CAPÍTULO 12: Sentimientos confusos

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Luego de la primera fiesta a la que fueron, Jungwon había pasado la mayoría de sus tardes junto con Niki y Sunoo, cuando este último no desaparecía por ir con Sunghoon. Y por su incidente con el MDMA y con Jay, el chico universitario se había acercado bastante. Solían juntarse en la cafetería con la compañía de Niki y Jake, pero nunca habían hecho un encuentro solos, a excepción de la vez que hablaron acerca de la fiesta. Jungwon quería más.

Hubo una ocasión en la que Jay le pidió encontrarse en la salida de la escuela, Jungwon se ilusionó con la idea de que el mayor quisiera conocerlo o se acercara más allá de esa molesta línea de amistad que solo lo frustraba. Y para su mala suerte, Jay en realidad lo había acompañado a una farmacia para comprar algunas cosas y recordarle algunos tips para cuidar su salud. Jungwon apreciaba que el mayor se preocupara por él y estuviera al pendiente, pero no pudo evitar sentirse algo decepcionado.

En otra oportunidad, se quedó en la salida de la escuela para encontrarse con Niki, Jay y Jake, e ir de nuevo a la cafetería donde trabaja Heeseung. Aprovechó que el mayor se preocupaba tanto por él y le comentó que sentía las manos frías, Jay tomó su mano sin pensarlo y la metió junto con la suya en la bolsa de su chaqueta mientras caminaban. Al menos podría disfrutar de ese leve contacto.

Inconscientemente, los skinships de ese estilo se volvieron comunes en el transcurso de las últimas semanas. Cosa que no pasó desapercibida por Niki, quien le decía que no era normal ese tipo de acercamiento por parte de Jay. Aunque Jungwon ya se había aferrado a la idea de que solo se estaba ilusionando y que Jay realmente no mostraba querer algo romántico con él. Claro que tomaba en cuenta el hecho de su obvia atracción mutua en la fiesta pasada, pero pensó que para Jay era algo pasajero, rápido e insignificante. Y cuando este se enteró de su edad, pareció haber descartado cualquier tipo de relación, exceptuando la amistad.

— ¿En qué piensas? —preguntó Niki. Estaban haciendo algo de tarea en la biblioteca de la escuela. Durante las clases, sus horas libres coincidían.

— Nada importante —contestó el otro pasando una hoja de su libro. Niki se lo arrebató y regresó a la página para mostrarle algo.

— De nuevo estás pensando en Jay ¿verdad? —señaló con su dedo una de las preguntas del libro. Jungwon la observó con detenimiento, al percatarse de lo que había estado haciendo durante esa hora, su cara se coloreo con un potente sonrojo. Había múltiples garabatos de espirales y flores en las orillas de la página, pero no solo eso, en todas y cada una de las preguntas del libro había escrito "Jay" como respuesta. Avergonzado, le quitó el libro al menor.

— ¡Solo me distraje un rato! —empezó a borrar frenéticamente todos los rayones de la hoja. Una de las encargadas de la biblioteca, que iba pasando por el pasillo con un carro lleno de libros, se volteó para mirarlo con desagrado. Jungwon se encogió en su silla, debía regular el tono de su voz. Susurro un "lo siento" con las mejillas encendidas.

— ¿Cuándo le vas a decir que te gusta? —preguntó Niki recargando su mejilla en la palma de su mano, mientras que con la otra garabateaba sobre la imagen de algún personaje histórico de su libro.

— ¡¿Qué?! —la pregunta tomó por sorpresa a Jungwon. La encargada se giró de nuevo — Lo siento —se disculpó por segunda vez.

— Es molesto ver tu cara de gato mojado cada vez que piensas en Jay, ¿que tal si hablas con él en la fiesta de esta noche? —Niki volvió a tomar el libro de Jungwon — Cualquier cosa es mejor a ver lo frustrado que te sientes en esta página —el menor se rió por lo bajo. Sacó su celular y le tomó una foto rápida para burlarse de él en los siguientes días.

— ¡Estoy bien! —Jungwon se levantó de su asiento para tomar de vuelta su libro.

— ¡Suficiente! —la bibliotecaria se acercó amenazante hasta su sitio — No puedes gritar en este lugar, retírate por favor —Jungwon tomó sus cosas y las guardó molesto en su mochila.

No controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora