Capítulo 6

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Con rapidez –y emoción–, el azabache llegó al piso donde labura, saludó muy alegre a sus compañeros conocidos, tomando por sorpresa a casi todo el personal con aquellos ánimos tan altos.

—¡Buenos días, compañeros!—habló en alto—Hoy será un día mejor que ayer, pongámonos las pilas para trabajar en eso.—celebró.

Entre sus compañeros, divisó a Charlie, o Slime como le dice nuestro protagonista mexicano, quién levantó la mano, haciendo señas al moreno. Se acercó a su compañero quien al instante le tomó del brazo y lo llevó a su oficina, cerrando con seguro el picaporte.

—Quackity, ¿está todo bien?—preguntó asustado.

—Claro que si, ¿por qué preguntas?

—Lo de ayer...

—Ya pasó, hoy es un nuevo día.

—¿Quackity? ¿Eres tu?—el de cabellos claros tomó al azabache de los hombros.

—Slime, tu eres la persona más cercana a mi, solo te diré que quizá un divorcio no arruina todo.—sonrió tontamente, recordando por un momento a su vecino español.

—¿Enserio es por ese? Apenas se conocen.—los ojos del interrogado rodaron, odiaba que su amigo lo bajara de las nubes.

—Ya sé, pero pus no puedo evitar que sienta estos sentimientos que me apendejan, además, no es como que vaya a hacer algo al respecto.

Sin más importancia, se acercó a la puerta para salir de aquel lugar donde solían chismear, siendo detenido por unas palabras de su compañero.

—No dejes que él sepa sobre tu vecino—el tono serio de este hizo más tétrico su hablar—No olvides que le destruyó la vida a Wilbur.

—Pues...—volteo hacia el de lentes—No sé, hace rato fué por mi a las puertas de la entrada, y estaba con Lusu, fue tan incómodo porque me llamó por ese estúpido apodo.

—Espero no los hayas presentado, habría sido un movimiento suicida, ¿no?—la conversación comenzaba a ser tensa.

—No no, hice como si fuera un posible cliente, ninguno de los dos sospechó, o eso creo.—soltó un gran suspiro, comenzaba a sentir un poco de ansiedad.

—Es lo mejor a mi parecer, si a Wilbur que era un conocido terminó así, no me quiero imaginar que pasaría con alguien que es un desconocido. Además, tu-

—O-Oye, ya cabrón, no me des cuerda porque me voy a aventar del edificio—se aclaró la garganta tratando de bajar la tensión en el ambiente—Es muy simple, nomás hay que tener cuidado y ya, este wey no se va a enterar.

Con esto último, salieron de aquella oficina, volviendo a sus labores de trabajo. El joven alto, de barba, bronceado y de ojos oscuros, no quitó la vista de su Flatty Patty, sospechaba algo por su humor y ánimo desde que lo vió por primera vez en el día

"¿Acaso el incidente de ayer no le afecto realmente? ¿O quién lo consoló?" preguntas que rondaban en la mente de Schlatt, preguntas que comenzaban a alterar su paz.

Horas más tarde, Luzu fue a recoger a los niños a la escuela, fue con tiempo para llegar a buena hora por si se perdía. Una vez ahí, espero un par de minutos y ellos salieron de aquella institución. De camino de regreso, iban contándole al mayor sus anécdotas del día.

—Ellos se burlaron de mi por mi forma de hablar, pero Merlon me defendió.—el pequeño de cabellos castaños habló con entusiasmo.

—Bien ahí Merlon, te lo agradezco mucho.—el mayor miró al otro pequeño dedicándole una sonrisa, llevaba a ambos tomados de la mano.

Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora