21- Aegon III

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Rhaenyra:

Habían pasado 6 meses desde que nos enteramos que estaba embarazada, estos meses han sido maravillosos, los niños me han cuidado y se han comportado genial y Daemon ha estado pendiente de mi todos los dias yendo en plena noche a por mis antojos como hoy, me encontraba durmiendo cuando un antojo a fresas me atravesó de repente.

- Daemon- dije bajito sacudiéndolo- DAEMON- le grite prácticamente en su oído provocando que se callera de la cama por el susto.

- Que pasa? Esta todo bien?- se veía muy alarmado mientras tocaba mi vientre en busca de alguna anormalidad.

- Quiero fresas- dije con un puchero, su expresión se relajo y me miro incrédulo soltando una carcajada- que?- dije alzando una ceja.

- Me has despertado solo por fresas- dijo provocando que yo me cruzara de brazos y el desviase su mirada a mis pechos, sabia que no podría resistirse- esta bien, ahora t trago las malditas fresas.- salió por la puerta y yo me tumbe en la cama.

Tras un par de minutos me quite el camisón para esperarle en la cama desnuda y darle una agradable sorpresa, hacia un tiempo había estado insegura por los cambios de mi cuerpo pero el solo me alago y me dijo que cada día le encantaba mas.

No me di cuenta cuanto tiempo había pasado hasta que escuche el ruido de la puerta abrirse y lo vi entrar con las fresas en la mano las cuales casi se le caen al verme, se acerco y me dio las fresas, se sentó frente a mi viéndome comer la fresas y disfrutando mis caras de placer al  degustar tal manjar.

En ese momento una idea se atravesó por mi mente y mordí la fresa para seguidamente pasarla por mi pecho y luego sacarlo un poco para incitarlo a lamerlo, el no perdió el tiempo y me lamio el pecho provocándome un gemido que se intensifico cuando dejo una mordida en mi pezón.

Yo seguí comiendo las fresas mientras el lamia mi cuello y pecho, esta vez mordí la fresa pero la deje en mis labios para que me besara y el lo hizo rápidamente cogiendo mi cintura y sentándome encima de el mientras se acostaba. Yo comencé a mecer mi cadera de adelante hacia atrás. Nos corrimos lanzando un gemido y me tumbe a su lado.

- Eso estuvo muy bien, están ricas las fresas?- pregunto levantando las cejas y yo solte una carcajada.

- Eres imposible- dije aun sonriendo.

- Así me quieres- y yo asentí- yo también- dijo besándome dulcemente y se levanto.

- Donde vas?- pregunte cogiéndole de la mano.

- A coger para limpiarnos- le solté y se fue, al volver trajo un paño y comenzó a limpiar mi vientre y mi pecho donde había dejado una serie de chupetones y yo reí al verlos- de que te ríes-

- De tus celos- dije señalando los chupetones y el se encogió los hombros

- Solo marco lo que es mío para que nadie se atreva a tocarlo- dijo y yo levante una ceja- porque eres mía y solo mía- al acabar se tumbo y me abrazo tocando mi vientre- que crees que sea?- me pregunto

- Un niño- vi como sus ojos se iluminaban mas si es que era posible, sabia la ilusión que le hacia tener un heredero varón aunque amase a sus hijas con toda su alma.

 Me dormí apoyada en su pecho sintiendo sus caricias sobre mi cuerpo.

Al despertar me vestí para ir con los niños y leer, la actividad se había convertido en nuestra favorita y la compartíamos todos juntos.

Al llegar me recibieron con un abrazo y nos sentamos en el salón todos delante mío excepto Lucerys el cual desde mi embarazo se había pegado todavía mas a mi, estuvimos un rato leyendo hasta que sentí un dolor punzante en el estomago y un liquido entre mis piernas,

- Que pasa madre?- me pregunto Rhaena, me comenzaron a llamar mama hace unos meses, me preguntaron antes de hacerlo y yo acepte muy feliz de que ellas me quisiesen como a una madre.

- Esta todo bien?- continuo Baela.

- Llamen a su padre y a un maestre, su hermano ya viene- ellas salieron corriendo y mis hijos me ayudaron a llegar a mi cuarto, cuando Daemon llego todo alarmado mando a todos fuera pero los niños solo se pegaron mas a mi sobre todo Rhaena y Baela, Lucerys estaba luchando contra su hermano que lo estaba entreteniendo.

- Niños estaré bien- dije con una sonrisa fingida pero ellos no parecieron notarlo- este no va a ser un escenario bonito cuando su hermano nazca serán los primeros en cogerlo.- con esa respuesta salieron a regañadientes y daemon se acerco a coger mi mano.- no tengas miedo mi amor todo saldrá bien.-dije tratando de calmarlo.

- Pienso cumplir mi promesa, tu vas por encima de todos...- no le dio tiempo a seguir porque el maestre entro seguido de las matronas, el me dijo que estaba lista para empezar a parir, tras lo que pareció un día entero le dimos la bienvenida al primer varón de Daemon y el cuarto mío. Al cual llamamos Aegon III, sus hermanos al conocerlo se pusieron a llorar diciendo que era precioso, cuando se acostaron mi esposo se acerco y me dijo- muchas gracias mi amor, no puede ser mas perfecto, es tu viva imagen- el estaba con el bebe en brazos sonriéndole, esa fue la ultima imagen que vi antes de sentirme flotar y escuchar la voz de Daemon lejana y cerrar los ojos.

Chan chan chan que pasara? Lo descubriremos en el siguiente episodio.

Besos. 


Trono sabor lujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora