Confía En Mi 【 lando norris 】

Capitulo Seis

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⋆*｡ CONFÍA EN MI ⋆*｡
capítulo seis: dj norris
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1/2.

REAL LIFE ¡!⋆*｡
Madrid, España !

LA JOVEN BAJO DEL AUTO justo en la entrada del gran edificio. La entrada siendo protegida por equipos completos de guardias, suponía que el equipo de McLaren se tomaba muy en serio la seguridad con respectivo a las fiestas privadas.

Mostrándole su gafete de acceso al guardia en la entrada, Katherine entró con éxito al recinto, desde el lobby de este ya podía escuchar la música y gritos de las personas.

Se encontraba nerviosa debía de admitirlo. Había pasado la mayor parte de la tarde escogiendo qué atuendo vestir esta noche, tras largas horas había decidido por un vestido negro ajustado que ahora le parecía el menos apropiado para vestir. ¿Y que si las personas allí dentro la juzgaban por su vestimenta? ¿Y que si no era la apropiada? ¿Y si era una fiesta de gala? De pronto las dudas comenzaron a circular por su cabeza, tanto que estas le atormentaban y comenzaba a divagar en dar la vuelta y salir por donde mismo que había entrado.

—¿Y tu a donde vas? —a sus espaldas escuchó la carismática voz del Australiano. Katherine juro derretirse con solo escucharlo.

—A ningún lado. —mintió pero el estar en la puerta a punto de salir la delataba por completo.

Riccardo sonrió divertido por la ocurrencia de la castaña.

—Andando, la fiesta apenas comienza.

Katherine no pudo resistirse puesto que el piloto pronto la tomó del brazo y la guió hacia la fiesta.

Las luces, el olor a alcohol y los gritos de las personas eufóricas pronto la envolvieron al adentrarse de la mano del australiano. Miró con asombro a su alrededor, sorprendida de la magnitud de gente de invitados y de la presencia de otras Scuderias también.

—Sígueme. —le hablo al oído Riccardo por encima del ruido de la música. Apenas y logró asentir anonadada de la cercanía del piloto. Probablemente ahora estaría babeando por el, por lo que se recordó así misma que aquí mismo debía de conservar la compostura.

Riccardo guió aún de la mano a la castaña por todo el gran salón, deteniéndose solo un par de veces a saludar uno que otro invitado pero aún así sin soltar la mano de su invitada.

Con una sonrisa cómplice Riccardo acerco a la chica hacia la mesa de sonido, en donde Norris se encontraba entretenido siendo el dj y alma de la fiesta.

Norris al percatarse de cómo se acercaban su teammate y invitada no pudo evitar sentirse un tanto molesto, y no precisamente de que Riccardo tuviera un mayor acercamiento hacia ella, no. Si no, de la forma en la que como el la tomaba de la mano y como ella lo miraba a él. La sonrisa que decoraba su rostro pronto se borró y tornó por una mueca molesta.

Con dificultad gracias a sus tacones, Katherine subió los escalones de la plataforma hasta llegar al lado del piloto británico, este apenas y se inmutó en verla.

—¿Dj Norris? —entonces se acercó un poco más a él como para que su voz fuera escuchada por el aún por encima del ruido de la música.

Logró de su convencido puesto que se formó una sonrisa en su rostro. Debía de admitir que le había parecido raro haberle notado serio al joven piloto, comúnmente su risa era lo que relucía en una habitación y esta vez siquiera eso había recibido, incluso ni siquiera había saludado a su teammate.

Tras unos breves minutos Riccardo había terminado por desaparecer de allí y regresar a saludar a invitados. Por su parte Katherine permaneció un tanto incómoda allí de pie al lado del británico.

Entonces por fin el se giró a ella. —¿Que tal la música? —le pregunto este curioso y con una sonrisa decorando su rostro al esperar por la respuesta de ella. Ya se había desecho de sus auriculares para poder escucharla con aún más claridad.

—¿Piloto de fórmula uno y también dj? Me sorprendes. —admitió. —¿Debo de saber en que otras cosas eres bueno?

Oh claro que a Norris se le ocurrió bastantes cosas en las que realmente era bueno, cosas en las que moría de ansias por mostrarle. Comenzaría por deshacerse de ese ajustado vestido y después..

Se obligó así mismo a desaparecer esos curiosos pensamientos y volver a centrarse en ella.

—Se me dan muchas cosas bastante bien. —admitió, girándose devuelta al tablero de sonido no sin antes haber tomado la oportunidad como para robarle una sonrisa al haberle guiñado un ojo a su invitada.

Landito, Landito... tranquilo con mi niña Kathe 😡