-Madre -fui junto a ella y me senté a su lado.
-¿Sí, cariño? ¿Qué sucede?
-Madre, yo... lo he estado pensado mucho y... bueno... Madre... quiero ir a la tierra... -solté de golpe cerrando los ojos y sin escuchar nada por parte de mi madre hasta el momento.
-¿Para qué quieres ir allí? -cuestiona finalmente.
-Quiero saber qué se siente tener... una vida normal, quiero ir como una más en el mundo. No quiero que me conozcan como... tú hija, o tener mis poderes. Quiero... ir y ser normal -respondí sin mirarla.
Estaba que me arrancaba las uñas por los nervios. Este siempre ha sido mi sueño... Pasaron minutos y ella seguía sin responder, hasta que sentí su mano en mi cabeza.
-Está bien... pero no olvides que estaré para ti cuando tengas problemas -sonríe. Pero yo la miré y negué con la cabeza.
-No -suspiré-. Madre, quiero hacer esto sola. Quiero aprender a resolver mis problemas y todo lo que hacen allí.
-¿Segura? -pregunta.
-Segura.
Se levanta de donde estaba y me sonríe ampliamente, levanta un brazo y un portal aparece frente a nosotras.
-Bien, puedes ir... -la miré sonriente y la abracé efusivamente.
-Gracias.
-Te extrañaré mucho... -dice mientras nos separamos.
-Yo también te extrañaré, mamá.
Me mira un momento y coloca un mechón de mi cabello tras la oreja.
-Cuídate, y recuerda... no dirás nada sobre tus orígenes ni tus poderes. Es demasiado peligroso que lo hagas.
-Lo sé, lo sé, pero nadie me creería aún así -aseguré. Ella niega.
-Todos los sobrenaturales sabrán que la Hija De La Diosa Luna ha bajado a la tierra, solo no sabrán tu nombre ni como eres.
-¿Cómo? -pregunté asombrada.
-Al crear este portal, se ha creado un eclipse lunar pero con un brillo azul. Eso anuncia tu ida a la tierra -responde.
-Oh, bien. Tendré cuidado entonces...
Me di la vuelta pero mi madre me detiene.
-Espera -la volteé a ver y ella levanta una mano, levitando sobre esta aparece un collar brillante-. Es importante que lo tengas.
-¿Para qué es? -pregunté mientras ella me lo colocaba.
-Para ocultar tu poder y cambiar tu olor a uno de humana.
-Es hermoso.
Quedé fascinada con el collar de luna que no paraba de mirarlo, era simplemente hermoso como todo lo que mamá creaba.
-Cuando la luna se encienda, significa que tus poderes están allí, pero cuando se apague será cuando los hayas recuperado -explica. Asentí nuevamente comprendiendo.
-Bien, ahora ve, te esperan muchas cosas -sonríe, me puse frente al portal y la miré una última vez.
-Adiós.
Me despedí y entré al portal siendo consumida por un gran y resplandeciente brillo a mi alrededor.
***
***
-¡La hija de la Diosa Luna ha bajado! ¡Encuéntrenla de inmediato! -escuché una voz masculina.
Abrí los ojos y noté que estaba en el bosque, era de noche y aún se podía ver el eclipse, me levanté lentamente. Escuché movimiento cerca de mí.
-¿Señorita? -miré rápidamente atrás de mí y vi a tres hombres armado.
Genial... ni un segundo aquí y ya tengo problemas, aunque... no sabrán que soy yo a la que buscan. Tendré que aparentar.
-¿Q..Quiénes s..son u..ustedes? -pregunté retrocediendo.
Uno de ellos le hace una seña a los otros dos para que no se acerquen, coloca su arma en su espalda y se me acerca lentamente y agachándose.
-Tranquila, no te haremos nada -habla sonriéndome con amabilidad.
-¿Cómo e..estaré segura d..de e..eso? -pregunté retrocediendo nuevamente.
Miré su arma y él se dio cuenta. Se la quitó y la lanzó lejos. Oh bueno, eso es un acto noble para ser un cazador.
-¿Lo ves? No te haré daño -miré a sus compañeros quienes me miraban serios y atento. El chico se volteó hacia ellos-. Suelten las armas.
Ellos lo hicieron pero desconfiando y a regañadientes.
-¿Q..Qué quieren? -pregunté.
-Ayudarte -responde.
Se me acerca lentamente. Luego me agarra la mano y sentí algo frío, tenía un anillo de plata. Lo miró por unos segundos y sonrió, parecía algo aliviado pero lo supo disimular.
-Ven, te llevaremos al campamento -me ayuda a levantarme- ¿Cómo llegaste aquí?
Oh no; no vine preparada para esto. Piensa cerebro, piensa... ¡Demonios, no se me ocurre nada! Mi mente está en blanco... Blanco. ¡Eso es!
-Y..Yo... n..no lo sé -respondí fingiendo que no sabía nada de nada.
-¿No sabes? -negué-. Bueno... ¿Tienes a dónde podamos llevarte? ¿Una casa? ¿Amigos? ¿Familia?
Negué nuevamente agachando la cabeza. Me ayudaba a caminar mientras íbamos hacia su campamento, los otros chicos nos seguían un poco lejos.
-¿Nadie? -vuelve a preguntar para confirmar.
-No... n..no recuerdo...
Suspira y me mira con lástima pero no deja de sonreírme con amabilidad.
-¿Cómo te llamas?
Fingí que lo pensaba y luego que me daba un dolor de cabeza por lo que nos detuvimos y luego hice como si lo recordara.
-A..Amaris... Me llamo Amaris.
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Amaris: Significa "Hija de la Luna".
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AMARIS
Werewolf¿Que sucede cuando la hija de la Diosa Luna decide ir a la tierra para saber cómo se siente vivir allí? ¿Pero y que su madre decida otorgarle un Mate? Amaris, hija directa de la Diosa Luna, enfrenta todo tipo de situaciones que se le van presentando...