un auto sea suficiente motivo para bajar aquí, una dama como usted no debería presenciar este tipo de situaciones –la voz del mercenario se escuchó en el mismo idioma por primera vez en tres horas, ganando la atención de todos los presentes.

No era un auto cualquiera, era de mi padre, considérame caprichosa –el silencio lleno la habitación –¿no planeas seguir con su trabajo?

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¿Por qué? –inquirió el hombre una vez que habían quedado solos

Arriba están celebrando el primero de tres días de fiestas, y por tu culpa me estoy perdiendo de dulces típicos traídos desde Dubái para la celebración, es una oportunidad única en la vida –

Podrías subir y dejar a los demás –

Aleissa observó la herida en su hombro, aquella que un arma había ocasionado.

Estas entrenado para no soltar información, y no hay muchas razones para ello, no sabes nada, o no quieres compartir el secreto, opción uno o dos... tu presionaste el gatillo del arma que me hirió, tengo una cuenta pendiente contigo –

Fueron sus últimas palabras antes de dirigirse a las estanterías para tomar una botella y romperla.

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As... lan... Aslan –

Susurró el hombre luego de horas, al parecer su trabajo había finalizado.

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La puerta del cuarto se abrió dejando a la vista a una rubia intentando limpiar la sangre en sus manos con aburrimiento, alzo la vista encontrando a los mismo hombres que antes habían estado con ella.

Limpieza en el pasillo cinco –bromeo antes de caminar a las escaleras

Arriba, en un área específica, Aleissa podía apreciar los vibrantes colores, las joyas exageradas y los maquillajes en las mujeres, además de los múltiples tatuajes de henna en su cuerpo, los meseros caminaban de un lado a otro con charolas y la música llegaba a sus oídos de manera perfecta.

Dime por favor que aún hay programadas otras actividades –el de ojos azules dio media vuelta para observarla, su cabello rubio, naturalmente ondulado se movía gracias a la suave brisa, en su piel se reflejaba el tenue atardecer, el vestido dejaba a la vista todos los tatuajes de henna que se había hecho horas atrás. Milán guardó silencio mientras recordaba como hablar correctamente.