65. Ira implacable

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*Nick en multimedia*

. . .

| | G E R A R D | |

"Ja, ja, ja"

Esa siniestra risa pese a tener el volumen de un susurro, martillaba en mi cerebro haciendo que me zumbaran los oídos.

Me veo a mí mismo tumbado dentro de las viejas instalaciones de ese edificio con mis extremidades rotas y mi cuerpo ensangrentado, tumbado boca abajo y tratando de alcanzar la cabeza cercenada de mi padre cuyos ojos muertos y nublados me miran con profundo amparo.

Estiro mi mano a centímetros de su cabello hasta que un pie se posiciona sobre él, restregando su suela sobre la mata de cabello como si pisara basura. Mis ojos ascienden hacia el rostro oscurecido del sujeto cubierto de sangre, cuyos ojos brillan como luces rojas destilando maldad.

Me dás lástima, Cazador.

— Maldito, te... mataré.

— Ya lo intentaste y mira cómo terminó.

— Sólo acabará hasta que me mates.

— ¿Crees que te daría esa tranquilidad? ¿Qué hay de ellos?

Bajé la mirada al piso donde se extendía un gran charco rojo. Miré hacia el fondo para descubrir el origen de dicho líquido y me estremecí devastado al ver a toda mi familia muerta a la espalda de ese demonio... Tío Karl. Tío Allie. Tía Margaret. Adrián... Padre.

La parte más aterradora fue ver aparecer a mi pequeña prima Emily colgando de una de sus manos, inconsciente, al tenerla agarrada del cuello.

— Te lo dije, Cazador... Lastimaste a mi familia y te juré que destruiría a la tuya... Juré que todos los que amas, pagarían el precio por tus pecados.

— Hijo de perra...

Destilo aquella maldición a duras penas en un hilo de voz agonizante, sintiendo cómo me desvanezco poco a poco.

— Uno a uno... los mataré frente a tí y te haré sufrir lentamente antes de matarte.

Agarró la pequeña cabeza de Emily con su mano ensangrentada y la jaló del cabello como si quisiera arrancárselo mientras ella comenzó a gritar y llorar horrorizada agitando sus extremidades.

Sus gritos espetaron con terror en mis oídos, haciéndome temblar cuando era incapaz de moverme. Todo mi cuerpo era como una pesada piedra.

— ¡¡¡NOOOO!!!"

Entré en shock cuando la cabeza de la pequeña de trenzas se desprendió de su cuerpo junto a su columna vertebral que se movía en el aire cual serpiente, creando una lluvia de sangre que cayó sobre nosotros mientras contemplaba la turbia escena.

— Esto sólo es el principio, Gerard...

[ . . . ]

— ¡AH! —jadeo escandalosamente al despertar repentinamente en una cama de hospital, conectado a sueros, inmovilizado por yesos en mis brazos y uno en mi pierna derecha.

Joder, me duele respirar; probablemente por mis seis costillas rotas... y qué decir de mi mandíbula entumecida, apenas si la percibo por algo que siento dentro de mi boca que mantiene inamovible mi quijada.

— Gerard —me giro adormecido para ver a mi tío Karl observándome con alivio y seriedad.

Su traje color crema encajaba perfectamente con el color de sus ojos y cabello dorados.

Mi demonio Nicolás [  VOLUMEN 3 ] DISPONIBLE EN AMAZON MXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora