𝐸𝓋𝑒𝓇𝓎𝓉𝒽𝒾𝓃𝑔 𝒾𝓈 𝓅𝒾𝓃𝓀 $ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊

Capítulo 24

Un nuevo día, nuevo lunes, pero la misma vida.

Sasuke bufó tratando de anotarse entre el montón de gente para poder realizar uno de los exámenes finales que tendrían antes de las vacaciones de invierno, para su suerte había tenido una preparación de todo el año para poder rendirlo bien, no era un problema, tener inculcado el hábito de estudio sin dudas había servido en ese momento.

Sus ojos buscaron a Naruto, el día anterior después de sus sesiones solo pudieron estar unas horas juntos hasta que anocheciera.

Ahora entendía por qué las parejas dormían juntas, por un momento extrañó tener a Naruto abrazándolo, su calor corporal, su cabello olor a vainilla y sus mejillas abultadas.

Un suspiro brotó de sus labios, realmente estaba acabado por ese rubio.

Y como si lo hubiera llamado con sus pensamientos, del otro extremo del pasillo apareció Naruto, quien al verlo sonrió y apresuró su paso para llegar a el.

Pero un chico alto y musculoso se presentó frente al rubio, quien tuvo que frenar rápidamente y retroceder un poco para poner distancia entre ellos.

—Hola, Naruto.— El chico saludó tímidamente, gracioso ya que no era esperada esa actitud por parte de uno del sector deportista.

—Hola emm...

—Sunghoon.—se presentó.—Realmente quería hablar un poco contigo.

— Oh, ya veo...—miró detrás del chico y Sasuke estaba con los brazos cruzados mirando de forma curiosa al chico pelinegro.—Sunghoon, ¿es algo importante? Porque estoy algo ocupado.

—Oh, lamento quitarte tiempo.—Se rió un poco y rascó su nuca nervioso.— Realmente no es algo importante, estamos organizando un programa para incentivar a los nuevos a entrar al equipo, ya sabes, nos gustaría que seas la cara de nuestra publicidad.

—Ya veo...—un sentimiento de incomodidad se formó en su pecho y lo pensó unos segundos.—No conozco realmente nada del equipo, si te soy sincero.

—Oh, ¡no es problema! Podría mostrarte lo básico.—sonrió encantadoramente.—De igual forma no te mentiré, sé que trabajas como modelo y que hagas ésto gratis sería algo extraño.—posó su mano desinteresadamente sobre su hombro.—Dime si no quieres participar, me encargaré de crear una buena mentira para que no insistan.

El guiño amistoso que le dedicó al rubio fué suficiente para que Sasuke alzara una ceja y tratara de ignorar el sentimiento desagradable que se había formado en su interior.

El no era celoso, para nada, de hecho admiraba la valentía de ese chico para poder posicionarse frente a Naruto y hablarle como si no fuera un chico escandalosamente atractivo.

Hasta de forma inconsciente empezó a compararse con ese atleta, era igual de alto y le sacaba un buen porcentaje de masa acumulada en ese brazos, su cabello era genial y una sonrisa realmente pareja. Un chico bastante popular entre el público jóven.

—Te saldrán arrugas.—Naruto rió al mismo tiempo que pasaba su dedo índice por el entrecejo del pelinegro.

—Me pondré peor de lo que estoy.—Rió un poco tratando de ignorar el sentimiento anterior que le desgarraba el estómago.

—¿Qué dices? Si eres muuy guapo.—Naruto sonrió envolviendo sus manos e el brazo de Sasuke, alzando una ceja ante la actitud de éste tan... ¿tranquila?.

No es para tanto, es solo un chico que habló con Naruto.

—¿Sasuke? ¿No almorzaremos?—preguntó notando que el pelinegro seguía su camino, ignorando el pasillo que los llevaría al gran comedor.