Capítulo 15 (Un amor de otro mundo)

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EDER:

Desde que la vi cerrando poco a poco sus ojos, ahora ella ya está en manos de nuestro padre, la miro, sigue respirando gracias a las máquinas, aún sus ojos están cerrados, poco a poco los médicos nos están preparando para lo peor, Belén y Crosh ya habían salido del hospital, fueron a su casa para traer comida y aguantar toda la noche, pasaríamos la noche aquí, o por lo menos eso lo planeábamos, yo estaba con la madre de Jaqueline en el cuarto, Crosh me pregunta que comería, yo solo le respondo lo que traigan, entonces me responde con un, "está bien", la madre de ella sale a tomar aire, me pidió que la cuidara, yo accedí, ella era tan linda, a pesar de todo, cierro mis ojos para pedir a Dios que no se la lleve, es como si fuese que ambos estábamos tan conectados que escuchaba su voz diciéndome que la deje ir, me lleno de tristeza, no quería dejarla ir, yo sabía que su madre le necesitaba, yo quizás lo necesite, lo triste es que hasta este momento me di cuenta lo mucho que le quería, lo maravilloso que era estar a su lado, ahora quizás nunca la vuelva a ver, aún había esperanzas.

La alarma vuelve a sonar, de lejos escucho nuevamente su voz diciendo, me estoy ahogando, yo no sabía lo que sucedía, así que abro mis ojos y veo que su saturación iba disminuyendo, inmediatamente toco la alarma de emergencia, vienen los médicos, se aseguran que todo esté bien, su nivel de saturación se detuvo ya en 60, vaya, mi corazón se estaba apretujando, ella se iba poco a poco, en lo más profundo de mi ser, sentía mucho miedo, los médicos me dijeron que si esa saturación no subía, ella podría perder algún órgano, yo solo rezaba por ella, la amaba tanto, pero lamentablemente me di cuenta de eso muy tarde, no pude decírselo, poco a poco, se iba a su hogar celestial, solo un milagro la iba a salvar. Ya habían pasado dos horas Crosh todavía no volvía, bueno seguro estaban preparando algo muy grande, ojalá todo pueda pasar, ojalá Dios pueda darle otra oportunidad, tengo tanto sueño, pero quiero estar a su lado, la madre de Jaqueline me toca el hombro para preguntarme si me quería quedar con ella a dormir, yo le dije que sí, entonces me dijo que me colocara a su lado, vaya, no esperaba esto, quizás sea la última vez que la vea tan cerca, ella agrego: "Ella me dijo que la amas mucho, por eso quiso que duermas con ella en su última noche". No podía creer lo que estaba pasando, será posible que todo esto sea verdad, será que estábamos tan conectados, será que me ha escuchado, ha escuchado todo lo que había dicho, la quiero mucho, pero sé que la voy a perder, voy a su lado, entonces, ocurre lo inesperado, ella abre sus ojos, pero su saturación no sube, ella me miraba, yo la miraba, un silencio agradable, ella me mostraba su sonrisa con aquellos ojos verdes, era tan hermosa, en la maquina decía que su saturación de oxígeno ya daba 50, poco a poco ella se iba apagando, entonces en un susurro me dijo: "Bésame", mire a su madre y ella accedió, entonces, me acerco a ella, de doy un dulce beso en la frente, hubiese deseado que fuera en su boca, pero las maquinas me lo impedían, ella me miraba con ojos brillosos a pesar de todo, nuestro amor iba creciendo poco a poco.

45 era el número que ponía la máquina, su piel se tornaba morado, ella sentía frío, sus ojos iban cerrándose, entonces le dije un "TE AMO", ella sonríe y una vez más sus ojos se cierran, entran los médicos a ver que pasaba, de pronto entra un Kinesiólogo especialista en el ámbito respiratorio que estaba en UTI, el profesional comenzó a trabajar, sin darme cuenta era uno de nuestras profesoras de la universidad, eran las 4 de la mañana cuando los tortolos llegaron, ellos fueron a prepararse para el día de hoy, ya que teníamos universidad, me trajeron algo de ropa, comida y cosas para el aseo personal. Después de todo el esfuerzo que había hecho nuestra profesora, su saturación había subido a 50, ya nada se podía hacer, ella se iba a ir, vaya, que locura, pero bueno, es lo que hay, ojalá esté bien en donde esté.

Ya eran las 5 de la mañana, ya debíamos de salir para la universidad, la verdad no quería dejarla, así que le digo a Crosh y Belén que vayan solos, ellos lo entienden y van. La madre de Jaqueline pregunta si no podían llevarla a su casa para cambiarse, yo me ofrecí a cuidarla y Crosh y Belén lo iban a llevar, después de la universidad, ellos volverían, juntos fueron y yo me quedé con ella, le hablaba, estaba a su lado, a pesar de que había cerrado sus ojos, ella realmente estaba mal, me puse de rodillas frente a su cama, le pedí con todo el corazón a Dios para que no la llevara, es como si fuese que ambos estábamos comunicados, se sentía su presencia real de nuestro padre, también pude sentir la presencia de ella, que estaba a mi lado, ya en espíritu, pero a la vez quería que ella este en paz, sea feliz.

Habían pasado dos horas desde que estaba con ella, su madre ya había vuelto, estábamos juntos de rodillas junto a ella, de pronto una rara sensación se acerca a mi corazón, es como si fuese que alguien me decía, "Cuídate, estaré en ti siempre", yo ya no podía más, solo me puse a llorar, ella ya se estaba despidiendo, sentí que me pedía que la deje ir, que me amaba mucho, vaya, esto no sería fácil para nadie, ni siquiera para mí, Dios ya la estaba llamando a tan corta edad, quizás hubiésemos vivido unos largos ratos, quizás hubiésemos dado lo mejor, ser grandes profesionales, y después de otra hora, ella había dejado de respirar, su corazón empezaba a latir menos, poco a poco iba apagándose, esa llamita tan hermosa se apagaba, de pronto los médicos entraron, hicieron todo lo que podían, pero cuando Dios nos llama, ni la mejor medicina nos podría salvar, ella ya estaba lejos de mí, su presencia parecía tan lejana, la maquina ya marcaba que su corazón había dejado de latir, su saturación llego a 0, todo se había ido, su vida la había llevado el viento, nunca la olvidaré, nunca olvidaré aquellos últimos gestos que había hecho antes de irse, por lo menos sé que ella me amaba mucho, sé que ahora toca vivir de nuevo una nueva vida, ella quizás cometió muchos errores, pero, fue la mejor amiga y quizás hubiese sido aquella persona con la que compartiría la vida, todo pasa, la vida se va, pero los verdaderos momentos quedan en el corazón, su madre lloraba desconsoladamente, yo solo estaba ahí, sin poder creer lo que estaba pasando.

Le doy la noticia a Crosh, unos 30 minutos después, un posteo de la UNA nos indica que ella ya no estaba entre nosotros, nos muestra todo lo bueno que había sido en este corto periodo de tiempo que estuvo con nosotros, tenía muchos sueños, pero Dios quiso que ella vaya a su verdadero hogar. Ya les estaban preparando para llevarla a su casa y de allí a su morada final, al cementerio, solo espero que todo vuelva a renacer, en su familia, en mi corazón, sé que el tiempo sanará las heridas que quedaron, pero sé que ella, siempre vivirá en mí. 

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