Eran las seis de la mañana cundo todo volvía a empezar, me encantó conocer a Belén, es una excelente persona y amiga, a veces era impredecible, pero tiene un hermoso carácter a pesar de todo, un gran corazón y era muy divertida, todo lo contrario, a Jaqueline, ella demostraba una gran humildad y eso es lo que me gusta de las personas.
Al llegar a la universidad veo que aún no había llegado, pero Jaqueline ya estaba con su pequeño gran grupo, a lo que me mira, acercándose me saluda e intenta darme un beso, a lo que yo, simplemente de doy un falso abrazo, era mejor eso que besarla, luego me comporto de manera cortante y me dirijo a mi asiento, la verdad era un poco raro, ya que a mi lado había un lugar con una mochila que no era de Jaqueline ni de mi mejor amigo, en fin, seguro habrá cambiado su mochila o algo, aún la mayoría estaba fuera del salón ya que faltaban, aún quince minutos para que comenzara las clases. En fin, volvíamos a estar en la rutina, en lo ordinario con las esperanzas de seguir brillando, de darlo todo y de que sea muy provechoso para el futuro, para mi futuro y quizás forme mi enorme familia feliz, es algo que siempre he querido, pero solo el tiempo lo podrá decidir. Veo a mi mejor amigo acercándose, pero, estaba con su mochila, él me mira y me pregunta: ¿De quién es?; le respondo con un "ni idea", pero por suerte había uno libre tras mío, así que nos pusimos un poco al día, él me ha comentado que se había divertido este fin de semana, Eder era mi mejor amigo en la universidad, aparte de Gabriel, Eder era el cerebrito, con él podía estudiar para pasar tranquilamente los parciales y eso, a veces me preocupaba mucho, ya que él no era de divertirse, pero, era su vida, no lo culpo, tenía una enorme presión por parte de su familia, solo tocaba darlo todo y hacer lo que podía para seguir sus sueños.
El profesor ya estaba en la puerta esperando a que el resto de los compañeros entrarán, cuando vi a Belén, estaba sin su mochila, de pronto se acerca, me saludo y se sienta a mi lado, en fin, ahora descubrí quien se sentaba a mi lado, ella me dijo que la paso bien, yo la verdad, también lo he pasado bien y le respondo un: "Que bueno, yo también la pase bien contigo y tu primo que es mi mejor amigo.". Ella ríe, el profesor inicia el llamado de lista y bueno, el día aburrido de clases, pero interesante estaba comenzando oficialmente con la primera clase de Bioquímica.
La primera clase había terminado, parece mentira, pero la hora volaba cuando me divertía en clases, si, dije que sería aburrido, pero me mantuve firme, hubo debates, e incluso me había metido en uno de ellos, realmente fue una clase magistral, Belén me había dicho que era un genio para esta materia, a ella no se le daba nada bien, entonces la invite para estudiar juntos, con Eder, él y yo siempre nos juntábamos en un lugar x para repasar todo lo que habíamos estudiado. Ella simplemente me dijo que lo pensaría, siempre tan seria, pero, estaba bien, de pronto Jaqueline al parecer no resistió vernos juntos y vino a interrumpir, Eder muy nervioso, ya que a él raramente le gustaba Jaqueline, pero la otra, solo quería hacernos la vida imposible, era muy castrosa por una parte, por otra podía ser muy buena, pero solo cuando sacaba beneficios. En fin, solo era cuestión de tiempo para que Eder se dé cuenta de quién en verdad era la chica que le gustaba, quizás ocurra un milagro y pueda cambiar, ser original, yo simplemente la vuelvo a saludar, ella interesada en Belén, mientras que la otra era realmente cortante, por un lado, Jaqueline había sido creída con ella, era de esperar, Belén dijo: "Iré a traer café de la maquina", Yo sigo y digo, "Vamos te acompaño", Jaqueline queda con Eder, y él no pierde el tiempo para conversar con ella, la verdad formaban una linda pareja, pero primero Jaqueline debía de aprender la humildad, solo el tiempo se encargaría de eso.
Al llegar a la máquina de café, vimos un letrero que decía: "No funciona". Belén había dicho, "Ni modo, no quería luego". Yo río y nos sentamos en la banca que se encontraba fuera del sitio, ella me comentaba que moría por salir de donde estábamos, ya que se sentía un poco incómoda estando con Eder y Jaqueline, "Yo sorprendido", ella reía, y me explico que no lo mal interprete, es que para ella Eder era un poco atractivo, yo reí, será que al fin mi amigo encontrará a alguien especial en su vida, realmente solo esperaba que eso ocurriera, pero lamentablemente él quería a Jaqueline, esto sería una gran batalla por parte de Belén, pero, la quería ayudar a conseguir su felicidad, le dije: "Tu secreto está a salvo", ella ríe y volvemos al salón, todo volvía a ser normal.
Ya eran las cinco de la tarde, hora de irse a casa, me despido de Belén y Eder, ellos quedaron juntos a esperar el bus, mientras que yo, fui con Jaqueline, lamentándome porque debía de ser al revés, pero, creo que Belén era la mejor candidata para mi amigo, solo esperaba que Eder la valore, porque en verdad era muy especial, mientras que Jaqueline me andaba hablando de algunas cosas sin sentido, ella, era especial en ciertos momentos, pero realmente, no era de mi tipo, a veces ya no sabía más que podía hacer para decirle que no me gustaba, ya lo he hecho de tantas formas, pero aun así no se rendía, siempre me hablaba, realmente a veces pienso darle una oportunidad, pero, por ahora solo quiero estudiar, darme tiempo para mí y dejar que todo vaya fluyendo de acuerdo a lo que el universo estaba preparando para cada uno. Al llegar a su casa, ella me da un fuerte abrazo, a lo que yo respondo, ciertamente, era un poco creída, pero se esforzaba al máximo por cambiar, o por lo menos eso creía, ojalá puedan llevarse bien, ojalá pueda ocurrir aquél milagro que Eder necesita, porque si Jaqueline cambia, sería la chica perfecta para él, pero aún faltaba mucho, todo iba a depender de ella, me dirijo a mi casa, para hacer mis trabajos, cuando suena mi celular y veo un mensaje de Belén diciéndome: "Háblame cuando llegues", oh, esto se pone interesante.
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Regalo Del Cielo
RomanceUna historia en el que el amor estaba presente desde el principio, pero ambos tenían miedo del rechazo...