— Voy a ir con Sunghoon —dijo el mayor sin parar de sonreír.
— Suerte —dijo Niki. Sunoo se alejó emocionado y se escabullo entre la multitud de personas dentro de la casa. Jungwon seguía mirando a todas direcciones — Ve a buscarlo —le dijo Niki empujándolo levemente por la espalda.
— Pero y tú... — Jungwon se notaba algo nervioso. Pero Niki no le iba permitir acobardarse.
— Yo iré con Jake —respondió el menor señalando a un punto con su barbilla fingiendo que lo había encontrado. Jungwon asintió tímido y también se adentro a la casa.
Niki tomó uno de los vasos de refresco de la mesa y caminó por los alrededores buscando algo interesante. Se detuvo en una esquina cerca de la alberca y se recargó en la pared sacando su celular. Vió algunas notificaciones que le habían llegado y estaba dispuesto a mandarle un mensaje a algún amigo, pero un chico llamó su atención. Era más bajo de estatura y tenía una melena de color marrón. No pudo verle el rostro, pero tenía un atuendo que mostraba su atractivo físico. Niki decidió seguirlo para intentar hablarle, pero se detuvo cuando el chico dió un giro por una esquina y pudo apreciar su conocido perfil, era Taki.
Supuso que consiguió ir a esa fiesta con ayuda de K, pero le sorprendía verlo. Intentó ser más discreto con sus pasos y cuando decidió asomarse por la esquina para intentar ubicarlo de nuevo, alguien rodeo su cuello con un brazo y por reflejo se giró lanzando su refresco a esa persona.
— Puaj, este día ya me han lanzado bastantes cosas a la cara —se quejó Jake limpiándose con la manga de su chaqueta de cuero negra.
— Fue tu culpa por aparecerte de la nada —se defendió el menor.
— ¿Y? ¿a quién espías? —
— A nadie —el menor se ruborizo y camino hacia otra dirección para evadir el tema.
— Epa, ¿a dónde vas? —lo siguió el mayor picándole las costillas de forma juguetona, aunque el menor se resistía a responder, por lo que dejó de insistir — Vamos a las mesas de hockey —Jake tomó el brazo de Niki y lo jaló al interior de la casa a una de las grandes salas de juegos. El menor no se opuso, era la misma dirección en la que había ido Taki, tenía las esperanzas de encontrarlo ahí.
...
Jay estacionó su lujoso auto en el extenso estacionamiento de la mansión. Heeseung fue el primero en bajar, se le notaba realmente emocionado, pues no dejaba de doblar sus rodillas impaciente a la espera de su amigo. Los chicos se acercaron a la entrada y se vieron envueltos por el ruidoso y desenfrenado ambiente, común en las fiestas de universitarios. Heeseung se inclinó hacia Jay para hablarle al oído, puesto que la música estaba a un volúmen muy alto.— Iré a buscar a Jake —El menor solo levantó los pulgares en señal de que lo había escuchado. Heeseung le sonrió y empezó a cruzar entre la multitud. Jay pensó en buscar a alguno de sus otros amigos. Empezó a balancearse al ritmo de la música para ambientarse y se acercó a unas bebidas. Se sirvió un vaso de refresco con algún vodka que ofrecían en la mesa y dió un par de tragos. Observó con detenimiento a las personas en la sala principal, no podía ver con mucha claridad por la iluminación, pero reconocía algunos rostros de la escuela.
Jay se quedó viendo a un punto fijo, Jungwon estaba en su radar. El menor se encontraba en una mesa de hockey jugando con un grupo de personas. Dudó en si debía acercarse, pero al final optó por quedarse en su sitio. Jungwon ganó la partida y dio un salto con los puños en alto, eso le pareció tierno. Algunos palmearon su espalda y le ofrecieron un trago de sus botellas, pero Jungwon negó y se alejó, seguramente en busca de otro juego. El chico no dejaba de buscar algo con la mirada, una oleada de nervios lo invadió cuando vio como se acercaba, aún sin notarlo. Jay decidió avanzar unos cuantos pasos para saludarlo, pero el chico no lo vió.
Jungwon subió por una de las escaleras a su costado. Jay decidió seguirlo, el menor se dirigió a una de las terrazas con alberca del segundo piso y se sentó en una esquina muy cerca de la orilla. El sitio estaba vacío. Jay se acercó sin cuidado de no hacer ruido y se sentó a un lado suyo. Jungwon volteó alterado, pero al ver a Jay se le iluminó el rostro, el mayor no pudo evitar regresarle la sonrisa.
— ¿No deberías estar allá adentro festejando con tus amigos? —Jay señaló al interior de la casa.
