𝐸𝓋𝑒𝓇𝓎𝓉𝒽𝒾𝓃𝑔 𝒾𝓈 𝓅𝒾𝓃𝓀 $ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊

Capítulo 29

-Lamento el comportamiento de mi hermana, se ha vuelto loca.

Naruto rió mientras acomodaba su maleta para que no molestara el paso.

-No hay problema.

-Mis padres y Mina no tiene idea de marcas de ropa y a lo que te dedicas, así que no te harán tantas preguntas acerca del tema.

A Naruto le reconfortaba eso, no quería incomodar a la familia de Sasuke con su presencia y menos por algo tan tonto como su trabajo, realmente muchas veces olvidaba que personas podrían reconocerlo en la calle debido a ello.

Observó la habitación del primo de Sasuke, era algo pequeña, pero perfectamente podrían dormir ambos sin molestarse, era literalmente una habitación con una cama doble y un pequeño escritorio, algo muy común en los departamentos estudiantiles de Corea.

Sasuke por su parte se sentó en la cama y suspiró tratando de ignorar el cansancio que se colaba en sus hombros. Unas pequeñas manos se posicionaron en sus hombros empezando a hacerle un masaje que lo relajó casi al instante.

-¿Te has cansado?-Preguntó bajito mientras acomodaba sus piernas detrás del pelinegro.

-Algo, supongo que viajar en tren no es tan cómodo como lo recordaba.-Se rió un poco.-Hace algo de frío aquí, ¿no?

Naruto quiso exclamar que estaba en lo correcto, pero a decir verdad la temperatura no era tan baja como esperaba, tampoco era casi veraniega como en su mansión, estaba bien.

Bajando sus manos por la espalda del pelinegro confirmó que este estaba cálido, por lo que rodeó el torso de Sasuke con sus piernas y lo abrazó.

-Dormiremos juntos, no hará frío.

-¿Lo haremos? Pensé que me echarías a otra cama para que mi madre no pensara mal.-Se rió mientras acunaba las manos de Naruto entre las suyas.

-Yo creo que ya sabe sobre nosotros.

Sasuke rió y bajó sus manos a los muslos de Naruto mientras pensaba, definitivamente su madre se había dado cuenta.

¿Acaso había mirado mucho a Naruto? ¿Tan obvio era?

El pelinegro giró medio cuerpo y atrapó los labios del contrario entre los suyos.

-Qué repentino.-Murmuró Naruto cerca de sus labios.

-No te he besado desde que bajamos del tren.

El rubio rió ante aquello y pasó sus brazos sobre los hombros de Sasuke para poder besarlo, este rodeo con una mano la cintura del rubio y en un parpadeo lo tenía sobre suyo mientras se besaban a gusto.

Últimamente sus besos pasaban a ser intensos, Sasuke había empezado a morder sus labios a gusto dejarlo sin aliento, sin dudas se había convertido en un buen besador.

Naruto, acostumbrado a lo poco hasta lo que solían llegar sus besos, iba a bajarse de las piernas del pelinegro, pero este lo sorprendió cuando sin demostrar hacer muchas fuerza, rosó a Naruto hasta tenerlo debajo suyo, acomodándose entre sus piernas.

-Sasu...

Sus labios nuevamente su unieron y el calor en la habitación empezaba a hacerse presente.

Mierda, Naruto sabía que no era momento de crear escenas impuras en su mente, pero Sasuke estaba siendo muy suave y a la vez duro que estaba haciendo todo más difícil. Sus grandes manos lo retenían debajo de su cuerpo mientras que el rubio por su parte solo podía tratar de mantener su manos quietas para no espantar a el lindo chico sobre suyo.

Pero como dice la biblia, tratar no es hacer.

El pelinegro se estremeció cuando unas cálidas manos se adentraron en su camiseta, tocando su abdomen y subiendo hasta su torso. Sasuke sabía que alejarse sería perder el poco valor que había agarrado en esos minutos de besos apasionados, quería llegar por una vez en su vida hasta donde Naruto quisiera.