Capítulo 27

1.4K 122 1
                                    

Narra Amaris

-Alpha, Luna, la señorita Hanna está aquí.

-Que pase -pide Alex.

Yo sonreí emocionada porque ella era la arquitecta que me ayudaría con el proyecto de la galería-academia. Ella entra a la oficina con sus cosas y hace una leve reverencia.

-Buenos días, Alpha... Luna...

-Buenos días. Pasa Hanna.

Ella asiente y camina hacia nosotros, se sienta en frente y saca un par de planos.

-He revisado su pedido y tengo algunas opciones para ustedes, cualquier duda o cambio que quieran hacer no duden en decirlo -me sonríe con amabilidad.

Le devolví el gesto mientras miraba aquellos planos frente a nosotros, había uno que era el que más me llamaba la atención y lo aparté más que el resto.

-Este es hermoso... -comenté-. Podría tener diseños en los pilares de la entrada para adornarlo más.

-En este la galería sería el recibidor; en la parte de la academia sería de doble piso, salones de clase, un salón de eventos amplio con un palco para usted y el Alpha, además de otras cosas. Es una buena elección, de mis mejores trabajos.

-Eres muy buena en esto. Sí, me gusta este -dije y se lo pasé a Alex- ¿Tú qué opinas?

-Que tienes un buen ojo para estas cosas. La decisión es tuya, esto es todo para ti, mi Luna.

Sonreí un poco apenada pero volví la mirada a Hanna y asentí decidiéndome por este diseño. Ella sonríe.

-Perfecto. Tendrán un informe más detallado sobre el diseño en tres días.

-Genial, muchas gracias.

-No es nada, Luna. Fue un gusto conocerla.

-Igualmente, Hanna.

Ella se va luego de la despedida y yo volteé a ver a Alex sonriendo emocionada.

-Ya quiero que todo esté listo.

-Pronto lo estará, sé paciente.

-¡No puedo! Es increíble que esté pensando en hacer esto... -murmuré recordando que antes solo pintaba para mi mamá y nunca se lo mostraba a nadie más.

Mamá... ¿Qué estará haciendo en estos momentos? La extraño, quiero visitarla.

-Oye... ¿Cuándo nos iremos a Europa? -pregunté al recordar aquel detalle.

-Aún no puedo dejar la manada, pero pronto todo estará listo. Luego de la presentación del diseño y los comienzos de la obra es posible que podamos ir.

-¿Y... cuánto tiempo tomaría todo eso?

Alex me mira con una sonrisa enternecido por mi impaciencia, él besa mi frente.

-No más de una semana, te lo aseguro.

Asentí ya sin mas opciones. Estaba ansiosa por la galería y el viaje que no podía pensar en nada más. Alex y yo nos levantamos de nuestros lugares y salimos de la oficina. Ya era hora del almuerzo así que nos sentamos allí nuevamente, pero Jackson jamás apareció.

-Hm... ¿Tendrá una pareja o algo?

-Te interesa saber -Alex enarca una ceja.

-Solo es curiosidad.

Quiero saber si es gay o no... Mientras más lo pienso más me parece que lo es, ¡rayos! Tengo que dejar de pensar en estas cosas. Sacudí mi cabeza para apartar esos pensamientos y me concentré en la comida que servían frente a nosotros. Alex y yo almorzamos con normalidad e incluso mantuvimos una gran conversación sin la ayuda de Jackson, quien era el que más temas sacaba antes.

-Alex... luego de comer... ¿puedo volver a ver a tu lobo? Hace tanto tiempo que no te veo transformado.

Él me mira un segundo pero sonríe y asiente.

-Por supuesto, en realidad... le encanta que estés pidiendo esto.

-¿En serio?

-Sí, le hace saber que sabes que está aquí y que lo quieres ver.

Sonreí ampliamente pensando en eso. Es que no puedo olvidarlo, es tan peludo y suave que quiero abrazarlo para siempre. Suspiré profundo y comí con un poco más de velocidad para terminar, aunque de nada sirvió porque Alex seguía comiendo al mantener su ritmo habitual.

-¡Ya vamos, ya vamos!

-Que emocionados están ambos... Bien, vamos.

Salté de mi lugar y junto a Alex salimos de la casa. Yo me volteé para verlo y pude notar cuando empezó a transformarse, en menos de dos segundo tenía a su lobo frente a mí.

-Genial... -murmuré sonriendo y acerqué mi mano.

Empecé a acariciarlo aunque me costara llegar a su cabeza, era bastante alto al ser un Alpha. Así que él bajó su cabeza para poderlo acariciar.

-Eres tan lindo... -hablé emocionada.

"-Gracias, mi Luna... "

-¿Podemos dar una vuelta?

"-Por supuesto. "

Él se agacha y yo me subí a su lomo, me aferré a su suave pelaje y él gruñó de satisfacción al sentir mi tacto. Reí suavemente pero él empezó a caminar, pronto empezó a trotar y finalmente a correr. Me aferré aún más y sonreí emocionada; cruzamos por la manada y luego fuimos al bosque, desde aquí arriba y con Alex todo se veía tan lindo y emocionante.

Noté un árbol frente a nosotros, me aferré un poco más ya que me había aflojado por haberme relajado, Alex salta y yo amplié mi sonrisa, aquel salto fue tan alto y tan perfecto. Alex se movía con tanta elegancia y siendo tan imponente que me sorprendía y me agradaba a la vez. Me gustaba.

AMARISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora