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NOTAS: De entrada, les aviso que el capítulo está fuertecito u.u
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| | N I C O L Á S | |
Mi mamá era la mujer más hermosa y cariñosa del mundo. Ella me encomendó la responsabilidad más importante de mi vida: me dijo que como hermano mayor, tenía que cuidar a Arthur.
Desde que era niño, mi prioridad siempre fue mi hermano pequeño.
Mi desinterés y falta de empatía en el resto del mundo, hacía que toda mi atención fuera para Arthur. Quería que siempre estuviera bien y no le faltara nada, quería que fuera feliz siempre. Me obsesioné con la idea de mantenerlo a salvo.
Era mi preciado tesoro. Era tan lindo e indefenso que temía que algo le pasara, así que decidí que siempre lo protegería, a cualquier costo.
Era tan perfecto que el resto del mundo no importaba en absoluto.
Si llegaba a ver un rasguño, un golpe o una pequeña lágrima en su hermoso e inocente rostro, me volvía loco. Una irá en forma de fuego incineraba mi ser desde dentro y retorcía mi estómago, mi respiración se aceleraba y mi corazón palpitaba con violencia.
Al causante de esas heridas físicas o emocionales, sólo podía pensar en hacerle mucho daño de formas que en ese tiempo, mi joven mente no podía describir, pero que mis impulsos me ayudaron a entender.
Mi mamá y Arthur eran mi lugar feliz, mi lugar seguro en el mundo y, el día en que nos separamos por primera vez, las cosas empezaron a cambiar.
Lo que nos hizo Frederick, el hombre que me dio la vida, fue traición; un pequeño acto con graves consecuencias que trascendieron para el resto de mi vida, y a cambio de ese sufrimiento, hice que pagara con la suya.
Me alejaron de las personas que más amaba por puro egoísmo, me secuestraron y lastimaron por odio y rencor. Experimenté el sufrimiento que conlleva ser débil. Ya no quería serlo.
Nunca más. Nunca más.
He visto con mis propios ojos la verdad en escenarios consumidos por el fuego; el fuego que surgió cuando le deseé la muerte a mis enemigos. Fue como una bendición, una señal que no venía desde el cielo, señales que me decían que quizás yo era especial.
Algo me dijo que había una especie de poder en mi que me mantenía con vida, algo que me hacía sentir que estaba destinado para hacer mucho más.
Necesitaba poder, necesitaba renombre para no volver a estar por debajo de nadie, para no volver a sangrar ni temer por mi vida, para no volver a llorar; así que me quedé junto al hombre que podía dármelo, el mismo que me prometió todo.
Greg Hellsing me enseñó muchas cosas, incluyendo cómo convertir el miedo y el dolor en un arma, poniendo un mundo de posibilidades a mi alcance.
Los sacrificios que estuve dispuesto a hacer, los sentimientos que abandoné y los nuevos que adopté me otorgaron lo que siempre deseé: invulnerabilidad. Con ello, sería capaz de proteger al hermano que dejé atrás y a la nueva familia que me recibió en su círculo con los brazos abiertos, los mismos que mostraron tanto interés en mi existencia.
Tal vez él no lo entendería al principio, pero lo haría entender, le haría ver que todo lo que hice fue por él y volveríamos a estar juntos otra vez.
Me reconfortaba saber que no me había olvidado, que siempre estaba presente para él aunque no pudiera verme, que supiera que estaría a su lado siempre como su "ángel guardián".
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Mi demonio Nicolás [ VOLUMEN 3 ] DISPONIBLE EN AMAZON MX
De TodoEl tercer y último volumen de esta oscura novela continúa con los oscuros sucesos dentro de la mafia donde Arthur se encuentra atrapado por su cruel hermano. Conforme los conflictos y el peligro aumentan, se verán obligados a probar si su amor frat...