◐ Capítulo 24. ◑

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Tras aquella larga comida ambos se dirigieron a su cuarto en silencio, ni una sola palabra habían dicho desde que acabó aquel encuentro con el rey.

El ambiente estaba algo incómodo por lo que Jaehyun optó por cambiarse en el baño y dejar a Minji cambiarse tranquilamente en la habitación. Miró la enorme cama y suspiro un tanto frustrada.

—Ya puedes pasar, estoy vestida. —.Soltó Minji levantándose de la cama para acercarae al espejo y mirarse, mientras Jaehyun salía del baño lentamente para dirigirse a la cama.

Minji por alguna razón tras acabar de peinarse y pillarse el pelo en una coleta, situó una colcha que había en un sillón y lo puso en el suelo mientras Jaehyun arqueaba una ceja.

—¿Que demonios estás haciendo...? —. Minji terminó de acomodar el sitio en el que iba a dormir y miro a Jaehyun fríamente.

—¿Pues no lo ves? Voy a dormir aquí en el suelo. —. Dijo para tumbarse y darle la espalda totalmente al castaño. Jaehyun no dijo nada más y apagó la luz del cuarto quedando totalmente a oscuras.

Jaehyun se quedó mirando la espalda de Minji mientras ella dormía o bueno hacía el intento ya que era un tanto incómodo el dormir en el suelo. Todo ésto lo hacía para no causarle problema o inconveniente a Jaehyun.

El jóven príncipe finalmente soltó un suspiro pesado y tras varios y largos minutos se levantó de la cama y se dirigió en donde estaba Minji con los ojos cerrados.

Sonrió un poco y negó mentalmente mientras se tumbaba a su lado causando que la rubia se pegara un susto por la impresión.

—Jaehyun, ¿Que crees que estás hacie—. Se pegó lo máximo que pudo al cuerpo de la mayor mientras ésta se quedó en blanco sin saber ya lo que iba a decir previamente.

—Si no te subes a la cama te va a tocar aguantarte y dormir conmigo aquí. —.Susurró con voz ronca mientras la miraba fijamente, cosa que estremeció a Minji.

Se mordió el labio inferior y se levantó para meterse en la cama como Jaehyun había sugerido. ¿Que demonios le pasaba? ¿Acaso era un bipolar?

Jaehyun se acomodó en el suelo mientras Minji por alguna razón se sintió culpable al verle ahí. Sabía que era incómodo así que tomó valor para abrir la boca y hablarle.

—Jae...no hace falta que duermas en el suelo...deberías subir a la cama. —.Jaehyun volvió a sonreír con aquella preciosa y única sonrisa suya mostrando sus pequeños hoyuelos.

—¿Acaso no te incómoda? Quiero decir...¿no por la misma razón querías dormir en el suelo? —. Minji apartó la mirada un tanto avergonzada por qué Jaehyun era lo bastante perspicaz cómo para leer a una persona.

—Sí bueno...pero no me importaba dormir en el suelo...asi que...—. Jaehyun se subió a la cama de un salto quedando enfrente de Minji, casí a milímetros de su rostro mientras la miraba con una sonrisa ladina totalmente distinta a la anterior que había sido inocente y divertida.

—¿No es más fácil dormir juntos? Al fin y al cabo...—. Acarició el rostro de la rubia dejándola totalmente atónita mientras Jaehyun miraba insistentemente sus labios. —somos como una pareja formal...no veo el inconveniente. —. Minji no sabía si aquello era una broma de las suyas o simplemente según el día o la noche se transformaba de un pasota, borde y egocéntrico a un seductor pasional.

Jaehyun tomó el rostro de Minji delicadamente mientras se acercaba a sus labios lentamente haciendo que el corazón de la rubia comenzara a latir cómo loco ante tal inesperada acción.

¿Realmente podría por fin probar los labios de Jaehyun o simplemente era un sueño y seguiría esperando eternamente por aquel condenado beso tan deseado?

Jaehyun rozó suavemente los labios de Minji quién comenzaba a sentirse afectada por todo aquello pero a pesar de la situación no podía siquiera decir palabra alguna, estaba totalmente anonada mirando y esperando a ver que iba a pasar. El castaño no titubeó ni un segundo más y finalmente unió ambos labios en un beso lento mientras con su mano libre, acariciaba con sus dedos la espalda de la mayor.

