𝖢𝗅𝗈𝗌𝖾𝗋 𝗍𝗈 𝖽𝖾𝗌𝗉𝖺𝗂𝗋

𝖫𝖺 𝖻𝗂𝖻𝗅𝗂𝗈𝗍𝖾𝖼𝖺

Su sonrisa se extendió y su corazón empezó a palpitar rápidamente.
-Harry?-- Hermione pasó su mano por delante de la cara del chico, este no parecía reaccionar.
-¿Qué diablos le pasa últimamente?-- La chica se alzó de hombros ante la pregunta de Ron.
-Harry Potter!
Por fin logró reaccionar y miró sorprendido a su amiga.
-¿Qué pasó?
-Otra vez en tu mundo, en serio algo te pasa.
Miró a sus dos compañeros.
-Claro que no...
Su tan esperado lunes había llegado y estaba más que feliz. No porque le gustaran los lunes, detestaba los lunes con toda su alma, si no por la persona que apareció ese lunes.

-Vaya, Malfoy volvió. --Mencionó Ron aburrido.
-No noté que no estaba.
-Parece que tu cabeza también está en otra parte Hermione.-- La chica negó.
-¿Qué? A qué te refieres?
-Parece que por fin muestras gustos hacia los chicos, creí que nunca llegaría ese momento.
Bromeó Ron, segundos después un pedazo de pan le llegó a la cabeza.
-Hey!
-Mejor come y deja de hablar tonterías.
-Lo siento, lo siento.
Harry miró a sus dos amigos y sonrió.
-Ustedes no cambian.
-Tú también come, necesitas energía si no quieres que tu cerebro deje de funcionar.
Asintió y le hizo caso a su amiga.
-Como usted diga, jefa.
Los tres rieron y conversaron de distintos temas, era un milagro que por fin Hermione y Ron no estuvieran discutiendo por la mínima estupidez.

Después de su segunda hora Harry se dirigió rápidamente a la biblioteca y, efectivamente, allí estaba.
Tomó el libro que había empezado a leer y se sentó frente a él. Draco esta vez no reclamó, solo se quedó en silencio y siguió leyendo.

-Hola, ¿ya te encuentras mejor?
-¿Por qué preguntas?-- Devolvió la pregunta sin separar su vista del libro.
-Me enteré que estabas enfermo, quería saber si ya te encontrabas mejor.
-¿Cómo sabes que estaba enfermo? Quién te dijo?
-Puedes dejar de hacer tantas preguntas y responder la mía?
-Solo quiero saber cómo te enteraste.
-¿Estás bien ya?-- Insistió, Draco levantó su mirada hacia la de él y suspiró.
-Si.
-Ves? No era tan difícil contestar, por una vez que me preocupo por ti.
-No te pedí que lo hicieras.
-Lo sé, pero intento fomentar el compañerismo.-- Sonrió.
-¿De qué estupidez estás hablando ahora Potter? Vete, siempre llegas a interrumpirme.
-Yo también estoy aquí para leer.
La bibliotecaria les mandó a callar, su discusión se escuchaba por toda la biblioteca.
-No lo parece.-- Dijo en un susurro.
Se quedó callado y siguió leyendo el libro, aunque no estaba demasiado concentrado en la lectura.
La hora de la tercera clase llegó, el pelinegro se estiró y fue a poner el libro en su lugar.
Al darse la vuelta chocó con el rubio, quedando bastante cerca. Sus miradas conectaron y no faltó mucho tiempo para que el corazón de Harry se acelerara como nunca y sus palmas empezaran a sudar.

-Quítate.
-¿Ah? Si, si, claro.-- Carraspeó y se quitó, Draco dejó el libro en su lugar y se fue.
[Dios... ¿Cuándo empezará a ser mas amable?]
Al terminar su tercera clase se fue corriendo hacia la cabaña de Hagrid, abrió la puerta de manera brusca y el mayor lo miró de manera sorprendida al verlo tan agitado.

-Harry, es hora de almuerzo, qué haces aquí?
-Creo que confirmé que me gusta.
Hagrid sonrió levemente y lo invitó a pasar.

-Bien, ¿que sucedió?
-Él y yo estábamos en la biblioteca y yo fui a dejar un libro y quedamos tan cerca que yo simplemente... No lo sé, mi cerebro dejó de funcionar totalmente, fue como un cortocircuíto instantáneo.-- La velocidad en que hablaba era realmente impresionante, debe haber sido porque estaba agitado y cansado por correr tanto.
-Entiendo... Creo.
-¿Qué haré? Dios, por qué no pude enamorarme de otra persona? Siento que mi cabeza va a explotar.
-Evita que sea en mi cabaña, luego me acusarán de homicidio.
Harry suspiró.
-Tranquilo, al menos ahora sabes que te gusta. ¿Qué harás?
El chico lo miró.
-¿Cómo que qué haré?
-Claro, qué harás, le dirás que te gusta o vas a ignorarlo?
-No puedo decirle eso, no, claro que no...
-Y entonces?
-Yo... No lo sé, necesito procesar esto.
-Yo también, sinceramente.-- Se levantó de su asiento. --La comida ayuda mucho en eso, así que vamos a almorzar, cuando tienes el estómago lleno piensas con más claridad.
Asintió y fue junto a Hagrid hacia el gran comedor.

-Harry! No sabíamos donde estabas, ¿por qué saliste corriendo así?
-Recordé de algo importante que tenía que hacer, pero ya está.-- Se sentó y comenzó a comer.
-Harry, por favor dinos qué te pasa, nos tienes bastante preocupados...-- Miró a la castaña.
-Bien... Pero cuando estemos en la sala común los tres solos, preferiría que nadie se enterara de ese tema.
Los otros dos asintieron y siguieron comiendo.

El final de la jornada llegó y todos fueron a la sala común. Estuvieron haciendo unas cuantas tareas hasta que la noche llegó y la sala común estuvo vacía.

-¡¿Qué tú QUÉ?!- Gritó Hermione.
-Mione, baja la voz, no quiero que se enteren.
-Lo siento, lo siento...
-¿Quién es la chica que te gusta?-- Preguntó Ron con una sonrisa. Harry suspiró e hizo una pausa bastante larga.
-No es... Una chica.-- Soltó finalmente. La sala nuevamente se quedó en silencio y los otros dos cruzaron miradas.

-Harry... Está bien, sabes? A nosotros no nos importa si te gusta una chica o un chico, eso no cambia nuestra manera de verte.
Le dió una sonrisa reconfortante, Harry se sintió mucho más aliviado.
-Her tiene razón Harry, somos tus amigos y te aceptamos. ¿Por eso no nos querías decir?
-No exactamente por eso... Es de quién me enamoré.
-No puede ser tan malo, no es como si te gustara Malfoy.-- Dijo Ron en un tono de broma. Otro silencio se formó.
-¿No es como si te gustara Malfoy, verdad?-- Formuló Hermione, la sonrisa de ambos se desvaneció frente al silencio de Harry.

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Holaa!
Muchas gracias nuevamente por el apoyo, en serio estoy agradecida y también contenta por subir esta historia y q les guste :D
Nos vemos mañana, cuídense♡♡