NOTAS: Ahora sí, ¡agárrense que SE VIENEEEE! C vienen los putazos :v
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| | G E R A R D | |
Abrí la puerta con un azote violento y observé con asombro el interior del cuarto.
Dentro, yacían tres cuerpos tirados en el piso; uno de ellos aún se movía y sollozaba en posición fetal, otro estaba desplomado cerca de la silla y el tercero yacía sobre un charco de sangre y en el centro.
Pero lo más extraño era el hombre sentado en la silla en medio de ese desorden; casi desnudo por sus desgarrados ropajes y cubierto de sangre, demasiada.
Tenía la cabeza ligeramente agachada, haciendo que sus facciones estuvieran cubiertas en gran parte por sombras, pero a pesar de la oscuridad que tapaba su rostro, sentí que me miraba de una forma intensa, tanto que me hizo sentir inquietud.
— ¿Qué hiciste? —lo miré amenazante mientras estudiaba a los pervertidos que gustaban de hombres jóvenes tirados en el suelo y hechos mierda.
No había manera de que él sólo hubiera podido hacer algo como esto. Alguien debió haber entrado.
Indiqué a los guardias que revisaran el lugar en busca de algún intruso. Lo sabía, yo sabía que estaba planeando algo y pretendía descubrir qué en este maldito instante.
— Cazador, aquí no hay nadie —ambos hombres armados me confirmaron después de revisar el piso de arriba a abajo.
— ¡Busquen en el edificio y avísenle a mi padre! Yo me haré cargo de esto —asintieron retirándose y al salir, cerré la puerta tras de ellos, quedándome a solas con ese demonio.
— Estoy... muy deprimido, ¿lo sabías? —arrastró esas palabras emitidas en un tono sarcástico que me puso en alerta—. Lo he estado desde hace tiempo... y es por tu culpa.
— Me importa una puta mierda lo que digas. ¿Me quieres matar de aburrimiento contándome tus lamentos?
— No... No voy a hacer eso.
— ¿Estás intentando amenazarme? ¿Qué puedes hacer en esa silla?
— ¿Por qué no te acercas, Cazador? Te lo voy a susurrar —finalmente elevó la mirada, mostrando unos ojos que resplandecían por su sed de sangre.
Mi instinto me advirtió sobre el peligro, pero me rehusaba a mostrar alguna clase de vulnerabilidad o intimidación, así que me encaminé hacia él con todos mis sentidos bien despiertos, aunque no sabía por qué, sí él no podía moverse.
Agarré con firmeza el respaldo de la silla y clavé mis ojos destellantes de fuego directamente en los suyos que brillaban de forma envolvente y abrazadora.
— ¿Quién entró? —sonrió infame, asomando sus blancos dientes.
— Nadie. Absolutamente nadie... Esa es la belleza de todo esto —crispé de dolor cuando su frente se azotó impetuosamente contra la mía, dejándome en blanco y desorientado unos instantes en lo que intentaba asimilar el golpe.
Retrocedí torpemente, tambaleándome lejos de él, llevando mi mano a mi frente abierta de la que caía un río de sangre, deslizándose a lo largo de mi cara.
Me esforcé por recobrar el sentido, viendo a través de mi turbia visión al pelinegro desatándose las cuerdas de los pies y abandonando su asiento con un porte malicioso.
— Ah... Odio admitirlo, pero te subestimé, Cazador. Me has jodido a lo grande —empezó a caminar con lentitud alrededor de mí, penetrándome con su oscura mirada como si fuera un depredador—, deberías estar orgulloso.
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Mi demonio Nicolás [ VOLUMEN 3 ] DISPONIBLE EN AMAZON MX
DiversosEl tercer y último volumen de esta oscura novela continúa con los oscuros sucesos dentro de la mafia donde Arthur se encuentra atrapado por su cruel hermano. Conforme los conflictos y el peligro aumentan, se verán obligados a probar si su amor frat...