Era las siete de la mañana del día domingo, estaba un poco aburrido, en mi casa no había nada, ayer no pude ir a casa de Belén para pasar la tarde, pero tal vez le invite a almorzar el día de hoy, la verdad tenía algo que estudiar, así que, mejor me desperezo y me pongo a realizar mis tareas.
Al pasar dos horas, ya solo me faltaba una parte, le escribo para quedar con ella e ir a almorzar en algún lado o quizás hacer algo en su casa o mi casa, mientras tanto voy a desayunar, ojalá todo pueda darse la oportunidad, suena mi celular y dice para ir a su casa a hacer alguito, yo le contesto con un sí, entonces, como sea debía de terminar mi trabajo en una hora, así que ni bien termino de desayunar y me pongo a hacer mis trabajos.
Eran las diez y treinta de la mañana cuando acababa de terminar mi trabajo, me doy una ducha rápida para ir a casa de Belén, como que nadie está en mi casa, tampoco quería estar solo, así que voy no me perdería nada, los domingos son feriados, así que tocaba descansar, realmente por bobo, acabe haciendo mi trabajo hasta estas horas, porque ayer tenía toda la tarde para hacerla, ya que la tormenta nunca pasó. Así es mi vida de universitario, a veces por cosas del destino se dejaba todo para última hora.
Al llegar a casa de Belén eran las once treinta, vaya una hora de retraso, ella me pregunto que me había pasado, yo le respondí: "Trabajo de la universidad", ella abrió los ojos como plato, y me preguntó: "¿Qué trabajo?", yo le respondo el de Bioquímica que nos dieron la semana pasada, ella suspira y me dice que no deje más los trabajos a última hora, solo río y nos vamos de compras para preparar el almuerzo, este día nos tocaría cocinar, vaya, hoy conoceríamos nuestros talentos gastronómicos. Al llegar al supermercado, todo estaba repleto, y para el colmo, bueno, algunos productos estaban por encima del precio normal mientras que otros un poco por debajo, pero la balanza estaba inclinada más hacia lo caro, así que vimos nuestro presupuesto y juntamos unos doscientos mil guaraníes, bueno, eso teníamos para hacer magia u una comida deliciosa, ella sugirió pasta, yo estaba de acuerdo, así que vimos por internet como hacer lasaña, compramos los ingredientes, nos alcanzó ciento noventa y cinco mil, bueno, nos había sobrado cinco mil para la bebida, así que con eso compramos naranjas, para hacer un rico jugo de naranjas.
Al llegar a su casa, vemos que estaba su mamá, entonces la saludo, realmente me sentía un poco incómodo, pero al parecer la señora se dio cuenta, empezaron haciendo algunas bromitas, pero eso no me quitó la incomodidad, en fin, ahora debía de cocinar mágicamente con Belén para que no me echaran de la casa, o eso tenía en mente, empezamos haciendo hervir la carne y preparando la masa. Cuando por fin la lasaña entro al horno, empecé a hacer mi mágico jugo de naranjas, solo esperaba que fuese del agrado de ellas, ojalá, no querrían que me echen de su casa, realmente hoy estaba siendo un feriado muy extraño, en el sentido de que todo era perfecto, era un feriado anormal, ya que no estaba acostumbrado a esta aventura, siempre paso solo en mi casa, con mi computadora haciendo videos o escribiendo, quizás sea solo un pasatiempo, Belén me dice que publique mis escritos y videos, capaz le haga caso, cuando lograra mi objetivo final que era de graduarme de la universidad, todo estaba marchando bien, de pronto la madre de ella nos preguntó por la ensalada, uff, un detalle que nos habíamos olvidado, vaya, que fallo, ella sonrío y nos dio un veinte mil para ir a comprar lo necesario para una ensalada de lechuga con cebolla.
Al volver a su casa veo que Belén ya estaba sacando la lasaña, me pidió que probara, por bobo, agarre con mi mano, si, con mi mano algo que estaba con una temperatura de 100°C, ambas rieron porque me había quemado, hasta mi lengua, pero debo admitir que estaba bueno, nuestra obra maestra estaba quedando bien, la verdad, me estaba sorprendiendo lo que estábamos haciendo juntos, vaya, nunca imaginé que este momento podía pasar, pero poco a poco, todo a su debido tiempo, Belén me dijo que me sentara, su madre me llamó, y bueno, fui para ver qué pasaba, quizás había algo interesante que me quiera contar, entonces Belén me dijo que no haga caso de lo que decía, con una risita malévola, en fin, entro al lugar, veo a su madre viendo un novela, la apaga, mi corazón empieza a latir rápido, será que me harán un interrogatorio, pues si es así no está preparado, dice que tome asiento y me pregunta cómo estaba, bueno, la verdad estaba muy feliz, no sé del porqué, pero me sentía cómodo en donde estaba, a pesar de la incomodidad del principio, comienza a contarme algunas anécdotas, de pronto escuchamos un: "El almuerzo está listo", eran las dos de la tarde cuando nosotros empezamos a comer, vaya, este para mí era un nuevo récord, por primera vez que iba a comer a estas horas, normalmente me alimento de entre las doce y las trece horas, pero bueno, cuando trabaje en los hospitales, creo que ya debía de acostumbrarme, ser todo terreno, no me puedo quejar, porque la comida estaba perfecto, la compañía era la mejor, todo estaba perfecto, este era un feriado inesperado, era algo que yo no estaba acostumbrado a pasar, pero también sabía que algo bueno estaba llegando, solo Dios sabía lo que estaba destinado para mí.
Después del almuerzo, estábamos un poco cansado, así que nos sentamos en su sala para ver una película. De pronto siento algo pesado en mis hombros, veo a Belén, acostada por mí, vaya, estaba cansada, así que la acomodo, era raro, pero verla dormir en mis brazos era algo muy hermoso, era tan tierna, todo se prestaba, de pronto del corazón me salió un te amo, vi sus labios que estaban sonriendo, lo había escuchado, ay no, será mi fin, pero nada paso, ella continuó durmiendo y yo simplemente me acomode y eche mi cabeza con la suya, sin darnos cuenta, ambos nos quedamos dormidos. Al despertar eran las siete de la tarde, ya estaba entrando la noche, encontré dos llamadas de mi madre, le mande un mensaje que no se preocupara que estaba bien, vaya, realmente estaba bien, no podía creer que tuve un día entero de convivencia con esta chica, no quería despertarla, pero lo debía hacer, era el momento de volver a casa, entonces, ella me mira tiernamente y me dice: "Gracias por todo", yo le doy un fuerte abrazo y me despido de su madre, ella me dice: "Nos vemos en otra ocasión", yo en mi mente: "Ojalá", ella me lleva a la puerta de salida, y ya es un poco oscuro, por fortuna traje el coche, nos despedimos, ella vuelve a entrar a su casa, y me susurra un "Te quiero", bueno, entro al coche y ya rumbo a casa.
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Regalo Del Cielo
RomanceUna historia en el que el amor estaba presente desde el principio, pero ambos tenían miedo del rechazo...