CAPÍTULO 4: Infiltrados - Parte 3

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Sunoo por su parte, estaba corriendo con todas sus fuerzas evitando chocar constantemente con las personas, pues estaba siendo perseguido por dos o tres muchachos bastante molestos. ¿La razón?

Sunoo estaba felizmente bailando junto a Wonnie, pero tras un empujón de alguien bastante robusto, rebotó con tal fuerza que se estampó directo contra una chica y ambos terminaron en el suelo. Sunno encima de ella. Y para su mala suerte, también le había tirado la cerveza que tenía en un vaso rojo, empapando el suelo donde cayeron.

— ¡L-LO SIENTO MUCHO, DE VERDAD! —Sunoo se levantó torpemente y secó sus manos en su pantalón para ayudar a la pobre chica a levantarse.

— No te preocupes, está bien —dijo tímida.

— En serio, no era mi intención....—

— Hey, niñito, ¿qué hacías con mi novia? —se acercó un chico de facciones rectangulares, mucho más alto y robusto, con las cejas pobladas y los labios gruesos.

— Me empujaron y caí por accidente encima de ella...—

— No me vengas con estupideces, hijo de puta —Sunoo supo que si no buscaba una solución, esto terminaría mal.

— En serio, no quería...—

— ¡Pelea, cabrón! —el chico le lanzó un fuerte gancho. Afortunadamente, Sunoo lo veía venir y se agachó para salir corriendo despavorido a cualquier dirección lejos de ahí.

— ¡¿No que muy vergas?! —el otro chico empezó a perseguirlo junto con dos de sus amigotes que se encontraban a los costados.

— Valió madre, valió madre, valió madre —Sunoo llevaba la delantera, pero sabía que en cualquier momento sería alcanzado. Así que decidió correr a algún baño a encerrarse, pero primero tenía que desviarlos un poco.

Se encontraba corriendo en el patio, rodeando la alberca con los otros tres matones pisándole los talones y empujando a los demás. Pero no se había dado cuenta de que solo dos de ellos lo perseguían, el tercero se fue por el otro lado de la alberca y se encontraba corriendo justo en frente en dirección a el. Sunoo se agachó de nuevo y cambió bruscamente de dirección, esquivando los intentos de agarre de los demás. Luego de dar un par de vueltas, saltar algunas cajas de cerveza y rodear unas mesas, volvió a su camino original con los tres chicos detrás. Notó que, en las orillas de la alberca, había un chico con lunares que se le quedó mirando. Rezaba porque no fuera amigo de los tontos que lo perseguían, porque si era así, estaba pero jodidisimo. Y así fue, el chico de los lunares salió de la alberca y empezó a seguirlos también.

— Puta madre, lo que faltaba —se quejó Sunoo molesto de su mala suerte. Ya había rodeado la alberca y ahora se encontraba, de nuevo, dentro de la casa buscando desesperadamente una puerta. En la parte del fondo, debajo de las escaleras, vio una y no dudó ni tres segundos en empezar a cruzar entre la gente.

— ¡DETENTE, RENACUAJO DE MIERDA! —

— ¡Pinche puto!—

— ¡Muévanse ojetes!—

Gritaban los tres matones del fondo. Sunoo llegó hasta su destino, pero no podía girar la chapa, tenía seguro. Volteo desesperado en busca de otra, que afortunadamente, estaba más al fondo en un pasillo. Corrió apresurado y, antes de tocar la chapa, uno de los matones lo agarró de la chaqueta y lo jaló hacia los demás. Los dos amigotes lo tomaron de los brazos y el novio de la chica agarró impulso para golpearlo en el estómago. Sunoo cerró los ojos por miedo al impacto, pero este nunca llegó. Abrió lentamente sus ojos y vio en su lugar al chico de los lunares, que había sostenido en el aire el codo del otro.

— ¿Que estás haciendo, idiota? —el chico de los lunares parecía irritado.

— Que te importa cara de culo —zafó su brazo furioso.

— Métete en otro puto lado, Sunghoon —dijo uno de los que lo sostenían de los brazos.

— Ustedes lárguense antes de que me enfade —dijo Sunghoon. A pesar del tono de su voz, su cuerpo estaba relajado, Sunoo no podía creer cómo es que no mostraba ninguna señal de intimidación ante los tres grandotes con los que se enfrentaba.

— ¡Maldito! —el novio de la chica le lanzó tremendo golpe directo a la cara. Sunghoon logró moverse hacia atrás a tiempo para no recibirlo directo en la mejilla, pero alcanzó a darle en la barbilla y ahora tenía un poco de sangre en sus labios. Sunoo estaba aterrado, se sentía completamente inútil y mal por el daño que estaba recibiendo aquel chico por su culpa.

Pero lo que no se veía venir, era que Sunghoon se enderezara y limpiara despreocupadamente la mancha de sangre que corría por sus labios. Su mirada había cambiado, ya no parecía el chico tranquilo que se acercó en un intento de calmar la situación. Se le veía en verdad molesto. Y en un rápido movimiento, le regresó el golpe al otro chico haciendo que se retorciera de dolor hacia abajo, pero antes de que cayera al suelo, le dio otro golpe con la rodilla en el estómago levantándolo y luego le golpeó la espalda con el codo con tal fuerza que lo tiró.

— Púdrete, imbécil —

Se acercó despreocupadamente a los otros dos chicos que sostenían a Sunoo. Los agarró fuertemente del cabello, y como si fueran un costal de papas, los arrastró y lanzó al suelo junto con el otro.

— Lárguense de esta fiesta, escorias —los tres matones se levantaron apresurados y siguieron la orden tal cual, se dirigían hacia la salida de la casa. Sunoo estaba impactado, no dejaba de ver lo fácil que el chico había logrado hacer tal cosa.

— Hey, tú, ¿estás bien? —

— ¡SI! —Sunoo contestó asustado.

— ¿Seguro? ¿No te lastimaron? —Sunghoon se acercó y examinó su rostro.

— No, no para nada, mu-muchas gracias. No sabía qué hacer —Sunoo hizo una corta reverencia en forma de agradecimiento.

— No te preocupes, esos tontos siempre vienen a causar problemas —sonrío.

Woaw eres increíble —murmuró el más bajo con admiración, inconsciente de que lo había dicho en voz alta y no para sí mismo.

— Gracias, que bueno que no te dañaron, sería una pena que tocaran ese lindo rostro tuyo —Sunoo alzó la vista sonrojado y Sunghoon le guiño un ojo para voltearse y caminar hacia otro lado. Sunoo se quedó parado, viendo como ese peculiar chico se alejaba subiendo unas escaleras.


















 Sunoo se quedó parado, viendo como ese peculiar chico se alejaba subiendo unas escaleras

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El Hoon rifándose como siempre, si o no?

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