LISTEN; 𝒚𝒂𝒏𝒈 𝒋𝒖𝒏𝒈𝒘𝒐𝒏.

11.

—NOONA LA EXTRAÑE UN MONTÓN— Riki corrió hacia mí con una mueca de llanto.

—¿QUIÉN ERES? AYUDA ES UN GIGANTE CON VOZ DE TREINTAÑERO —Veo a Minyoung detrás de Riki

Venía con su linda sonrisa. —Hola Hyeminnie! Riki está grande, pero no lo trates así.— Intente prestarle atención pero tenía al gigante colgando de mí.

Me sacaba más de una cabeza. No mentía cuando decía que creció.

Seguí el abrazo con firmeza con una lágrima escapando de uno de mis ojos. —También te extrañe un montón Riki. A ti también Minyoung. —Hice un gesto para que se una al abrazo, cosa que hizo sin dudar.

Luego de tres años éramos nosotros tres nuevamente.

Me generaba un sentimiento de nostalgia indescriptible, al sentir que se separaron limpie el resto de mí lágrima.

—Noona ya se que me puse lindo, pero no es para llorar.

—CÁLLATE TAMBIÉN SE TE CAE UNA LAGRIMA.

—En mí defensa no la vi por tres años, ni una llamadita podíamos hacer! Minyoung noona también me tenía muy abandonado.

Donde había llorado por primera vez con Riki. Una de tantas.

—No voy a decir en frente de Hyemin porque te tenía abandonado. Solo por respeto. —Minyoung se cruzó de brazos y miro a Riki. —Adelante, cuéntale.

— ¿Qué tienes por decirme Kiki? — Le di una sonrisa gentil mientras veía sus mejillas enrojecer.

Era un niño realmente adorable. Aunque ahora es realmente difícil con esa altura y esa voz...

—Hyemin noona, me aceptaron en Hybe–

Al escuchar eso salte con emoción hacia él, ahora era yo la que lo abrazaba colgada.

—¡Felicidades Riki, te dije que lo lograrías!

Abrazo mí cintura y de repente me sentía pequeña junto a él. —También aceptaron a los chicos, noona.

Esa información me sorprendió. Sabía que todos soñaban con lo mismo, también sabía de la audición a numerosas empresas de Riki, desde que vino a corea lleva intentándolo. No esperaba que estén todos en la misma empresa.

_Pero, no se preocupe noona, aún nos queda tiempo de entrenamiento— Riki intenta aliviar el ambiente.—Todo mejorará.

Sus palabras realmente me tranquilizaban. Mire a Minyoung y ella asintió.

—Ya sé verá como se darán las cosas Hyeminnie.