Narra Jackson
Abrí la puerta casi de golpe y sus padres me recibieron preocupados. Cuando recibí la llamada de Mara entré en pánico.
-Gracias Jackson... realmente no sabemos que le pasa, solo... empezó a retorcerse de dolor, realmente nos preocupa.
-¿Dónde está?
-En su habitación.
Rápidamente subí las escaleras y corrí hasta su habitación, podía escucharla hasta fuera de este y al abrir la puerta me quedé helado. La vi en el suelo, como dijo su madre: retorciéndose. Pero lo que más llamó mi atención fueron las garras lobunas en sus uñas y como ahora dejó zarpazos en el suelo y en la cama.
-Asena...
Me acerqué a ella pero enseguida me mira con lágrimas de dolor, se aferra a mí cuando la abracé.
-Jackson duele... duele mucho, ¡¿qué está pasandome?!
Su voz salió como un rugido y pronto comprendí, la tomé entre mis brazos y la saqué al jardín. Necesitaba que la luz de luna le diera.
-Asena, escucha... Te estás transformando, ¿entiendes? Solo deja que pase, no lo retengas o dolerá más.
-¿A caso esto... p..puede doler más? -pregunta entre gruñidos mientras entierra las garras en la tierra.
-Sí... puede.
Y si se resiste por el dolor, este pude llegar a acabar con su vida... No quiero que eso pase. Sus padres nos miran desde la distancia y enseguida escuché el aleteo de unas fuertes alas. Alex y Amaris estaban aquí.
-Por favor, Asena... resiste, deja que tu loba salga... Te prometo que dejará de doler, ¿si? Pasará...
Ella cierra los ojos con fuerza al igual que aprieta los dientes los cuales empezaban a crecer y formarse colmillos. Las lágrimas resbalan por sus mejillas y me sentía tan inútil por no poder hacer que el dolor se detuviera.
-Jackson... ¿Puedo? -Amaris se acerca y apunta a Asena.
-¿Qué harás? -pregunté.
-Tú tranquilo...
Ella se sienta junto a Asena, yo le di espacio al levantarme y retroceder. Alex apoya su mano en mi hombro, demostrando su apoyo. Miré a Asena con impotencia mientras ella se retorcía de dolor... entonces, Amaris levanta una mano cerca de ella, sin tocarla, una luz blanca la rodea y ella parece calmarse del dolor.
Pronto esa luz rodea a Amaris y se expande como tiras a diferentes zonas de la manada y fuera de esta. No sabía lo que estaba haciendo hasta que los aullidos de dolor de todos los lobos se detuvieron. Me quedé tan hipnotizado por aquella luz que solo pude reaccionar cuando se detuvo. Abrí los ojos de par en par al ver a Asena y aspiré profundo, me acerqué a ella e intercambié lugares con Amaris de nuevo.
Asena se levanta agitada y sacude su cabeza para quitarse el mareo que le había dejado la transformación. Yo no dejaba de sonreír, apoyé mi mano sobre su pelaje y ella volteó a verme... pronto se dio cuenta y abrió los ojos de par en par nuevamente. Mientras que mi lobo aullaba por dentro, gritando: "Mate".
-Mía...
Asena me miró sin palabras pero enseguida sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente y chilló, pero sabía que no era por tristeza. Se volvió a su forma humana aferrándose a mí, apoyada en mi pecho. Yo la abracé sujetando su cuerpo cerca del mío.
-No puedo creerlo... -murmura ella con la voz llorosa.
-Te dije que te tranaformarías alguna vez, solo tenías que ser paciente.
-Sí tenías razón... -ella levanta la cabeza mientras me mira sonriendo, luego apoya delicadamente su mano en mi mejilla y yo la sujeté igual-. Mío...
Amplié mi sonrisa y volví a abrazarla emocionado. Aquel olor que había percibido en el restaurante... fue ella... porque estaba por transformarse... Sabía que lo que sentía por ella no podía ser un simple romance, claro que no. Era nuestra conexión de Mates...
-Entonces... Esto significa que no tendré que pelear con nadie por ti -comenté haciéndola reír.
-Exacto, y también... -me mira sonrojada y se acerca a mi oído-. Significa que puedes ser el primero y el único en todo...
Mi lobo gruñe de satisfacción mientras que mi rostro se sonrojaba por escucharla decir eso. Aún así sonreí con sagacidad y picardía.
-Lo aprovecharé bien.
Ella suelta una pequeña risa traviesa antes de que yo sujetara su barbilla y la elevara para alcanzar sus labios con los míos. Nos habíamos olvidado de todo y todos por aquí en estos momentos, pero nos separamos al escuchar un gruñido y recordé a sus padres.
-Fred, los vuelves a interrumpir y te dejo en el sofá -amenaza Mara.
-¡Pero...! -el señor decide callar al ver la expresión de su esposa y baja la cabeza.
-Ay Diosa... -Asena esconde su rostro en mi pecho por la pena y yo me empecé a reír a carcajadas junto a Alex a quien se le sumó Amaris y luego Asena.
-¿Puedes levantarte? -pregunté luego de las risas.
-Am... si te digo que no ¿vas a cargarme? -pregunta.
-Por supuesto.
-Entonces no, no puedo.
Me reí un poco y como dije que lo haría la cargué en brazos, ella se sonroja pero sonríe con ternura y se aferra a mí.
-Aún no entiendo... ¿Por qué su transformación tardó tanto? -cuestiona Mara cuando nos acercamos.
-Y al parecer no fue la única... -comenta Fred.
-Esto ya me está preocupando... -menciona Amaris y mira a la luna un momento-. Voy a regresar.
-¿A dónde? -pregunta curiosa Mara.
-A mi casa...
Todos nos quedamos mirando a Amaris y Asena me mira a mí esperando explicaciones.
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AMARIS
Werewolf¿Que sucede cuando la hija de la Diosa Luna decide ir a la tierra para saber cómo se siente vivir allí? ¿Pero y que su madre decida otorgarle un Mate? Amaris, hija directa de la Diosa Luna, enfrenta todo tipo de situaciones que se le van presentando...