Capítulo 17

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—Y-y entonces, lo besé.

—¡Lo besaste!.

—Si.

Sasuke el contaba todo a detalle a su mejor amigo a penas pudo recomponerse del ataque que le dió en el baño con solo pensar en que había besado a alguien sin preguntarle, sin ser cortez, en un lugar mojado y lleno de barro.

Miró a Sakura y no pudo descifrar realmente que pasaba por su mente, su amigo lejos de felicitarlo u emocionarse por su actuar, se quedó callado con cara de pánico, sentado en la cama con su pantalón a medio de poner.

—¡Me estás diciendo entonces que Naruto te gusta!.

—¿Qué?.

—Tiene sentido.—Sakura ignoró por completo la mirada perdida de su amigo y empezó a caminar por la pequeña habitación, aún sin arreglarse los pantalones.

—Es que... rayos, no pasas tiempo con nadie que no sea yo, y eso porque te obligo y...—Te estresas como las vacas si no lo hago.

—Cállate, sumando que te he visto en dos, DOS situaciones prometedoras con Naruto Uzumaki, eres nervioso por naturaleza pero podría jurar que tu cuerpo tiene vida propia cuando estás con él y...—suspiró mirando un punto fijo.

—¡Lo besaste! ¡Te gusta!.

Sasuke hizo una breve mueca y ni siquiera pudo excusarse de su actuar, había besado a Naruto Uzumaki por un impulso que nunca había tenido con nadie, le gustaba lo bonito y amable que era el rubio, sumando que su seguridad a la hora de hablar no solo le atraía sino que también lo admiraba desde su punto, en su vida podría ser como el y no es algo que quisiera... le gustaba que Naruto fuera único.

Pero ahora llegaban miles de pensamientos acerca de lo que debería hacer de ahora en adelante, primero dejar de lado ese miedo tonto de que algún fanático o ex millonario de Naruto lo matara, segundo que tenía que empezar a dar sus propios pasos hacia el rubio si es que quería algo con el y tercero... asegurarse de que Naruto estuviera cómodo y feliz.

—No voy a negar nada lo de que dijiste, Saku.—murmuró rascando su nuca y aclaró su garganta.—Pero no sé si Naruto gusta de mi por igual, quiero decir... lo besé y el no pareció enojarse pero tampoco dijo nada cuando su chófer nos interrumpió y tuvo que irse, simplemente me saludó y se fué.

Sakura lo pensó unos segundos y trató de centrar los pies en la tierra, estaban hablando de Naruto Uzumaki , un divo con personalidades de Regina George y una humildad demasiado equilibrada para cualquier hombre que pensara en el, sumando que era absurdamente millonario, parecía un muñequito recién salido de fábrica y todo su alrededor era lujos.

Pero como buen amigo y conocía a Sasuke , estaba seguro de que si Naruto se había tomado el tiempo de conocerlo, no le sorprendería que le gustase.

—Podrías gustarle.

***

Naruto se sentía realmente en las nubes.

Había llegado hacia media hora a la casa de Hinata, el cual buscaba ropa que ya no usara para poder donarla, en parte por ser humildes y en otras porque su closet de casi una habitación entera se llenaba mas de lo que le gustaría.

—Podría simplemente usar otra habitación para guardar mis zapatos.—hizo une mueca ante lo agotador que seria tener que cargar con todas esas bolsas, pero rápidamente negó al recordar que Sakura le había sugerido un buen lugar para donar, en donde los niños pasaban temporadas de frio casi sin nada.—Olvidalo, ayúdame con esa bolsa y... ¿Naruto?.

Joder, ¿me besó?

Naruto estaba en su tercer viaje al cielo al recordar como ese chico tímido y tierno le había robado el beso más dulce que le habían dado EN SU VIDA, estaba totalmente encantado y esperaba con todas sus fuerzas que Sasuke no se alejara de él después de lo ocurrido.

—Sasuke y yo nos besamos.

—Lo sé.

El rubio frunció el entrecejo y ladeó el rostro sin entender a su amigo, el cual suspiró y se sentó a su lado en la gran cama de frazadas violetas y almohadones de pluma.

—Estás ido, casi ni me escuchas y por Dios... ¡te sonrojas!—Naruto río abochornado y se sintió totalmente expuesto.—Difícil de creer, pero cuéntame cómo fué.

Bueno no tuvo remedio que contarle todo a su amigo, mientras en su mente maquinaba la idea de que posiblemente el pelinegro estuviera lo suficientemente avergonzado para no volverle a hablarle o simplemente ignorar lo sucedido.

—Podrías invitarlo a salir.—alzó los hombros el castaño.—El dió el primer paso, no sabemos si le gustas o si simplemente no se contuvo ante tus encantos, podrías intentarlo.

—Tienes razón.—murmuró pensando que nunca había invitado a un chico antes, pero siempre habría una primera vez.—pero... ¿y si dice que no?.

—Nadie con buen gusto te diría que no, Naru.

Mantuvieron esa charla por casi una hora, en la que Hinata le daba esperanzas y le aseguraba que lo peor que podría pasar era que Sasuke saliera corriendo o algo así, pero no era tonto, los había visto juntos y no eran tan diferentes como seguro se sentían, Sasuke parecía ver más allá de la fama y el dinero de su amigo, hasta podía decir que era lo último que le importaba.

El castaño miró a su amigo y sonrió ante la idea de que éste quisiera por primera vez tomar las riendas si alguien no lo hacía por el, un poco celoso ante su actitud tan genial, Hinata todavía sentía que en su cabeza el dinero seguía siendo prioridad y que por ese motivo seguía metiéndose con idiotas que lo consentían.

—Ahora que lo pienso... rayos, se viene el cambio de temporada y mis padres estarán hartantes conmigo, no podré verlo.

Nuevamente sus padres aparecerían en los momentos que no quería, Naruto a pesar de estar rodeado de personas que quisieran saber cada paso que daba, estaba acostumbrado a estar solo, sus padres aparecían muy de vez en cuando, se habían asegurado de mantenerse cerca de su hijo en la niñez pero el trabajo y las responsabilidades de adultos los llevaron a verlo cada cierto tiempo.

Aunque, para mala suerte del rubio, seguían calculando sus gastos, salidas, revuelos de internet, por lo que no tuvo otra que cerrarse a lo que sería una noche de fiesta y desastre, encontrando su paz en la moda, universidad y en la soledad, aunque no descartaba que aprovechaba divertirse con sus pocos amigos de verdad, pero al igual que él, Hinata y Gaara estaban muchas veces ocupados en sus asuntos y en no sobresalir más de la cuenta.

Oprimió sus labios al imaginar que pasaría si Sasuke no se acostumbraba a su escandalosa presencia, quería saber como era el pelinegro con su familia, con sus amigos o en un ambiente relajado, y lo haría.

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𝐸𝓋𝑒𝓇𝓎𝓉𝒽𝒾𝓃𝑔 𝒾𝓈 𝓅𝒾𝓃𝓀 $ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora