Vampīrę

◐ Capítulo FINAL. ◑

El castaño se limpió las manos de sangre tras haber tortuado violentamente a aquel vampiro y lo miró fijamente escupir sangre mientras se ponía de cuclillas para volver a encontrarse con aquella sucia mirada.

—Veo que sigues sin decir palabra alguna de quién esta al mando de todo esto...¿Que sois? ¿Una especie de secta mixta o que?—. Jaehyun interrogó al susodicho mientras el vampiro movía lentamente su cabeza para mirarle de reojo.

—Sólo voy a decir...que mi señora va a destruir uno por uno a todos vosotros...—. Sonrió mientras Jaehyun se quedaba con aquello que había dicho. Ahora sabía una cosa más y era que la que estaba al mando de todo ésto era una mujer.

—Me gustaría ver cómo ocurre eso pero...—. Se acercó al vampiro nuevamente para mirarle fríamente mientras el otro trataba de respirar correctamente. —...ni tú ni tu "jefa" vais a vivir para contarlo siquiera.—. El castaño le agarró del cuello bruscamente para así partirselo y matarlo. No tardó en salir de ahí y encontrarse con Taeyong quién miró atentamente su ropa ensangrentada.

—Espero que haya valido la pena el sacrificio...aunque será mejor que su majestad la reina no te vea en este estado.—. Dijo el nuevo rey licántropo mientras miraba a su compañero con una pequeña sonrisa amable.

—No tenía pensado volver aún,hay algo que no me cuadra...tengo un mal presentimiento.—. Soltó Jaehyun totalmente sumido en sus pensamientos mientras miraba a la nada. Taeyong asintió y llamó a algunos de sus hombres.

—Siéntete libre de quedarte esta noche si gustas, tengo habitaciones libres.—. Tocó su hombro suavemente mientras depositaba varias palmadas amistosas sobre esta. El castaño asintió y sonrió un poco.

—Está bien.—. Taeyong río y le dirigió a una de las habitaciones en donde le dejó libre para que hiciese lo que quisiese, así que aprovechó para ducharse y desahogar toda la ira y los pensamientos que tanto le torturaban. No quería volver a la mansión en ese estado ni mucho menos...él creía que era lo mejor pero lo que no sabía es que todo aquello fue planeado.

[...]

Minji miró algo adormilada la gran biblioteca mientras Leo aparecía con un zumo de naranja, por petición de la rubia.

—Gracias.—. Soltó casí en un susurro sin hacer contacto visual con su amigo quién asintió y suspiró, dirigiendo su mirada a donde la tenía Minji. —Oye..Leo...¿No te parece todo esto tan raro?—. Este asintió un tanto confuso mientras Minji soltaba una risa totalmente irónica. —Estoy sintiendo la presencia de Handong y para colmo no está sola.—. Leo frunció el ceño confuso mientras dirigía la mirada hacía la puerta.

—Espera...¿Que estás...?—. De repente sonó un gran estruendo en la mansión que alertó a los dos vampiros, cosa que Leo eso ni siquiera llegó a sentirlo. —Minji...¿que mierda está pasando?—. La rubia se río cual psicópata mientras su mirada se volvía completamente carmesí. Había perdido la cabeza, es lo que pensó su amigo quién se acercó a ella.

—Leo...no te metas en esto, ya te lo contaré pero esto...esto llevo tanto tiempo esperándolo.—. Sonrió y salió de la biblioteca encerrando la puerta con llave y dejando a un Leo desesperado golpeando la puerta.

Lo que realmente no sabía es que Minji había logrado una nueva habilidad que le permitía sentir a una gran distancia olor a sangre, cosa que cualquier vampiro normal no podría a parte de ella, entonces aquello le permitía una gran ventaja y a la vez su fuerza y su descontrol aumentaban.

Aquella mirada fría y totalmente desquiciada, se dirigió a aquella vampira quién se mostró delante de ella con otros dos vampiros con capucha.

—¿3 contra 1? Uhm...me gusta aunque no me van las orgías.—. Se cruzó de brazos con una sonrisa ladina mientras Handong la examinaba y miró a los dos vampiros haciendoles señas de que se dispersaran. Estos se fueron a rastrear la casa buscando signos de alguien más aparte de ella y Leo pero nadie estaba en la mansión. Yuta estaría en algún lado del bosque y el hermano mayor de Jaehyun...quizas en algún tipo de club.