Capítulo 8

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En la gran universidad no habían tardado en difundirse chismes acerca de la grandiosa fiesta en la mansión Uzumaki, casi todos rondaban entre las personas que no fueron invitadas y estaban totalmente indignados por ese atrevimiento por parte del dúo, Hinata y Naruto.

—Entonces, ¿borraste las fotos que tiene Menma de tí?.

Saba Ku no Gaara, la próxima heredera de una empresa de modas en París, estaba sentada frente al rubio mientras tomaba una malteada de frutas.

—Estoy en eso.

—Ya te dije que puedes hacer.—sonrió ella cómplice.

—No mandaré a que lo golpeen, Gaara.—rodó los ojos mientras reía.

—Okey, solo te tiraba esa idea.—se sacó sus gafas mientras miraba a su alrededor.—Y los chicos que te ayudan... ¿los conoces?.

—Pues no, si te soy sincero, solo los contacté gracias a Hinata.

—¿Y con qué les pagaste?.

—No aceptaron dinero, pero los invité a la fiesta que hicimos el sábado.

El pelirrojo abrió los ojos sorprendido.

—Contexto.—pidió.

—No son adinerados, ni elegantes, ni hijos de algún privilegiado de la sociedad, son solo chicos que entraron por una beca universitaria por lo que sé, sus familias son de clase media rozando la baja.—habló mirándola a través de sus gafas.

Gaara y el se habían hecho buenos amigos a principios de la universidad, aunque la pelinegra era una mimada de primera, muchas veces lo había ayudado en situaciones difíciles y defendido de cualquiera que hablara mal de el, pero a decir verdad sus interacciones más largas eran a través de teléfonos ya que la chica era una modelo importante de Chanel, por lo tanto viajaba bastante.

A diferencia de Hinata, Gaara mantenía que el dinero era demasiado importante para una persona, pero el propio, o sea que no era importante si otro carecía levemente de ello.

—Ya veo, debiste ser más precavido, no queremos que los acosen por haber sido invitados a la fiesta.

—En los publicaciones que hicieron me aseguré que ninguno figurara.—alzó los hombros.

El pelirrojo cruzó sus brazos y piernas, luciendo unas botas gamuzadas hasta arriba de la rodilla, miraba a su amigo tratando de descifrar toda la información que estaba recibiendo, más la extraña actitud que tenía, ya qué Naruto no dejaba de observar a sus costados.

—¿Y cuál de los dos te gusta? — preguntó provocando que el rubio la mirara sorprendido mientras sacaba lentamente sus gafas.—Oh vamos no me mires así, hiciste un análisis algo profundo de sus vidas, dudo que lo hayas hecho por pura curiosidad.—¡Lo hice por eso! Solo curiosidad.—exclamó rodando los ojos.

—¡No me mientas! A ver, ¿están por aquí?—preguntó alzando la vista, su mesa estaba algo alejada pero podían ver a la perfección al resto de alumnos.

—No está aquí.

—Oh, entonces solo buscabas a uno.—se rió de la cara de su amigo.—No sabía que te gustaban los intelectuales.

—No me gustan, pero en la fiesta... oh, allí está.

Naruto mordió su labio volviendo a ponerse sus gafas mientras observaba a lo lejos como Sasuke entraba al comedor de estudiantes, llevaba como de costumbre su cabello algo desordenado, estaba sin sus gafas, vestido con unos pantalones negros algo desgastados, una camiseta blanca y sobre ésta una camisa a cuadros.

𝐸𝓋𝑒𝓇𝓎𝓉𝒽𝒾𝓃𝑔 𝒾𝓈 𝓅𝒾𝓃𝓀 $ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora