Confía En Mi 【 lando norris 】

Capitulo Dos

. ˚ ☁️ ރ ‧₊˚ 🏎️ ༉‧ 🤍 *:･

⋆*｡ CONFÍA EN MI ⋆*｡
capítulo dos: aún más lindo
────────────

2/2.

REAL LIFE ¡!⋆*｡
Miami, EUA !

     ────¿ESTAS NERVIOSA? —ante la pregunta de su representante la chica alzó la mirada de su móvil hacia quien la llamaba.

—¿Por que? —el rubio se deslizó sobre los asientos traseros del auto para quedar a un lado de su amiga. Le sonrió con ternura la castaña. —¿Me veo nerviosa? —preguntó esta vez un poco más alarmada.

Jack, su representante rio y asintió continuamente con la cabeza. —Si, hasta estas comenzando a sudar. —el hombre no se contuvo y estalló en risas, en cambio Katherine se encontraba en peor estado que hace sólo dos segundos atrás.

No lo admitía en voz alta pero por dentro deseaba gritar de los nervios y emoción, al igual como que deseaba vomitar del miedo que sentía.

—Lo harás bien, tranquila. —le alentó.

Tras unos minutos más de viaje, la camioneta negra que los transportaba se detuvo justo en la entrada trasera del paddock en el circuito de Miami.

Aquellas sensaciones de nervios aumentaron en el momento en que, con ayuda de su representante, bajó del auto y comenzó a ser guiada por varios staffs del medio. Un gran hueco en el estómago se le formó a la castaña cuando logró apreciar a lo lejos el motorhome de logo de McLaren.

—¿Katherine? —asintió hacia la coordinadora del equipo McLaren. —Aquí tienes, no lo pierdas. —le indicó y entregó a la chica su pase de prensa. Katherine no demoró ni dos segundos en colocárselo al pasarse la banda por su cabeza y que el pase terminara colgando de su cuello. Sonrió amable a la coordinadora. —Bien, sígueme por favor.

Junto con su representante siguió las indicaciones y siguió a la coordinadora instalaciones dentro. Personas y más personas uniformadas del icónico uniforme naranja caminaban a su alrededor a paso apresurado. Aquel escándalo quedó atrás en el momento en que la chica quien los guiaba abriera una puerta y les accediera el paso.

Katherine miró con asombro la sala de conferencias allí. Una gran mesa decoraba el centro de la sala acompañadas de sillas a su alrededor y a espaldas de está una gran pantalla transmitiendo imágenes de la escudería.

—Tomen asiento, el equipo de producción no tarda en llegar. —les dijo a ambos como último, una última mirada y desapareció de la sala al cerrar la puerta de nuevo.

Katherine una vez a solas aprovechó a girarse hacia su representante. —¡Oh por Dios! ¡¿Has visto esta sala?! ¡Es increíble! —exclamó totalmente asombrada.

—Hey, hey. —llamó su atención de la castaña. —Tómatelo con calma, niña. —ella sonrió nerviosa.

—Lo siento, es solo que este siempre ha sido mi sueño. ¡Por Dios una escudería me tomo en cuenta para su promoción! ¡¿Sabes lo que es eso?! —siguió exclamando sin poder contenerse. —¡Oh no! ¡Daniel! ¡Conoceré a Daniel! —ese poco autocontrol que aún conservaba la chica se vio arruinado al recordar al piloto Australiano.

Para su representante no era un secreto el gran fanatismo que la chica conservaba por el piloto desde ya hace varios años, es especial sin tomar por desapercibido el no sano flechazo que había construido sobre el.

Lamentablemente los intentos de su acompañante de que ella contuviera la calma se vieron interrumpidos, porque en cuestión de segundos las puertas de la sala se abrieron de vuelta.

Es aún más lindo, pensó la castaña al ver a su flechazo de la infancia entrar por la puerta acompañado de su compañero de Scuderia.

—¡Hola! —Riccardo con su sonrisa tan contagiosa y distinguida de el, se acercó a saludarle.

Katherine se obligó a si misma a salir de su ensoñación y recordarse que esto no era un sueño.

—Hola. —le saludó de vuelta con solo un pocos segundos de retraso. —Es un gusto.. —su frase permaneció en el aire al haber tomado por desapercibida el abrazo del Australiano.

Dios, puedo morir en paz ahora.

—El gusto es todo mío. —cordial Daniel se mostró. —Te presento, aunque supongo que ya lo conoces, el es Lando.

—¿Que tal? —a lo contrario del Australiano, el piloto de sonrisa tímida le extendió su mano a la chica como forma de saludo.

—Katherine, un gusto. —le estrechó y presentó.

Tan solo unos breves segundos fue los que se permitió observarle con más atención a la joven promesa de Scuderia McLaren.

Una corriente de cosquilleo le corrió el cuerpo completo cuando ambos estrecharon la mano. La sonrisa tímida de Norris tornándose por una aún más grande y sincera.

Se obligó así misma a apartarse rápidamente ante esa sensación de extrañes.

—¿Y bien? ¿Grabaremos juntos? —Daniel preguntó animado provocando sacar a ambos chicos de esa ensoñación.

Apenas y logró asentir la castaña con cierto trabajo y sin prestarle la atención al Australiano, puesto que toda su atención se la llevaba su compañero de Scuderia.