1. Compromiso

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—¿Me trajiste algo?

—Si, no te preocupes. Llegamos con bien, gracias por preguntar.

—¿Eso es un no?

—Me mordió un tiburón —Comento de broma.

—Debió doler —Respondió y luego de una pequeña pausa pregunto con entusiasmo — ¿Es algo comestible?

—¡Nada! ¡No compre nada!

—Tu mamá me dijo que me compro algo —Sabia que Vachirawit tendría una sonrisa triunfante aún sin verlo.

El timbre se oyó y también en su oído antes que se terminara su llamada, Bright debía venir para abrir la puerta.

—Mamá ¿Por qué le dijiste a Bright que compraste algo? No deja de preguntar desde el primer día.

—Ustedes son tan raros, simplemente dale su regalo. No sé por qué hablas así de él. Cuando le dije que compraría algo me dijo que no era necesario porque no quería molestarnos.

—Lo dijo porque obviamente quería algo.

—Bright siempre nos compra un regalo cuando vacaciona.

—Pero él no vacaciono, así que no tendré regalo —Su madre le dio un pequeño golpe en el brazo. No muy suave pues le dejo adormecido el brazo completo y cuando apenas iba quejarse la puerta se abrió.

—¡Que bueno que llegaron! Los extrañe mucho —La madre de Bright los abrazo apenas se abrió la puerta. 

Ya que ambos se la pasaban prácticamente pegados, ellas también compartian una amistad.

—¿Qué tal el viaje? —Bright hizo su aparición bajando las escaleras empezando a saludar con un abrazo. El par de amigas fueron directamente a la cocina mientras ellos tomaron asiento en los sillones.

—Amo a tu mamá —Dijo contento al recibir la caja.

—Amas los regalos.

—No, realmente la amo —Bright abrió la caja con cuidado y vio con detalle una nueva botella decorada con el nombre del otro país escrito en ella —Que me de regalos es un plus.

—¿Qué hiciste todo este tiempo?

—Te conté todo por mensaje —El mayor empezó a jugar con la botella frente sus ojos viendo todo en azul por el color de su regalo —Bueno, aunque hay algo que iba decírtelo en persona —Dejo el presente dentro de la caja y se aclaró la garganta.

—¿Qué hiciste? —Le dio una rápida mirada a la puerta de la cocina y bajo la voz —¿Te metiste en problemas? —Su amigo negó.

—Hace una semana...

—¡Bright! ¡Cielo! ¡Que noticia! Tu mami recién me dijo ¡Felicidades! —Ambas mujeres fueron directo a ellos dejando la cocina. Su madre tomo las manos de Bright y luego se abrazaron mientras la mamá de su amigo sonreía —¡Debiste decirme en tu llamada!

—Gracias. Discúlpeme, pensaba decirlo en persona. Será un placer para nosotros contar con su presencia.

—¡Claro que si! 

Win necesitado de contexto, simplemente vio a su amigo quien levanto los hombros y sin pensarlo más soltó:

—Me voy a casar

¿Qué?
Jajajajajajajaja...  ¿Por qué nadie se ríe?

—¿Eh?

Sus madres aplaudían y soltaron un pequeño grito sonriendo. Win cruzo mirada con su amigo esperando un codazo junto a una risa pero contrariamente Bright asintió.

—¡Felicítalo cariño!

—¿Qué? ¿Por qué? —Sentía que estaba excluido por los sentimientos de los otros tres quienes sonreían y hablaban entre ellos emocionados mientras él seguía procesando la noticia 

—¡Por su compromiso!

68 días para una boda | BrightWin/BrighTuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora