Luchones [Luckity AU] (EN EDICIÓN)

Capítulo 27

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
Este capítulo contiene NSFW explícito, habrá una "★" al incio y al final del contenido para que puedan leer el capítulo con tranquilidad.
Lean bajo su responsabilidad.
¡Disfruten!

★
La posición tan extraña que tenían en el estrecho espacio solo desesperaba al azabache, quien quería hacer las cosas con rapidez debido a su ya alta excitación.

—Espera, Quacks...—pidió en un suspiro, sintiendo las manos del moreno apretar sus muslos.

—Es que ya te traigo hartas ganas, Lusu.

Sosteniendo las piernas del mayor, estaban de frente, con el español recargado en la pared. Aún mantenían parte de sus ropas, Luzu solo llevaba su sudadera negra puesta, mientras Quackity tenía los pantalones abajo junto con su ropa interior, sin nada que cubriera su torso.

—Aguanta Lusu, deja busco el pinche condón que no me acuerdo donde los guardé la otra vez.—se estiró hacia uno de los muebles del lavabo, buscando en este la caja.

—¿No es peligroso guardar eso aquí? Siento que está muy al alcance de Merlon Vegetta.

—Pues si pero, prefiero decirle ya las cosas de una vez en cuánto comiencen a enseñarle eso en la escuela, porque luego enseñan bien poquito ahí.

—Eso es verdad, tienes un punto.

Al encontrar la caja, sacó un y se lo colocó con cuidado, la mirada del mayor se posaba en cada una de las acciones del otro, comenzando a suspirar más profundo.

—¿Se te antoja?—preguntó con un tono coqueto—Ahorita porque no tenemos tiempo, pero si quieres más al rato podemos darnos una segunda ronda.

—No es mala idea.

Las manos del moreno comenzaron a preparar al mayor, sus dedos jugueteaban con su virilidad, provocándole algunos jadeos.

—¿Apá?—Merlon tocó la puerta—¿Haz visto a Lusu?

—¡S-Si!—siguió masajeando el miembro del español—Me está curando lo de la geta mijo, ahorita vamos.

—Va, apúrense porque ya nos perdimos en la tarea, dice tío Beni que la constitución fue en 1911 y no es cierto, según yo fue en 1917.

—Ahorita voy mijo, dame 5.

Quackity movió más rápido su mano, provocando pequeñas embestidas por parte de Luzu, quién se cubría la boca para no hacer ningún ruido sospechoso.

—¿Crees poder terminar para mi, Lusu?—susurró cerca de su oreja, sin dejar los movimientos.

El español asintió aún cubriendo su boca, conteniendo los jadeos.

Pasados algunos minutos, el orgasmo invadió al mayor, mordiendo sus labios para contener sus gemidos, mientras el moreno llenaba de besos el cuello y frente de este.

—Al rato nos arreglamos bien—lamió el cuello del otro, quien tenía la mirada perdida por el placer—Vamos a limpiar esto porque sino se va a hacer un desmadre.
★

Varias semanas después de aquel día tan tormentoso para Luzu, las cosas marcharon relativamente bien, por el lado del presente, todo iba tranquilo, ya se sentía un poco más seria la relación entre el español y el mexicano.

Sin embargo, la idea de que Auron estuviera rondando las calles de aquella ciudad, dejaba sin dormir al de ojos rojizos. Todos los días miraba a todos lados cuando salía hacia el trabajo o cuando tenía salidas con su pareja y los niños, lo buscaba, se sentía en persecución constante.