— Quería tomar algo de aire —contestó el menor abrazando sus rodillas. Se alivió de que el mayor lo encontrara a él y no viceversa, le ponía nervioso mencionarle que en realidad estaba buscándolo — ¿y tú? —preguntó de vuelta.
— Heeseung fue a buscar a Jake y te vi pasando así que...—se encogió de hombros. El menor sonrió. Se quedaron en silencio unos minutos, disfrutaban de la compañía del otro y de la refrescante brisa que movía sus cabellos. Las estrellas se veían reflejadas en la alberca, puesto que las luces internas de esta se encontraban apagadas. Jungwon sumergió una de sus manos y empezó a jugar con el agua, le salpicó unas gotas a Jay, y este divertido hizo lo mismo. Entre risas, sus miradas se atravesaron y se detuvieron para observar al otro. Jungwon sintió las mejillas calientes y desvió la mirada, de nuevo fijándola en la superficie del agua.
— Jay... ¿te puedo hacer una pregunta? —dijo tímido.
— Claro —respondió el mayor recargándose hacia atrás sobre las palmas de sus manos.
— A ti... —Jungwon parecía dudar en si debía o no continuar, pero tragó con fuerza y lo miró con decisión — ¿te gusta alguien? —
A Jay lo tomó por sorpresa esa pregunta. Se aclaró la garganta y respondió — si —no pudo deducir la reacción de Jungwon, era una mezcla entre felicidad y preocupación. Una pizca de curiosidad lo invadió — ¿por qué lo preguntas? — parecía que el menor no tenía previsto una pregunta dirigida hacia él, empezó a tallar las mangas de su chaqueta con los dedos, estaba nervioso.
— Yo...bueno...quería un consejo —improvisó.
— ¿Sobre qué? —insistió el mayor.
— Me gusta alguien, pero siento que no me ve de la misma manera —Jay sintió su corazón comprimirse. <<¿Quién era ese "alguien"?>> pero más importante, << ¿Qué le aconsejaría?>> Quería ayudarlo en todo lo que pudiera.
— ¿Por qué crees eso? —preguntó en busca de más información de aquella misteriosa persona que abrumaba a Jungwon.
— No lo sé, creo que soy insuficiente. Tal vez no le parezca interesante o cree que soy algo pasajero. Es una persona muy protectora y atenta, pero no me imagino gustándole —Jay pensó si Jungwon había bebido algo, estaba siendo demasiado sincero, pero muy en el fondo quería saber exactamente cómo se sentía.
— No digas eso —Jungwon lo miró confundido — Si a esa persona no le interesas, se lo pierde. Eres alguien increíble, eres inteligente, algo irresponsable y alocado en ocasiones —cuando dijo eso, le lanzó un chorro de agua al menor, quien se quejó entre risas — eres divertido, amigable y también muy apuesto, eso no lo dudes —Jay le lanzó una sonrisa coqueta y le guiño un ojo de forma inconsciente. Se sorprendió a sí mismo por todo lo que acababa de decir, no mintió en ninguna de sus palabras.
Jungwon sonrió ampliamente ante todos los halagos del mayor. Y por unos instantes, pareció que el tiempo se detuvo. Los chicos se perdieron en los ojos del otro. Jungwon bajó la vista a los labios de Jay y abrió levemente su boca. Jay apenas dedujo lo que se avecinaba, cuando el menor decidió cortar la distancia con un cálido beso. Cerraron los ojos para disfrutar más de aquella placentera sensación, pero el tacto fue abruptamente interrumpido, apenas había durado unos segundos. Jay apartó a Jungwon tomándolo de los hombros y cortando con el beso. El menor abrió los ojos avergonzado y solo pudo ver a Jay con la vista hacia abajo, evitando su mirada.
— Jungwon... lo siento... yo, no quiero nada con... —
— Pensé que con todo lo que me dijiste... tu... —Jungwon entendió que sus sentimientos no eran correspondidos. No espero a que el mayor terminara, se levantó avergonzado y sus ojos empezaron a humedecerse — lo siento, lo siento mucho —Jay se levantó para intentar hablar, pero el menor se alejó y empezó a correr al interior de la casa, perdiéndose entre la multitud de siluetas y luces de colores. Jay se quedó parado en su lugar mientras pensaba en lo que había sucedido en ese corto lapso de tiempo. Tocó su cabeza frustrado y pateó un vaso de plástico del suelo.
Momento sad xd
Tengan fé :v
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No control
FanficTres jóvenes con las hormonas a full sin ser conscientes de las consecuencias de sus actos, se disponen a disfrutar de una descontrolada noche para festejar el cumpleaños número 18 de Sunoo. ⚠️ Advertencia ⚠️ - Contenido +18 - Vocabulario inapropia...