¿𝖰𝗎𝖾́ 𝗉𝖺𝗌𝖺, 𝖧𝖺𝗋𝗋𝗒?

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-Ronald, podrías comer de manera civilizada?-- El chico la miró.
-Qué tiene mi forma de comer?
-Parece que te vas a atorar.
-Mione, puedes ayudarme?
La joven asintió.
-¿Con qué ingredientes se hace esa poción?
Le señaló un dibujo en el libro, la chica la observó detenidamente, dictó los ingredientes y él anotó todos en el pergamino, Ron solo los miraba y prestaba atención, aunque no le iba tan mal en pociones siempre era bueno repasar si no quería que Snape le lanzara a él el caldero en la cabeza.
-¿Vamos un rato al patio?
-Pero en poco rato debemos ir a clases.-- Habló ron en dirección a la joven.
-Si pero aún falta, quiero tomar un poco de aire.
-Por mi bien, vamos Ron.

Los tres chicos partieron en dirección al patio

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Los tres chicos partieron en dirección al patio. Iban tan perdidos conversando entre ellos que toparon con el grupo de Slytherin, quienes tapaban el paso.

-Disculpa, pueden moverse?-- Pidió Hermione captando la atención de los chicos.
-¿Y por qué no tomas otro camino?-- Respondió Draco, aunque enseguida recibió un codazo de Pansy, quien lo miró de mala manera y señaló a Harry.
-Chicos, muévanse.-- Ordenó esta vez Malfoy.
-Gracias...
Agradeció el de lentes en dirección al rubio, quien le sonrió levemente y asintió con la cabeza.

-¿Qué demonios fue eso?-- Dijo Ron cuando ya estuvieron lejos.
-No lo sé, obras de Harry.
El mencionado negó con una sonrisa tonta. Al llegar al patio se sentaron en una de las bancas y se quedaron allí descansando hasta el inicio de clases.

 Al llegar al patio se sentaron en una de las bancas y se quedaron allí descansando hasta el inicio de clases

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-Dios, lo olvidé completamente!-- Dijo alterada la chica al llegar a la sala común de Gryffindor.
-¿El qué?
-Mañana tenemos examen de pociones.
-¿Qué?-- Formuló Harry esta vez.
-Esperemos que no te hayas distraído demasiado viendo a Malfoy si no quieres que te vaya del asco.
El chico suspiró y se dirigió a la sala de pociones.

-Hasta que llegas.
-Si, lo lamento...-- Acomodó sus cosas bajo la mirada de Draco.

"Recuerda no ser un imbécil hoy."
Las palabras de Pansy sonaban en su cabeza repetidas veces, pero a penas Harry entraba en la habitación sentía que perdía el control de su actuar.
-Mañana tenemos examen?-- Preguntó Harry.
-Si, ¿lo olvidaste?
Asintió suavemente y se rascó la nuca.
-Pues repasaremos un poco hoy.
-No le presté mucha atención a las clases...
-¿Y a qué le prestaste atención entonces?-- El pelinegro lo miró sin decir nada, Draco ante la insistente mirada del otro carraspeó y fue a buscar los ingredientes.

-Se supone que te doy tutorías, asi que mientras hacemos esto intenta concentrarte mas en las pociones y no en tu mente, para eso estamos aqui.-- Dejó los ingredientes al lado del caldero.
-¿Y si tú eres el que me distrae?-- Dijo mientras entrecerraba levemente los ojos.

Se quedaron mirando por unos minutos y Draco entró en pánico, rápidamente se alejó y fue por su mochila.
-No seas imbécil. Concéntrate y terminemos esto luego, tengo cosas más importantes que hacer y no tengo ganas de seguir viéndote la cara.-- Habló en un tono bruso.
El ojigris bajó la mirada y se quedó callado. Durante toda la lección no dijo nada, solo hacía caso a las órdenes de su tutor y evitaba la conversación.

-Bien, ya estamos.
Tomó sus cosas rápidamente dispuesto a irse.
-Eh... Harry, espero te vaya bien mañana...--El mencionado solo asintió y desapareció tras la puerta, Draco suspiró y pasó su mano por su frente.

-Harry, ¿Qué tal te fue?-- Preguntó la castaña con una sonrisa, la cual se desvaneció lentamente al ver la cara de su amigo

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-Harry, ¿Qué tal te fue?-- Preguntó la castaña con una sonrisa, la cual se desvaneció lentamente al ver la cara de su amigo.
-Hey, ¿Qué sucedió?
-Yo... Nada, solo estoy cansado. Iré a mi habitación.-- Intentó sonreir para calmar a la Gryffindor, cuando por fin llegó a su destino se lanzó en la cama y abrazó la almohada.

Estaba por rendirse. Draco no quería absolutamente nada con él, las veces que era amable solo era para hacer un poco mejor el ambiente y poder irse pronto, eso ya lo había captado... Sin contar el constante rechazo que recibía de él cuando intentaba establecer una conversación tranquila.
[Y yo como un tonto detrás de él...] Inhaló profundamente e intentó calmarse, pero los cristales amenazaban con caer de sus cansados ojos. "Ya no quiero seguir con esto..."
Se acurrucó y cayó en un profundo sueño.

-Harry, Harryyyy
Llamó Ron, el ojigris entreabrió los ojos e hizo un ruido.
-Vamos, ya es hora de comer.
-No tengo hambre, vayan ustedes.
-¿Qué? Pero si no has comido nada desde el almuerzo y son las 8.-- Miró a su amigo, quien estaba tapado hasta arriba con las sábanas y hablaba en un tono bajo.
-¿Qué pasa Harry?
-Nada, solo estoy cansado...
-¿Estás seguro que no quieres nada?
-Si, vayan ustedes, yo dormiré otro rato.
-De acuerdo...-- Salió de la habitación y fue con la castaña, la cual lo observó y se extrañó de no ver al otro joven con él.
-¿Y Harry?
-Dijo que no quería comer.-- La chica suspiró.
-¿Sabes qué le pasa? Su voz se escuchaba rara.
-Ni idea, pero desde que llegó de la tutoría con Malfoy está raro.-- Ron escuchó atentamente a Hermione, luego le hizo una seña y salieron en dirección al Gran Comedor.

-Algo pasó en la tutoría, pero qué habrá sido?
Ambos amigos miraban descaradamente a Malfoy, quien no parecía mostrar señales de molestia o tristeza, estaba igual que siempre.
-No lo sé...

El amor puede ser el sentimiento más hermoso y dañino al mismo tiempo. Cuando te enamoras, empuñas una espada contra ti mismo y el otro extremo se lo dejas a la persona que tu alma eligió. El amor es como una torre. La construyes mientras vas idealizando a esa persona e intentas lo posible por estar con ella aunque te haga daño. Y así, el corazón es el órgano más débil del sistema, ya que aunque te mantiene constantemente con vida día y noche, unas simples palabras pueden hacerlo romperse, y una simple acción como ignorar la débil súplica de una voz en pena son suficientes para corromper ese amor y convertirlo en el mas angustioso y desesperante tormento.










𝖢𝗅𝗈𝗌𝖾𝗋 𝗍𝗈 𝖽𝖾𝗌𝗉𝖺𝗂𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora