Regalo Del Cielo

Capítulo 20 (La gran Cena)

El cielo estaba hermoso, todo brillaba, la hora se acercaba, el calor, la armonía todo estaba en una buena posición, esta, sería una hermosa navidad, lo increíble es que la pase quizás con la chica que se quedará para toda mi vida, con la que quizás pueda compartir grandes momentos, todo un Dios se recrea en esta hermosa cena, una gran alegría viene para vivirla, esta quizás sea el inicio de una nueva etapa, a tu lado seré feliz, más feliz que cualquier otro, señor, con todo mi corazón te pido por aquella chica que tanto amo, con aquella en la que poco a poco fui construyendo un hogar.

Al sacarme de mis pensamientos, mi madre me dice que ha llegado la hora de ir a buscarla, ya todo estaba listo, este sería una gran cena, agarro las llaves de mi coche para ir a buscar a la hermosa princesa de este cuento de hadas. Mi madre me dice que tenga cuidado, ciertamente, aún nada está escrito, pero todo esto que está sucediendo ha sido por alguna razón, me toca a mi descubrir lo que era bueno y lo que no.

Al llegar a su casa, le mando un sms para decirle que ya estaba afuera, ella me dice que pasara, ya que aún no terminaba de prepararse, cuando me abre la puerta, veo algo que no podía creerlo, era ella, estaba tan hermosa, solo me limite a decirle: "Estas linda", ella sonríe, me dijo que le faltaba poco, saludo a su madre y le ayudo a subir algunas cosas en el coche mientras se preparaba, pero, estaba linda, porque se prepara más, Dios, esto estaba empezando a ponerse un poco tenso, pero solo es cosa mía, a veces cuando las personas descubren lo que en verdad sienten por esa persona, quizás ya sea tarde, pero en este caso, solo espero que ambos podamos descubrir todo ese amor, a su debido tiempo, esperando todo lo que Dios nos tiene preparado. Cuando ya estaba lista, le abro las puertas de mi coche para que pueda subir, estábamos tan cerca, le doy un fuerte abrazo, su madre nos miraba un poco raro, pero se notaba la felicidad en su rostro, durante el viaje su madre nos comentaba algunas de sus aventuras cuando era pequeña, también comentaba algunas locura que hacía ella, el ambiente estaba más tranquilo, más liviano y divertido, siempre me la pasaba bien a su lado, siempre todo era bueno, a la vez parecía que era un sueño, pero nadie podía cambiar lo que sentía en este momento.

Al llegar a mi casa, veo a mi madre en la puerta para recibirnos, le saluda, se abrazan y todo ese ritual de saludo, en fin, mi madre se alegra mucho, bueno las madres tienen un sexto sentido, algo que quizás los hijos no tengamos. A pesar de todo hay mucho por vivir, por el camino quizás vayamos adquiriendo esa habilidad que tienen todas las madres, de saber lo que le conviene y lo que no a un hijo.

Durante la espera, todos estábamos conversando de nuestros proyectos para esta última semana del año, cada quién tenía proyectos diferentes, Belén y yo teníamos uno similar, de descansar para empezar el año nuevo con mucha alegría, con mucha energía que nadie nos parara, pues todo estaba proyectado para el siguiente año, ya teníamos el nuevo cronograma para nuestras vacaciones de Enero y Febrero, pero aún nada estaba seguro, ya que cualquier cosa podría pasar entre nosotros, quizás nos lleguemos a separar o no lo se. El momento de cenar llego, eran las nueve de la noche, estábamos disfrutando de todo lo que habíamos preparado con nuestros esfuerzos, cada momento estaba dando sus frutos, así como cada momento llegaba una nueva oportunidad para marcar una historia.

Mientras esperábamos las doce de la media noche Belén y yo hablábamos de todo, nos estábamos poniendo al día, ella me decía lo diferente que sería empezar la universidad el año entrante, pues ya todo sería nuevo, en el sentido de que las materias serían nuevas, el ambiente sería nuevo, ya que iríamos al hospital algunas veces, todo sería una nueva aventura, a veces nos daba miedo, miedo de equivocarnos, pero era el proceso de aprendizaje de cada uno, además la vida se vive una sola vez. Faltaba cada vez menos, todo era mágico, el ambiente se prestaba para todo, empezamos a preparar para el brindis, vaya, sería un brindis especial, con personas especiales, ella realmente era aquel regalo tan buscado, pero la última palabra lo tiene nuestro padre, aquel que hoy nos dará un nuevo rey.

BELÉN:

Las campanas comenzaban a sonar, los fuegos artificiales empezaban a bombardear, una nueva era estaba comenzando, la magia del amor, de la prudencia, de todo comenzaba a brillar, desde la oscuridad aquella noche en aquella época todo era difícil, todo pasaba por algo, aquel que nos salvaría nacía, así como hace más de mil años, aquel verdadero amor nace en cada uno de nuestros corazones, todos nos felicitamos, porque era la navidad, al fin, llegaba una mágica navidad junto a aquel que tanto le pedí a Dios, pero que no se haga a nuestra voluntad, sino siempre a su voluntad. Nada podía hacer yo, nada se podía, porque ya todo estaba en sus manos, solo tocaba esperar, dar lo mejor y dejar que todo se alinee y acomode a su debido tiempo. Crosh estaba con su madre, luego me miro, y nos saludamos, brindamos por un nuevo comenzar y un nuevo mundo, porque en Cristo todo lo puedes, a veces nos sentimos débil, pues es ahí en donde la verdadera prueba se presenta, tal vez, nos agotemos, pero nuestro amor hacia él nos mantendrá siempre firme, me alegra vivir una navidad con él, porque esta es uno diferente, estaba con Crosh y él también se alegraba porque ambos estábamos celebrando nuestra primera navidad juntos, es la primera navidad, no como novios, pero si como verdaderos amigos, solo Dios sabe lo que nos depara en nuestro futuro, por lo tanto, a disfrutar del presente, porque es un verdadero regalo, el presente es un verdadero regalo que nos da, para que cada día estemos con aquellos que más queremos.

Al terminar toda la comida, y bebida, estábamos exhaustos, pero felices, felices de estar juntos, quizás no podía hacer nada en este momento, pero confío ciegamente en su amor, es todo lo que está, todo lo vivo nos hace ser quienes somos, Crosh estaba cansado, entonces preparamos nuestras habitaciones ya siendo las tres de la madrugada del día 25 de diciembre, para descansar, lástima que nuestras habitaciones estaban separadas, era broma, todo a su debido tiempo, mis pensamientos estaban como locos, pero sabía que no era aún la voluntad de Dios.