Confía En Mi 【 lando norris 】

Capítulo Cuatro

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⋆*｡ CONFÍA EN MI ⋆*｡
capítulo cuatro: demonios
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REAL LIFE ¡!⋆*｡
Miami, EUA !

────TOMA. —le sorprendió ver el gafete que le tendía el piloto británico. Dudo solo unos momentos en tomarlo, sintiendo por su interior como revoloteaba de la emoción.

En el rostro de Norris una pequeña sonrisa se asomó al ver la perplejidad acompañada de una sonrisa tímida de la chica.

—Sígueme. —le dijo.

La castaña se apresuró de seguirle el paso al piloto con solo unos cuantos pasos por detrás de él. Ambos salieron del motorhome de McLaren y el caos se abalanzó sobre el piloto. Admiradores y reporteros se amontonaron alrededor de el mientras que continuaba su camino.

Katherine no pudo evitar sentirse intimidada por toda esa multitud, y en cambio disminuyó un tanto su paso como para solo ir siguiendo a la multitud a una distancia prudente. El gafete dorado que Norris le había dado a solo unos minutos atrás lo llevaba aferrado en la mano.

Por suerte logró llegar al garage de McLaren con solo unos segundo de diferencia del piloto, este mismo esperándola pacientemente en la entrada al haberse desecho de toda esa multitud.

—Lo siento. —se disculpó apenada por haberle echó esperar. —Me fue difícil seguir tu paso. —se excusó, el piloto la miró con cierta curiosidad.

—No te preocupes, entiendo. —intentó reconfortarla un poco. —Sígueme. —una vez más le insisto y guió por los estrechos pasillos.

Katherine miraba a todo su alrededor con asombro y emoción. Era como si una pequeña niña entrara a un parque de diversiones. No resistió y tomó su cámara asegurándose de fotografiar a todo su alrededor como un recuerdo.

Jamás ella había entrado al garage de una Scuderia, comúnmente los pases de prensa sólo le permitían estar en paddock y mirar desde una distancia prudente, esta vez era todo lo contrario.

—Lo siento. —se disculpó en seguida cuando el británico se giró hacia con ella y la atrapó con su cámara en mano enfocándola a el.

Norris no se pudo contener por sonreír, la imagen de la castaña un tanto sonrojada por la vergüenza le acusó ternura. Además así como de creer que ella era linda.

—No te preocupes. —una vez más la reconfortó.

Mostrándole una sonrisa reconfortante, el la guió de nuevo hasta llevar al garage repleto de gran parte del equipo de su Scuderia.

Un chillido de emoción se vio obligada a contener Katherine cuando vio el caos que consideraba hermoso frente a ella. Nuevamente tomó su cámara y filmo todo su alrededor.

Norris desde unos pocos metros de distancia observó con curiosidad cómo la chica intentaba ocultar totalmente cómo mira todo con emoción el garage entero. Le llenaba de una emoción diferente con solo verle totalmente centrada en todo a su alrededor, el piloto juraría que los ojos de ella brillaban al mirar con tanta admiración.

La sonrisa que decoraba el rostro de Norris pronto desapareció cuando vio cómo la castaña se inclinaba hacia el monoplaza, revisando la cabina interior con más a de lujo. Sus manos aferradas en su cámara al estar filmando, siendo poco consiente de cómo de pronto todos en el garage la miran.

Los ojos de algunos mecánicos e ingenieros se clavan sobre ella, y no precisamente en los ojos de la castaña, si no en su trasero, dejando pasar poco desapercibido como el short se amoldaba perfectamente a sus piernas.

La mirada de Norris se clavó en ella por completo, de pronto el piloto sentía como su traje comenzaba a sentirle algo ajustado. Un tanto incómodo se remueve de pie al comenzar a sentir un bulto creciendo contra la cremallera. Trago en seco.

El box completo guardaba silencio al estar todos atentos mirando a la castaña. Katherine siquiera prestaba atención a aquello.

El británico se obliga así mismo a desviar su mirada hacia otro lado que no fuera el trasero de ella. Su mirada recorrió el resto de la sala y capto como el equipo la miraba. Y no le gustaba eso.

Por suerte la castaña volvió a reincorporarse. Su larga cabellera castaña deslizándose por sus hombros y espalda.

Una carcajada retiene la joven promesa de McLaren al notar como ante el cómico despliegue de muchas cabezas volviendo a sus puestos de trabajo. El zumbido de los taladros y los pitidos de las computadoras vuelven a ponerse en marcha, y las cabezas ya no miran en dirección a su invitada.

Katherine sonrió al notar la atención del británico y como este también le sonreía un tanto distraído e intentado ocultar su nerviosismo. Respirando con dificultad al intentar calmar el bulto entre sus piernas. Ella se encarga de fotografiar desprevenida mente ese momento, ya luego lo recordaría con una sonrisa cuando este día haya terminado y cuando ella y el piloto no tuvieran algún tipo de contacto más.

—¿Te diviertes? —curioso Norris le pregunto, acercándose cautelosamente a ella en medio del garage.

—Si. —admitió sin rodeo alguno, sin poder evitar no sentirse intimidada por la cercanía del piloto y la distinta altura que le obliga a mirar hacia arriba.

Katherine le sonríe nerviosa.

—Te ves linda cuando sonríes. —entonces las palabras abandonaron los labios del piloto antes de poder detenerse a guardarse ese pensamiento para sí mismo. La expresión de sorpresa apareció en el rostro de él, incluso a él mismo le había sorprendido su sinceridad.

El débil sonrojo de la castaña le indicó que había sido lo correcto admitirlo en voz alta.

tengo que admitir que no me gusto el resultado de este capítulo *cry bitch* anyways Danny Ric t amo y t rezo.