La Picadura (Enzulian) [1]

Intro

- Julian 1 -

Había estado demasiado nervioso todo el día, por la mañana había hablado con mis viejos. Ellos parecían más emocionados que yo por esta nueva experiencia. No voy a mentir, si estaba feliz, demasiado. Toda mí vida había soñado con jugar un mundial representando a mí país. Es el sueño de todo pibe, la cúspide a la que todo fútbolista aspira a llegar. No me imaginé que tardaría tan poco en ser convocado. Bueno tengo 22 años, recién me estoy acomodando en mí nuevo club.
Solo quería crecer de a poco, todo esto a ido demasiado rápido y a veces no lo disfruto como debería.
En fin, ya acá en el aeropuerto a punto de abordar el vuelo directo a Doha donde ya me esperan algunos compañeros de equipo. Estoy muy emocionado de verdad, nervioso, pero listo para darlo todo. Igual se que a lo mejor no voy a jugar demasiado, pues el equipo está invicto y somos campeones de América no creo que Scaloni vaya a cambiar mucho, pero yo daré lo mejor de mi en lo que se me necesite.

En el avión minutos antes de despegar, sonreí cuando recibí un mensaje de él. Ay Dios mío, ¡este pibe! Ya lo extrañaba demasiado. Me alegré mucho cuando vi en la lista de convocados que yo si había quedado, pero no puedo mentir, me alegré muchísimo más cuando leí su nombre entre los 26. "Enzo Fernández" Conozco a ese boludo desde las inferiores de River, crecimos juntos, aún así todavía me sorprende su capacidad para hacerme reír con chistes y comentarios muy creativos. Solo negué con mí cabeza al ver su mensaje de WhatsApp. Él y sus ocurrencias.
"Cuando llegues pide compartir Cuarto conmigo que soy como tu novio" había escrito el hijo de puta. Si tan solo supiera...
Le contesté con un emoji de ojos rodando, como para hacerme el desinteresado. No quería que ese culiá se creyera que yo gozaba de su compañía. La verdad que moría de ganas por que sea así, él y yo en el mismo cuarto.

Con Enzo compartimos pieza en muchas ocasiones, en la pensión de River cuando los dos éramos unos pendejos llenos de ilusiones, y también, en alguna que otra vez cuando nos tocaba viajar fuera de Buenos Aires.

Casi siempre nos quedábamos hasta tarde hablando de la vida. En los últimos tiempos el ya solo hablaba de su novia y su hermosa bebé. Es entendible, aunque Vale jamás me gustó para mí amigo, entiendo que esa mina lo hacía feliz. No quedo otra que aceptar, Enzo está en otra ya, tiene a su familia y está bien que piense en eso. Yo lo único que deseaba era volver a lo de siempre. Sin novias ni hijas solo hablar de pelotudeces toda la noche hasta dormirnos. Saber que esté mundial serviría para reencontrarnos de nuevo con mí amigo me generaba una alegría particular. ¿Esperanza quizás?