Extra (Parte 1)

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NOTAS: Comenté que en este nueva versión, habría un extra sobre uno de los personajes más enigmáticos de la historia y uno de mis favoritos, ¿por qué? Porque sí xd él merece que conozcan su historia.

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| | R O B E R T | |

— ¿Qué es esto? —mi padre inspecciona con desaprobación y enojo la bolsa de dinero que le he entregado, extendiéndome un pequeño fajo de billetes para que lo observe.

— Es lo que pude sacar —me golpea tan repentinamente en la cara que pierdo el equilibrio y voy a parar al suelo donde me arroja el saco con dinero.

— ¡Esto no alcanza! ¡¿Me traes esta mierda esperando que te dé de comer, basura?! Ya de por sí eres una carga como para que también seas un inútil.

Sus palabras me calan profundamente haciéndome temblar de rabia y me aguanto las ganas de decirle en la cara que si no bebiera tanto y no fuera un bueno para nada, tendríamos de sobra, pero ya tenía suficiente con la paliza que me había dado.

— Mis amigos me ayudaron y tuvimos que dividirlo en partes iguales —me explico en un intento vano de calmar su rabia injustificada hacia mí, lo que hace enfurecerlo más.

— ¡Me importa una mierda! Si no consigues el gasto para mañana, vas a dormir en la calle, ¿me oíste?

Salgo de mi casa azotando la puerta y me alejo de la descarapelada y vieja morada dando zancadas fuertes, crispando los dientes por las fuertes punzadas de dolor en la cara.

— Maldito viejo de mierda...

Me llevo las manos a los bolsillos y camino encorvado y malhumorado hasta llegar a mi callejón favorito dónde decido descansar reposando mi espalda en una de las paredes grafiteadas mientras saco una cajetilla de cigarros llevándome uno a la boca para encenderlo con el pequeño mechero que guardo en mi otro bolsillo.

Inhalo aquel veneno gaseoso gozando de la nicotina que invade mi cavidad y me relaja antes de expulsar el humo transparente, sintiéndome más tranquilo.

Miro a mi alrededor y con repudio mis ojos recorren las calles llenas de basura, vagabundos, drogadictos, casas viejas de lámina y madera cubiertas de grafitis y hasta ratas corriendo por las calles como si nada.

Vaya lugar de mierda donde me tocó nacer, pero ya estaba acostumbrado.

— Creí que te habías ido a casa —la voz familiar de mi colega me hace despegar los ojos del cielo azul para llevarlos hacia su persona.

Su cabello era rubio y sus ojos color verde, un contraste curioso con su tez acaramelada. Solía usar siempre gorras que parecían más bien calcetines y chalecos desgastados que dejaban sus brazos al descubierto.

Raley era un amigo de la infancia. Hicimos nuestro primer robo juntos en la primaria y desde entonces nos volvimos inseparables.

Me sonríe de forma altanera como siempre, pero el gesto se borra de sus labios al ver mi ojo morado.

— ¿Fue el idiota de tu viejo otra vez? —arrebato mi mirada juntando mis cejas con un inmenso enojo que le permite ver que no estoy del mejor humor.

— Quiero salir de este maldito lugar —exclamo con la mirada clavada en mis pies—. Estoy harto de este vecindario de mierda y la gente de aquí.

— No eres el único —se lleva las manos a los bolsillos y camina hasta colocarse a mi lado apoyando su espalda en la pared al igual que yo.

Mi demonio Nicolás [  VOLUMEN 3 ] DISPONIBLE EN AMAZON MXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora