Capítulo 27 (Vacío)

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EDER:

Hoy se cumple un ocho años de que Jaqueline se había ido, un vacío profundo se había quedado en mi corazón, por un lado este día estaba vacío, era como una alegría sin sentido, ya que por fin hoy sería nuestra graduación, Crosh y Belén estaban juntos, eso era bueno para ellos, me siento feliz por mis amigos, a veces me gustaría tener un poco de su suerte, pero Dios tiene otros planes para mí, la extrañaba mucho, pero poco a poco iría acostumbrándome a mi vida, a veces se sentía un poco mal, pero ahí estamos, ya culminando con una nueva etapa de mi vida, lástima que no con la chica que tanto he pedido, pero todo pasa por algo.

Al llegar al acto de graduación veo a Crosh con Belén, juntos agarrados de la mano, era algo envidiable, pero sabía que ellos estaban destinados a estar juntos, ahora estaba nerviosos ya que el acto empezaría en unos pocos minutos, veo a mis amigos y los saludo, después de siete años los veía de nuevo, Crosh me había comentado que ya había un plan estimativo de bodas para ellos, quizás sea momento de que ambos den un paso más, vayan de la mano hacia aquello tan hermoso que Dios les ha dado, que era el sagrado Matrimonio, ellos eran la pareja ideal, ambos eran idénticos en todos los aspectos, lo genial es que la espera se hizo presente, aquella noche en la que Crosh pidió a Belén me habían comentado que fue una magia, algo mágico para ellos, en la playa frente al mar y bajo las estrellas, eso es porque ambos tenían puesto aquel hilo rojo que los unía, porque lo que Dios ha unido, nadie, ni nada los podrá separar.

Al terminar el acto de graduación, él me invita a cenar, la verdad estaba un poco desanimado porque hoy podría graduarme de la universidad con Jaqueline, ya habían pasado 8 años de aquel suceso y siete de que me había ido a la filial, pero decidí volver a Asunción para estar con mis amigos, para ir volviendo poco a poco en mis raíces, sé que quedará un espacio vacío en mi corazón, pero poco a poco las heridas irán sanando de acuerdo a la voluntad del amor de nuestro padre que está en el cielo. Al llegar a aquel lugar nos acomodamos, en nuestro sitio de siempre, pero esta vez ya no estábamos los 4 sino solo los tres, un vacío enorme se apoderó de mí, es como si fuese que estaba sumergido en una oscuridad tremenda, no había más nada que hacer, solo ser paciente y esperar, de pronto llega la mesera para tomar nuestra orden, yo simplemente pedí algo liviano, mientras Belén y Crosh algo para disfrutar entre los dos, bueno, era lógica, ya que ahora serían un solo cuerpo, ambos unirían sus vidas delante de Dios, eso era muy lindo. La mesera me pregunta sobre los condimentos, cuando la miro veo que en ella había algo muy especial, pero no me podía permitir nada, seguro eran cosas mías, de pronto escucho al que estaba en la caja llamándola: "Cielo ven aquí un momento", bueno, por lo menos ya sabía con quién estaba, así que no sería raro, ella fue y Crosh me miraba, yo solo lo ignore porque sabía lo que estaba pasando, así que me adelante y le dije, que estaba muy equivocado, él solo se había cayado y siguieron conversando con Belén.

Al llegar a casa por alguna razón me quedo pensando en aquella mesera, pero no tiene importancia, a veces me sentía completamente solo, extraño estar con Jaqueline, extraño esos últimos momentos que pasamos juntos, extraño jugar con ella, a pesar de todo, era una buena chica, poco a poco supo dar lo mejor, supo reconocer sus fallas, fue mejorando poco a poco, quizás no había llegado a su mejor versión, pero si fue alguien ejemplar por un lado, porque del mundo supo creer en el amor, supo darse una segunda oportunidad y creer en Dios, ojalá aquel regalo del cielo para mi llegue, o quizás ya había llegado, quizás el mejor regalo para mi ahora era estar con Dios, en mi corazón ardientemente sueña con poder estar con él, quizás todo se haga más fácil, pero sé que Dios tiene grandes planes preparados para mí, de lo contrario, no me estuviese preparando para algo.

Ya estaba a punto de dormir cuando recibí un mensaje de Crosh que decía: "Buenas noches amigo, espero no haberte molestado, solo quería saber si estabas bien" simplemente le respondo que estaba todo bien, bueno por lo menos eso pensaba, sé que nada estaba bien pero no quería preocupar a nadie. La verdad estaba un poco bajoneado, pero eso me iba a pasar con el transcurso del tiempo, todo pasa pero solo Dios basta en nuestras vidas, por algo todo ha pasado de acuerdo a su voluntad, ahora solo queda dar lo mejor, quizás la extrañe más y más, pero ella sabe que la quiero mucho, de pronto me llega un mensaje de un numero extraño que decía: "Buenas noches, gracias por visitar mi restaurante espero que lo hayas disfrutado y espero que vuelvas pronto", no sabía a qué se refería eso, así que lo ignore, estaba tan sumergido en mi tristeza que solo quería dormir, así que apago las luces para irme a la cama.

CIELO:

Era casi las doce de la noche ya había enviado los mensajes de agradecimiento a todos los clientes del día, había sido un día muy productivo, pero a pesar de todo quizás mañana sea mejor, yo confío en Dios, pues solo él será mi guía, mi verdadero amor, ya todo está cumplido, ya todo va por un buen camino, llegaba la hora de descansar, de dejar que todo pasara, simplemente era la hora de ir creciendo, de ir probando cosas nuevas para el restaurante, me encantaba mi comida, mi profesión y todo lo que hacía, porque si todo esto era posible, es porque Dios desde el principio había estado conmigo. Quizás a veces me sentía un poco sola, pero sabía que todo iba de acuerdo a su voluntad, todo iba siendo cada vez mejor, todo se iba iluminando, porque el verdadero amor estaba con mi padre que está en el cielo.

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