𝖢𝗅𝗈𝗌𝖾𝗋 𝗍𝗈 𝖽𝖾𝗌𝗉𝖺𝗂𝗋

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Cabello rubio platinado, casi pasando al blanco, ojos color verde agua, un color bastante lindo si los mirabas bien, piel pálida como la leche, algunas veces dudaba si era real o un fantasma. Sus manos eran grandes y delgadas, una sonrisa pareja y bastante linda, su uniforme siempre ordenado al igual que su peinado, se veía que se preocupaba bastante de su presentación personal, y ni hablar de s--

-Qué Mier-!
Se levantó de golpe mientras el agua fría recorría toda su cara. Se sacó los lentes y retiró los restos de agua de su cara con una servilleta mientras se volvía a sentar y pedía disculpas por el disturbio.
-Lo siento amigo, pero parecías como poseído.-- Dijo entre risas el pelirrojo.
-Podrías haberme hablado, Ron.
-Lo hicimos, pero no parecías reaccionar.
Hermione también reía ante la reacción de Harry, pero al parecer no eran los únicos.

-Qué pasa Potter? Ahora te da miedo el agua también?-- Fijó su mirada en el rubio con el ceño fruncido.
-Cállate Malfoy.
-Cuidado con tus palabras, quizás una cubeta de agua entera te ayude a reaccionar mejor.
Suspiró algo molesto y se arregló el cabello.
Los alumnos de Durmstrang entraron, las miradas de Hermione y Viktor conectaron junto a una leve sonrisa por parte de ambos, y esta vez hasta el pelinegro lo notó.

-Pareces una idiota con esa sonrisa.
La chica lo miró mal y se levantó.
-Deberíamos ir donde está el cáliz, tengo intriga en saber quiénes se atreverán a participar.
-Yo aún no termino...
-Yo tampoco.-- La castaña miró a los dos chicos y se dió media vuelta.
-Bien, quédense aquí entonces.
Luego de hablar desapareció tras las puertas del gran comedor, los dos amigos se quedaron mirando unos segundos y siguieron comiendo.

Cuando Hermione pasó hacia donde el cáliz se encontraba todos estaban hablando a los gemelos mientras ellos sostenían dos frascos en sus manos.
-¿Qué van a hacer?-- Preguntó en dirección a otra chica que estaba allí.
-Van a intentar poner su nombre en el cáliz.
-Damas y Caballeros, con este pequeño frasco, lograremos entrar en la copa de los tres magos.-- El mayor de los gemelos enseñó el frasco a la gente que había ahí, bastante seguro de su palabra.
-No lo lograrán.
Los dos Weasley miraron a la amiga de su hermano, luego entre ellos y se sentaron uno a cada lado de la chica.
-¿Por qué dice eso, señorita Granger?
-Eso, iluminenos con su inteligencia.-- Los dos chicos sonrieron.
-¿Ven ese círculo de ahí? Eso es un aro que reconoce la edad hecho por el director Dumbledore, es imposible que lo engañen, ni con esas pociones.
-Eso ya lo veremos.

Ambos se pararon y se colocaron frente al gran aro celeste alrededor del cáliz.
-Listo Fred?
-Listo George.
Tomaron la poción bajo la mirada de toda la habitación y saltaron a la vez dentro del círculo, el cuál lograron pasar.
Todos celebraron y los hermanos se acercaron al cáliz para poner sus nombres, pero un gran empujón de aire hizo que salieran volando bruscamente hacia el suelo.
Segundos después a ambos les creció barba y su cabello se puso blanco y seco, se miraron y la habitación entera se echó a risas.
-Esto es tú culpa!
-No, es tú culpa!
Se dijeron y empezaron a pelear. Por parte de Hermione, solo soltó una risilla satisfecha y se levantó.
-Les dije.

-Silencio todos!
Todo el Gran Comedor centró su atención en el director.
-Me complace estar aquí finalmente. Primero, quiero recalcar mi alegría de que ambas instituciones se tomaran el tiempo de viajar hasta aquí para participar en esta grandiosa ceremonia, y por supuesto, felicitar a los valientes que decidieron poner su nombre en el cáliz. Sin nada más que añadir, veamos a los participantes de la Copa de los 3 magos.

Se destapó el cáliz, el cuál bajo la mirada de todos expulsó el primer nombre.
-De la academia Beauxbatons, la ganadora es Fleur Delacour!
Se escucharon gritos y aplausos por todo el sitio mientras la joven se levantaba con una sonrisa orgullosa hacia el frente.
-Felicidades señorita Fleur, ahora vamos con el siguiente.
Sin más, otro papel salió.
-Del instituto Durmstrang, el joven Viktor Krum!-- Los aplausos no demoraron en llegar, al igual que la sonrisa de Hermione.
-Felicidades, Viktor. Bien, silencio, vamos con el último participante.
Nuevamente el cáliz expulsó otro nombre, el cual todos esperaban con ansias.
-De nuestra escuela Hogwarts, Cedric Diggory!
El joven sonrió mientras recibía palmadas en la espalda y felicitaciones de todos sus compañeros, incluyendo las del trio de oro.

-Bien, quiero felicitar a los 3 participantes, quienes competirán de manera consistente en 3 pruebas para ganar 1000 galeones y la gloria eterna. Ahora, pueden seguir comiendo, los tres ganadores vengan conmigo.
Los jóvenes desaparecieron tras la puerta y los demás alumnos se dedicaron a comer y hablar sobre la gran copa, que era en su mayoría el único tema en esos días.

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