Minji quería creer que eso era un sueño en el que se despertaría en breves...pero el simple hecho del contacto de su mano con su piel y aquel beso...parecía totalmente real.

Jaehyun acabó por separarse lentamente para tomar aire y mirarla a los ojos antes de sonreír de lado.

—Bien, buenas noches, Minji. —.Dijo para tumbarse a su lado dándole la espalda mientras ella intentaba procesar todo aquello. Todo su cuerpo estaba ardiendo por no decir sus mofletes. Era la primera vez que se sentía cómo aquellas niñas adolecentes humanas, tras besar al chico que le gustaba. Rápidamente se dejó caer en la cama sin poder decirle nada acerca de aquello...o pedir alguna explicación coherente.

Decidió intentar borrar todo aquel pensamiento y no darle importancia. No quería darle el placer de sentirse cómo que podía hacer lo que quería con ella...

[...]

Pasaron varios días después de aquel beso y ninguno de los dos sacó el tema. Claramente no volvió a repetirse la acción...todo era como si nunca hubiese pasado aquel dichoso beso, incluso el dormir juntos ya se había vuelto totalmente normal y común entre los dos.

Minji suspiro pesadamente mientras estaba recargada contra el lavabo y entonces para su desgracia entró la peli corta, sacandola de su pequeño trance.

—Cuanto tiempo, Kim. —. Sonrió falsamente mientras se acercaba al lavabo para lavarse las manos y de paso mirarse en el espejo y retocar un poco su maquillaje. —He oído que te casas con Jaehyun...enhorabuena.—. Soltó amargamente mientras Minji pasaba de ella completamente.

—Gracias. —. Sonrió de igual manera que ella y se dirigió a la puerta, pero Na Gyung tiró de su brazo bruscamente para detenerla.

—¿Por que eres tan fastidiosa? Aparte eres arrogante y te crees superior a todas las vampiras...Jaehyun debe estar contigo por pena o simplemente para usarte y tirarte. Todos son así querida...—. Minji se soltó de su agarre y se acercó a ella de manera amenazante.

—No es tu problema Na Gyung, búscate otro hobbie que no sea intervenir en la vida de otras personas. —. Le dió una mirada de aviso y salió del baño dejando roja de ira a la peli corta.

¿Por qué tenía siempre que venir alguien a fastidiarle por dos el día? No tenía explicación alguna, pero sabía que la vida por cierta razón la odiaba y le encantaba verla en su peor estado.

Una voz familiar comenzó a gritar el nombre de la rubia, ni siquiera hacía falta ver quién era ya que su voz era única.

—Hola a ti también, Hyeong Jun. —.El chico se situó al lado de Minji mientras la miraba un tanto confuso.

—Llevas varios días apagada...¿Ha pasado algo? —. Minji sonrió y negó varias veces mientras se dirigía a la taquilla.

—Nop, simplemente podría decirse que estoy algo cansada por los exámenes. —.No podía decirle de la nada que se había besado con Jaehyun y eso era lo que su mente pensaba diariamente. Hyeong Jun diría que está loca y que no era nada del otro mundo y mucho menos siendo "pareja", pero igualmente era una situación compleja.

Desvío unos segundos la vista de su taquilla al pasillo en donde había varias personas yendo de un lado a otro conversando felizmente hasta que ahí les vió...

A Jaehyun hablando felizmente con Jimin quién por aquella mirada, podía ver el interés que ambos tenían el uno por el otro.

Cerró de golpe la taquilla haciendo un gran estruendo y llevándose varias miradas de algunos alumnos, incluido Hyeong Jun quién se dió cuenta al segundo.

La rubia se sentía no sólo traicionada por aquellas miradas que se echaban...si no qué ahí entendió que era sólo un extra, beneficio mutuo y interés social...

Había jugado con ella, pero Minji soltó una risa sarcástica mientras miraba la escena, con un plan en mente y decidida 100% en hacer lo que a ella le daba la gana, sin importarle nada más que ella misma.

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