Capítulo 15

799 89 4
                                    

Hinata miró atónito a su mejor amigo, sin dudas quería sufrir como el.

Naruto le había contado todo lo sucedido con el Uchiha a su mejor amigo, mientras pasaba su tarjeta una y otra vez en tiendas absurdamente caras, comprando accesorios y atuendos que posiblemente no usaría en su vida.

—Naru...deberías no frustrarte tanto por un chico, deja de desquitarte con tu tarjeta, por favor.—murmuró bajo mientras su amigo metía unas botas plateadas a la canasta, la cual sostenía una de las empleadas del lugar.

—¡Déjame!—puchereó y miró la cantidad de bolsas que llevaba la chica.— Necesito esto.

—Claro que no.—rodó los ojos y saco un bolso Chanel negro.—Tienes cinco como éstos.

—Pues ahora seis, déjalo ahí.

El castaño rodó los ojos y solo miraba expectante a su amigo mientras éste señalaba lo que quería y los de la tienda se lo alcanzaban, pues claro, con las compras de Naruto sin dudas todos salían ganando.

Hasta que... pasó.

El rubio caminaba por el centro comercial llevando una pequeña bolsa la cual tenía un perfume, a su lado Hinata el cual se mantenía en silencio ante el enojo de su amigo y del otro lado, unos pasos detrás, su chófer Minho que por petición de sus padres había comenzado a acompañarlo a lugares abiertos debido a la temporada de moda y que las calles en Seúl estaban más pobladas de lo normal.

Naruto había superado su cifra de compra diaria, tanto así que sus padres al ver el monto de veinte millones de wones gastados en dos días por su único hijo no tuvieron otra que llamarlo después de cancelar su tarjeta.

—Appa~

—Cariño, ¿cómo estás?.

—Pues mal, iba a comprarme unas botas de imitación de cuero y me la rechazaron, supongo que debe ser una equivocación, ¿podrías arreglarlo?.

—Oh... Bueno, Naruto, para tu mala suerte tu madre tiene el seguimiento de tu tarjeta de crédito, sabes que nunca la revisamos pero las notificaciones de tus gastos no pararon en dos días, ¡compraste cosas hasta por internet en la madrugada!.

—¿Y?.

—Pues nada hijo, veinte millones es suficiente por éste mes.

—¿Veinte millones? —alzó una ceja, no esperaba ese monto.

—Pues bien, puedo esperar al otro mes.

—Me alegra, trata de gastar en cosas que en serio te gusten, deja de desquitarte con tus tarjetas.

—Bien, lo intentaré.

Naruto bufó estresado y siguió caminando hasta el auto negro, en donde Minho dejó sus bolsas repletas de ropa cara, perfumes, accesorios, botas, etc.

—Entonces papi canceló tus tarjetas.—Hinata chasqueó su lengua negando con la cabeza.

—Mi padre hace lo mismo cuando gasto tanto.

—No lo entiendo, Si el dinero estaba allí, era para gastarlo, ¿no?—bufó rodando sus ojos, miró a Minho entrar al auto y sonrió.

—Hina...

—No.

—¿¡Cómo que no?!—se frustró y agarró el puente de su nariz con sus dedos — ¿Qué les pasa a todos? Me rechaza Sasuke, papá cancela mis tarjetas, tú no me quieres...

—¡Oye! — rio abrazando los hombros de su pequeño amigo.

—Supuse que querrás salir de fiesta, no podemos, tienes que posar en unos días, yo firmar para un comercial de papá y Gaara viaja mañana a Paris por una sesión de fotos, no estamos para ser el ojo del chisme por hoy.

𝐸𝓋𝑒𝓇𝓎𝓉𝒽𝒾𝓃𝑔 𝒾𝓈 𝓅𝒾𝓃𝓀 $ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora