01. Don't cry for an idiot, Cara mia

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Como de costumbre, Merlina se encontraba practicando con violonchelo en el balcón del cuarto. Sus movimientos eran firmes, sus ojos permanecían cerrados y estaba totalmente concentrada: tocaba como una verdadera profesional.

No llevaba ni 3 segundos tocando el clásico "Cello Sonata No. 3" de Beethoven, cuando sintió como la puerta era azotada bruscamente. ¿Esa habia sido su amiga? Lo dudaba, ella no acostumbraba a hacer eso.

Confusa, se levantó de su asiento y dejó el Cello a un lado para poder verificar si su compañera se encontraba bien. Al asomarse por la ventana, pudo ver como esta estampaba su rostro contra la cama y lloraba desconsoladamente.

Al ser su amiga, Merlina tuvo que dejar su práctica de Cello a un lado para ir a consolarla y ayudar en lo que pudiese.

Entró a la habitación, ya teniendo una idea de lo que había pasado. Hace aproximadamente dos horas, Enid había salido para ir a verse con su novio, Ajax. Probablemente había ocurrido alguna discusión de pareja, y esto había afligido a la rubia.

Merlina prefería no interferir en problemas de pareja, pero aveces si le daban tremendas ganas de meterlo en un tanque lleno de ácido fluorhídrico por lastimar a su amiga.

—¿Qué sucede? —Preguntó lo más serena posible, intentando ocultar sus ganas de cometer un cruel y muy bien planeado asesinato a cierto chico de gorra.

—¡E-el hijo de puta de Ajax! —Bingo, había dado en el blanco: nuevamente, el chico era el causante de las lágrimas de su amiga.— ¡N-ni siquiera se dignó a aparecer hoy! —¿Otra vez? Ya era segunda vez consecutiva en el mes...

—¿Qué le ocurrió? Tal vez sufrió un inconveniente, ¿Fuiste a su cuarto?

—¡S-si! Fui a verlo a su cuarto, me dijo que se había mirado en el espejo y se había convertido en piedra, ¡p-pero ya es la sexta vez que le sucede esto, y ahora estaba perfectamente bien cuando fui a verlo!

Y nuevamente, la chica se hundió en el llanto. Desde ese momento sus palabras eran inentendibles y lo único que hacía era aferrarse a las sábanas de su desordenada cama.

Merlina la miró algo incómoda, pero aun así, se acercó a ella y dio algunas palmadas en su hombro, sin decir nada.

Enid, completamente destrozada, se levantó y se lanzó con fuerza hacia la de trenzas, dándole un fuerte abrazo, escondiendo su cabeza en su cuello.

—¿Y-y si realmente no me quiere, Merli? ¿A-acaso he est-ado desperdiciando mi tiempo con é-él?

Merlina podía ser fría y cruel, pero verdaderamente se le partía el corazón ver a su amiga así de triste. Aunque le costara, respondió al abrazo con la misma intensidad, aferrándose a ella como si su vida dependiese de ello.

Acarició su terso cabello dorado, aspiró su dulce aroma a fresas y cerró lentamente los ojos, disfrutando de la cercanía del momento.

—No llores por idiotas, cara mia. — Espetó la de trenzas, sorprendiendo y a la vez confundiendo a la rubia por lo último dicho. —Enid, se que no soy experta en relación amorosas, la única que se podría decir que tuve fue un fiasco, pero quiero que sepas que cuentas conmigo en cualquier problema que tengas.

Y a pesar del semblante inexpresivo de la pelinegra, esta estaba siendo completamente sincera, y su amiga lo sabía completamente.

Enid sonrió. Estaba agradecida de tener una amiga como Merlina, que, a pesar de no ser la mejor persona, estaba mejorando como una, y siempre estaba dispuesta a ayudarla.

Y Merlina, por su parte, odiaba admitir que realmente estaba disfrutando ese tan duradero abrazo.

—Deberías hablar con él mañana. Deben aclararlo todo, porque dudo que él realmente haya querido dejarte plantada a propósito. Él te ama, supongo.—Claro, por supuesto que la amaba. La amaba tanto, que ya la había dejado plantada 6 veces en sus citas.—Lo estaré vigilando, si te toca tan solo un pelo, me encargaré de que los restos de ese lechugino nunca sean encontrados.

Enid río, aún si se encontrara en mal estado y el comentario de su amiga haya sido algo alarmante.

Enid amaba que Merlina la hiciese reír con la más ínfima estupidez.

Lo que quedaba de la noche, La de trenzas intentó aconsejar a su amiga, aún con su escaso conocimiento y poco interés sobre las relaciones amorosas.

Y aunque odiara admitirlo, Merlina disfrutó cada momento de aquella noche, pues pudo sentir la calidez de su amiga durante horas. . .

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Cara mia: Expresión italiana que se utiliza para referirse a un /a amig@, ser querido o amante.
Ej: "Amada mía; Querida mia; Amiga mía"

Lechugino: Muchacho tonto que es poco hombre o finge serlo

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Si encuentra alguna falta de ortografía, no duden en avisarme. ;)

Calidez | Wenclair AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora