CAPÍTULO 13: Rumbo a la fiesta

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Uy uy uy —Niki simuló el sonido de sorber una sopa — hoy si se los van a saborear sus novios —Jungwon se rió y Sunoo rodó los ojos mientras sonreía avergonzado.

La verdad, es que se habían tardado menos tiempo que la vez pasada en buscar un atuendo, pero sin duda era cómodo y los hacía ver atractivos. Jungwon tomó unos jeans negros, una playera blanca sin estampado y una chaqueta de un tono azul que resaltaba el tono claro de la piel de su rostro. Mientras que Sunoo, optó por una chaqueta beige, una playera blanca y unos pantalones azul claro. Niki solo tomó las primeras prendas que le quedaron, y sorprendentemente no se veía mal. El menor llevaba unos pantalones flojos con resorte en las pantorrillas de color negro, unos tenis blancos y una chaqueta verde oliva con una sudadera blanca debajo.

— Y ¿saben en dónde es? —preguntó Niki. Sunoo y Jungwon cambiaron sus expresiones a una neutral.

— Niki, ¡Yo voy a ir contigo! deberías saberlo —dijo Jungwon, claramente preocupado.

— Relajense, Sunghoon me la mando —Sunoo mostró la pantalla de su celular con una sonrisa. Los menores suspiraron relajados. Los tres amigos salieron de la casa del mayor. Aún era temprano para llegar, así que decidieron ir caminando.

De acuerdo con lo que les había contado Sunghoon, la casa a la que se dirigían es rentada por un compañero universitario suyo llamado Nicholas. Recientemente los alumnos de su grupo acabaron exámenes y algunos ya habían pasado las materias del semestre, por lo que querían desahogarse de toda esa tensión acumulada en una fiesta.

Nicholas les dijo que podían invitar a quienes quisieran, el propósito era invitar a toda la gente posible para alocarse hasta más no poder. Y considerando la magnitud de la fiesta en la casa de Jake, los menores no se imaginaban lo que pasaría en esta fiesta si era llevada a cabo en una casa ajena, en la que podrían hacer todo tipo de barbaridades.

Se adentraron a una calle llena de extensas y lujosas casas. La recorrieron con admiración, los lugares donde los universitarios hacían fiestas siempre les sorprendían. Aunque en todo su recorrido no encontraron el número de la casa que buscaban, de hecho, la casa con el número más grande era una unidad antes. Por un momento creyeron que se trataba de una estafa, pero se percataron de que el camino continuaba y se perdía entre los árboles de un extremo, que parecía un bosque.

— ¿Creen que debamos continuar? —preguntó Sunoo con un hilo de voz, el camino en verdad estaba oscuro.

— Si, seguro que la casa no está tan lejos —dijo Jungwon confiado. Aunque sus dedos temblaban levemente.

— Primero los mayores —Niki hizo una reverencia y extendió los brazos para que Sunoo avanzara primero.

— Idiota —Sunoo entrecerró los ojos y Niki soltó una risita. El mayor prendió la lámpara de su celular y empezó a caminar con los otros dos chicos siguiéndolo.

El resto del camino lo recorrieron en silencio, temerosos y en alerta de cualquier sonido. Inconscientemente aceleraron el paso y Sunoo tomó las manos de sus amigos. <<¿Y si mejor regresamos?>> pensaron todos, pero algo les generaba unas intensas ganas de continuar. Y luego de unos eternos minutos de oscuridad, con sombras tenebrosas y sonidos de ramas, empezaron a toparse con luces cuadradas en el suelo, cada vez más constantes.

Se detuvieron al ver un largo muro. Se aferraron a él para no perderse del camino y pronto encontraron la entrada de la casa. Era una alta reja de metal con espirales y rombos como decoración. Un par de hombres altos y fornidos estaban a cada costado de la entrada. Sunoo se acercó tímido y mostró la pantalla de su celular, Sunghoon le había mandado una invitación digital, ahora sabía porque. Uno de los hombres se acercó y luego de examinar rápidamente la imagen dejó pasar al trío de jóvenes.

— Puta, casi me meo —exhaló Jungwon, que no se había dado cuenta de que estaba aguantando la respiración.

— Esos señores estaban re-ponchados —soltó Niki con una pizca de admiración y miedo. Sunoo por su parte, aún se sentía desconfiado del lugar, pero al mirar la casa que se encontraba a unos cuantos metros de la entrada, se olvidó de esa sensación.

— No mames que es ahí —dijo asombrado. En automático, los otros dos chicos miraron en la misma dirección.

— ¡SALABERGA! —gritó Jungwon.

— ¡La recontra concha de la lora! —le siguió Niki. Los otros dos lo miraron extrañados por su expresión — les falta barrio bros — dijo.



Se acercaron a la "casa" que rentó Nicholas, que prácticamente era una mansión. Por la parte externa del lugar se podía deducir que estaba conformada por tres pisos de techos altos. La construcción era extensa, con una fachada blanca de estilo moderno y ventanales cuadrados que abarcaban la mayor parte de las paredes de los costados. Y como era de esperarse, al sumergirse al interior de la casa, una melodía envolvente con un potente bajo retumbó por las paredes. Chicas con tops, escotes y blusas con cortes extravagantes se apretujaban contra jóvenes con el pecho descubierto, algunos de ellos manchados de algún líquido fluorescente. Entre la multitud se compartían botellas de todos los tipos y en ocasiones solo lanzaban el líquido a la muchedumbre causando inmensas ovaciones y saltos alocados al ritmo de la música.

El trío de chicos siguió avanzando para explorar la casa. Había múltiples salas con mesas de billar, ping pong, hockey y algunas cuantas en las que se jugaba beer pong. En otra sala, había una pantalla donde se reproducía alguna película, que ninguna persona estaba viendo, pues estaban lo suficientemente ocupadas manoseandose entre sí. Al llegar al otro extremo de la casa se encontraron con una amplia alberca que, aproximadamente, era del mismo tamaño que un tercio del largo de la casa. Se acercaron a un extremo donde se ofrecían diversos aperitivos y a un costado un buffet.

Niki se animó a tomar una bolsa de papas mientras observaba el lugar. En la alberca flotaban prendas de ropa interior, vasos rojos de plástico y latas de espuma. Algunas personas se lanzaban de una terraza del segundo piso, el cual no se veía menos animado que el primero. El interior de la casa era oscuro a comparación de la alberca -que estaba iluminada por luces en los extremos y al fondo de la misma- las salas eran visibles únicamente por las luces de rayos de colores que giraban y cambiaban de dirección cada cierto tiempo. No se podían ver los rostros de las personas a menos que prestaras la suficiente atención a sus siluetas.

Jungwon intentó buscar con la mirada a Jay, pero el lugar estaba atascado de gente, además de que era un espacio enorme. Sunoo sacó su celular para mandarle un mensaje a Sunghoon, ya que una llamada sería inservible por el sonido de alrededor. Niki solo permaneció en su sitio mientras intentaba ubicar algún conocido, si no encontraba a ninguno estaba dispuesto a mezclarse entre la multitud y amistarse con alguien.

















 Niki solo permaneció en su sitio mientras intentaba ubicar algún conocido, si no encontraba a ninguno estaba dispuesto a mezclarse entre la multitud y amistarse con alguien

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Holi, que no se note que de ahora en adelante van a salir puras rolas de Euphoria y Elite porque no le sé 🤙

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