Capítulo 3

3K 252 4
                                    

Me había sujetado al pelaje de mi Mate mientras el corría rápidamente. Perdimos a los cazadores pero él seguía corriendo, hasta que pude ver luz hacia donde estábamos yendo. Me lleva a su manada, o eso supongo...

Se estaba aprovechando el chucho este ¡rayos! Pero no tenía de otra... Dicho y hecho habíamos llegado a su manada. Entramos a su territorio y luego estuvimos pasando por este, a la vista de todos hasta llegar a la gran casa del Alpha.

Esperen.... yo había visto esta casa antes... ¿Dónde fue?

Mi Mate se detiene frente a la puerta principal y yo me bajé de su lomo. Miré la gran casa hasta escuchar rápidos y leves sonidos de huesos romperse. Me di vuelta y pude ver a mi Mate en su forma humana...

Okey... mal no estaba...

Sentí mis mejillas ardiendo y cuando me sonrió de lado fue que reaccioné y me di cuenta que me lo había quedado viendo. Miré a otro lado sonrojada.

-Que no te de pena, mi Luna-sorpresivamente tenía sus labios rozando mi oreja-. Después de todo, todo lo que ves es únicamente tuyo. Así que puedes ver lo que quieras.

Lo empujé con una mano en su pecho y la otra cubriendo mi rostro por la vergüenza, mi piel estaba ardiendo y estaba muy roja. Y que justamente sea tan blanca como el mismo color no ayuda.

-C..Cállate -dije apenada.

Escuché su risa y eso me hizo sonrojar aún más. ¡Madre, que risa hermosa tiene este lobo! ¡No! Amaris. Concentrate. Tienes que irte aquí. Lo volví a mirar y me di cuenta que me estaba viendo también.

-Ejem, yo... -oo miré a los ojos-. Tengo que irme...

Traté de escabullirme por su lado pero él fue más rápido y me sujeta de la cintura atrayéndome a él.

-Lo siento, preciosa... pero mientras los cazadores estén merodeando no puedo arriesgarme a que te encuentren y te hagan algo, no me lo perdonaría -dijo lo último en un susurro molesto.

Agaché la mirada para que no vea mi rostro de "plan frustrado." Había olvidado que ahora los cazadores me buscaban, creo que sospechan más de mí ahora por irme. Sentí como empezaba a empujarme levemente hacia adentro de la casa y yo no tuve más remedio que avanzar.

-Pero tengo que irme -le dije intentando salir de esto.

-¿Se puede saber a dónde?

-A mi casa.

-Cuando no hayan cazadores podrás irte... pero por favor, quédate hasta que eso pase... -me sorprende que dijera eso.

Sabía que los lobos, en especial los Alphas, al encontrar a su Mate no dejarían que esta escape por nada del mundo. Y no creo que me de falsas esperanzas...

-Está bien... -murmuré sin tener salida.

Me guió hasta la sala de su casa y me hizo sentarme. Se me queda mirando por lo que nos quedamos en un silencio un tanto incómodo, hasta que frunce el ceño y apoya sus codos en sus rodillas, me mira atento.

-Ahora que lo pienso... ¿Cómo no te sorprendiste cuando me viste transformarme? -pregunta.

Shit. Me había quedado colgada viéndolo que olvidé mi personaje de humana.

-E..Emm... c..como ya te escuché hablar, p..pueees... ya dejó de sorprenderme -respondí rascándome la nuca.

Sabía que no lo había convencido para nada, pero prefirió no seguir ese tema.

-Está bien, supongo que... debería explicarte lo que está pasando y lo que soy ¿no? -murmura pensativo tomando otra posición.

Tragué grueso viendo que se veía muy bien. Así sentado apoyando sus brazos en los reposabrazos, su espalda recostada por el respaldo y una pierna sobre la otra.

-L..Lo que sé es que eres un hombre lobo ¿no? Hay mucha mitología sobre ustedes... -respondí aparentando saber sobre ellos por conocer de mitología.

Era mi única opción como humana. Decidí ir por ese camino, quizás me crea y pueda ahorrarme la explicación.

-Exacto, y por cierto, me llamo Alex -me guiña un ojo haciéndome sobresaltar y sonrojar de nuevo.

Sonreí y él igual pero mostrando su perfecta dentadura ¡Madre que perfec...! Cállate, no pienses, cállate, ya no pienses.

-Y..Yo soy... Amaris.

-Amaris... -prueba mi nombre en sus labios.

Pareciera acariciar cada letra de mi nombre y fue extraño, me hizo suspirar profundo y querer que lo dijera de nuevo.

-Hermoso nombre... parecido al de una Diosa...

¡Basta! ¡No me gusta sentir esto, joder! Es mi primer acercamiento a un hombre que no sea parte del consejo de Dioses de mi madre, y que no sea uno de esos estupidos niños creídos, hijos de los demás Dioses. ¡Me está ganando con solo decir mi nombre!

Sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos impuros, e impropios de mi raza y suspiré.

-¿N..No me ibas a explicar? -pregunté y él asiente.

Adopta una posición que lo hace verse dominante y más sexy... A quilómetros se nota lo Alpha.

-Bueno, como ya sabes, soy un Hombre lobo, y Alpha de la manada en la que estás ahora. Tu eres mi Luna, mi Mate.

Decidí cortarle para que vea que sé más de lo que aparento y que no tenga que decirme todo.

-Creo saber que es eso... Un Mate es el compañero destinado de un licántropo, ¿no? Se los da la Diosa Luna, si mal no recuerdo... -me puse pensativa-. En los libros de mitología que encontré lo explicaba.

-Exacto, eres muy inteligente... Me gusta -sonríe de nuevo.

-S..Solo me gusta la mitología, es todo -me abaniaué el rostro con una mano mientras apartaba la vista.

-¿Tienes calor? Encenderé el aire acondicionado si es lo que quieres.

-No te preocupes -respondí.

-Está bien... supongo que no necesitas una explicación entonces. Eres alguien muy conocedora del tema.

¡Bien! ¡Conseguí mi primer objetivo!

-Supongo, en realidad me gusta mucho este tema entonces me lo aprendí completito -sonreí ampliamente.

-Genial, eres interesante, mi Luna.

-Gracias, creo... Entonces... ¿cuándo me puedo ir? -traté de saber.

-Cuando ya no corras peligro de que los tipos de afuera te encuentren. Los cazadores siempre nos están buscando, pero hoy... buscan a alguien más, solo que eso no evitará que intenten cazarnos aún.

-Entiendo... Escuché que buscaban a alguien poderoso, la hija de alguien, creo.

Asiente una vez y sonriendo nuevamente. Parecía que le gustaba de verdad que yo sepa tanto.

-La hija de La Diosa Luna -respondió-. Nadie sabe el porqué bajó a la tierra. Muchos dicen que para nuestra salvación, otros que para extinguirnos a todos, y otros dicen que porque no soportaba a su madre.

Rodé los ojos mentalmente y suspiré sonriendo un poco.

-¿No podría ser... porque quiere explorar la tierra? Digo, si es la hija de una Diosa, debe de estar muy aburrida aprendiendo a como ser como su madre toda su existencia.

Se lo pensó un momento, mi teoría pareció llamar su atención.

-Puede ser, pero, nadie lo ve así.

AMARISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora