Capítulo 24 (Amor)

3 1 0
                                    

Desde que te vi aquella noche, aquella vez en la universidad fuiste alguien desconocida, poco a poco fui conociendo, porque antes eras un poco estresante, luego el tiempo hizo su magia, conocí la verdad del amor, contigo puedo decir que viví, viviré los mejores momentos de mi vida, quizás otros digan que es un poco injusto, pero yo digo, que es totalmente justo, licito y legal, porque tú amada mía eres mi regalo del cielo, te amo bruja, espero que cada momento que pase a tu lado sean los más grandiosos, que cada uno de ellos lo vivamos como si fuese el último, quizás la vida misma nos puso uno en el camino del otro, pues en una vida anterior seguro ya estábamos juntos, pero no somos gatos, ellos tienen siete vida, nosotros solo tenemos una, un corto tiempo, pues a pesar de todo, ese corto tiempo lo sabemos aprovechar, sabemos que cada momento junto a ti, es muy especial, tal vez al principio tuve mis dudas, otras veces puede que lograba darme cuenta que eras tú, si, eras la indicada, la que Dios me ha regalado, porque nadie hay como tú en esta tierra, no hay nada que pueda separarme de mi amor, de ti princesa de mi corazón, nada podrá separar lo que Dios ha unido, ahora ya juntos caminamos como futuros compañeros de vida hacia el sagrado matrimonio, todavía falta pasar muchas cosas antes de que eso llegue, pero, me alegra que en esta vida, la viva contigo, eres la que me hace brillar cada día, cada noche, porque, Dios tanto ha escuchado mi súplica por ti, tanto pedí para que llegaras a mi vida, lo lograste, llegaste y ahora me toca cuidar todo lo que construimos juntos.

Belén se encontraba en mis brazos, estaba dormida, me gustaba pasar tiempo con ella, más cuando íbamos a su casa, a ver películas o a la mía, frente al televisor sentados en el sofá, una noche ya fría, porque la temperatura iba cambiando, ya hace seis meses que estábamos juntos, fue un gran desafío, hoy 30 de junio puedo decir que pasamos bien, un cumpleaños más a tu lado, pero, el primero estando juntos, amaba cuando llegaba mi cumpleaños, venías, no para irnos de fiesta, sino para cenar, ver película y pasar el rato contigo, sé que quizás no seamos como otras parejas, porque ambos sabemos que somos de Dios y ambos ya desde el principio supimos que estábamos destinados a estar juntos, eras la chica perfecta para mí, sé que te encantaba dormir entre mis brazos, sé que te gusta estar conmigo, eso me llena de felicidad, de alegría, que lindo ver feliz a la mujer que tanto amas, que lindo verte disfrutar de cada momento mi amada Belén, sé que todo cambió, pero estos momentos son nuestros momentos felices, aquello que tanto nos ha costado levantar, tantas pruebas, ahora que te he encontrado, puedo decir que estoy completo, mi mejor regalo, es llegar a los altares junto a ti.

Cuando veo que ella empezaba a despertar, la película ya había terminado, el sitio estába oscuro, eran las 2 de la madrugada, ella estaba feliz junto a mí, ya todo estaba pasando, ella debía ir a su habitación, pero me dijo: "No me dejes ir sola", inmediatamente le arrope, le alce entre mis brazos y la lleve a mi habitación, ambos estábamos felices, si, era pronto, estaba prohibido esto antes del matrimonio, pero prometimos que íbamos a cumplir ese mandato de Dios, así que solo nos limitamos a estar abrazados, aunque era un poco difícil, pero si el amor era en el espíritu, la carne no podrá contra eso, ella me daba besos dulces en mis labios, yo solo le correspondí, su aroma llegaba a mis fosas nasales, porque cada cabello suyo tenía un rico aroma, un aroma que proviene del cielo, ella provenía del cielo, así como yo, ambos tocábamos en ese momento aquel hermoso cielo oscuro, en que todo sucedía, las estrellas brillaban, era una noche feliz, era el amor quién había encontrado a esta pareja.

Al despertarnos por la mañana mi brazo se había quedado adormecido, no lo sentía, pero si pude sentir a esa chica que me tiene loco, ella estaba sobre mi adormecido brazo, no quería incomodarla, pero tampoco quería perder mi brazo, así que con suabes besos en los labios, frente y mejilla logro despertarla, ella sonríe, pero al ver medio muerto mi brazo queda completamente roja, le sonrío, la sangre vuelve a correr, todo vuelve a estar normal, ella se levanta, pero se sube encima, me dice buenos días, yo le sonrío, y ella me da un suabe beso en mis labios, luego con una mirada traviesa me indica que quería hacer algo antes de levantarnos, pues ella me abraza muy fuerte y me dice: "No te dejaré ir fácilmente" yo sonrío, pero debíamos de ir, ya que era un día nuevo, debíamos desayunar, mi madre no tardaba en despertar, pues si nos encontraba en esta posición ya nos llamaría la atención, cuando digo todo esa frase, mi madre nos sorprende y nos dice: "Menos mal habían dicho que estas cosas lo harían después del matrimonio", nosotros reímos, porque no paso nada más que besos, bromas, abrazos y algunas caricias, pero, más adelante quizás, pero todo a su debido tiempo, ojalá todo pueda seguir tan bien, pero llego el momento de salir de la cama para ir a preparar nuestro desayuno.

Al estar listo, veo a Belén con su pijama aún, yo solo la miro yo le digo: "Que sexi te ves hoy princesa", ella solo ríe y me dice lo mismo, pero cambiando la palabra princesa por princeso. El desayuno ya esa listo, prepare lo que más le gustaba a mi princesa, al amor de mi vida, todo era mágico desde aquel día en que me había animado a cuidar de ella, a decirle lo mucho que la amaba, porque nuestro amor era más grande que cualquier otra cosa, ella y yo siempre estuvimos destinados a estar juntos, pues, desde que la conocí todo era raro, un raro bueno, poco a poco las cosas fueron construidas, y ahora tenemos algo lindo, tengo algo lindo con la única y lo bueno, será el amor de toda mi vida.

Regalo Del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora