Shugar Man

Capítulo 17

-Louviere y Kuesel. Se ha hecho común eso de verlos fuera de clases ¿eh?

El director nos habia pillado infraganti mientras salíamos del baño. Los dos llevábamos el cabello empapado, saltaba a la vista que habíamos estado bañándonos juntos. A Brett parecía darle igual ya que no tenía modales pero a mi si me daba un poco de vergüenza.

-Al parecer no os bastó con el castigo de ayer así que bajareis al sótano y no subiréis hasta que el piso reluzca- ordenó serio.

El director era bastante agradable pero cuando se ponía enfadado podía ser una verdadera pesadilla.

El sótano estaba junto a las escaleras. No teníamos muchas ganas de trabajar pero era una mejor opción que ir a clases.

-¡Cuánto polvo, joder!- exclamó haciendo mohín.

La cueva, por llamarlo de alguna forma, era un recinto ubicado debajo de la tierra que poseía un olor característico a humedad y que además de tener almacenado un montón de mierda, también estaba cubierto de polvo lo que significaba que hacia mínimo un mes que no se pasaba la fregona por aquí.

-Como podéis apreciar, el sótano está en perfecto estado- comentó el director en modo de burla (tenía que serlo)

-O sea que las humedades son parte de la decoración ¿no?- respondió Brett con cierto toque de sarcasmo.

El director decidió ignorar el comentario del pelirrojo y subir las escaleras para irse pero antes:

-Fregad y luego os vais ¿ok?

Ambos asentimos.

Antes de sacar toda la mierda, comencé a husmear un poco por las cajas. Una de ellas estaba repleta de fotografías de cuando MattHausen era un reclusorio. Habia carteles de Se Busca y círculos rojos con las señales de Peligro. Las demás cajas estaban ocupadas con reliquias antiguas y cosas inservibles.

Intenté mirar a través de mis prejuicios y me obligué a encontrar algo bonito.

Había un plato de porcelana con decoraciones florales, pero era muy llano como para poder comer ahí «Descartado»

Había una máquina de escribir negra con todas las letras, pero ¿para qué me lo quedaría si ya tengo ordenador? ¡Bla! «Descartado» Después de «Hay un esto» y «Descartado» no me decido por nada. Juro que intenté encontrar algo que me funcionara pero es que no habia nada que codiciar.

Levanté la vista hacia Brett. Tenía el ceño fruncido y la cara demasiado abrumada ¿y si se habia arrepentido?

-Brett- susurré- ¿estás bien? ¿Te arrepientes de lo de antes?

Temí porque su respuesta fuese Sí.

-No, Milo, no es eso- respondió agobiado.

Pude soltar un suspiro de alivio pero aun así seguía preocupada por su expresión.

-Es que no comprendo a la gente- confesó sentándose. Me acerqué a él, confundida pero dispuesta a ayudarle- todos parecen haberse olvidado de Alice, es como si no la echaran de menos.

-Echar de menos a alguien es doloroso.

-¿Y? Quiero que sufran por echarla de menos, no quiero que actúen como si no fuese así- replicó uniendo los labios y humedeciéndomelos con la lengua.

-¿Te gustaría vernos hechos polvos?- pregunté sin apartar la mirada de sus ojos.

-No claro que no- resopló apartándose el pelo de la frente- pero tampoco me gusta verlos actuando indiferente. Alice está muerta y eso parece importarme solo a mí.