Capítulo 23: Protector

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- Enzo 10 -

Jamás imaginé ver a Julián tan mal como lo había visto anoche, su comportamiento me asustó muchísimo. Casi me muero yo, pero tenía que estar bien, por él, para poder tranquilizarlo ya que anoche estuvo muy alterado y no sabía bien porque. Tuve que activar modo protector, quería llorar de verlo tan mal, pero él no necesitaba eso anoche. Necesitaba un protector y yo estaba dispuesto a serlo.

Julián no había dicho nada anoche lo único que hizo fue enloquecer. Todo esto me había dado ganas de buscar a Lautaro y cagarlo a trompadas. No sé que le había hecho, pero para dejarlo en ese estado tuvo que haber sido grave.

Anoche Julián se quedó dormido muy rápido, yo tardé una hora en poder dormirme, me había quedado pensando en todo lo que había visto. La imagen de Julián golpeándose la cabeza no me la podía sacar de mis pensamientos.
Cuando por fin había podido dormir pareció como si hubiera pasado segundos pero en realidad fueron horas. Me había despertado luego de un horrible sueño en donde Julián y yo, no éramos nada más que simples compañeros de equipo.

Y pensar que en un momento deseé que eso fuera verdad, pero ahora doy gracias a Dios por haber puesto a Julián en mí camino. Se que Dios cuida de nosotros aún cuando lo que estamos haciendo está prohibido, debo decir que la noche había sido horrible, no por Julián sino más bien por mis mambos. Cuando abrí mis ojos vi a Julián a mí lado dándome la espalda, estaba durmiendo plácidamente. En ese momento tomé mí teléfono para revisar la hora y cuando vi que todavía eran las 5 de la mañana supe que tenía que volver a dormir...

Para la segunda vez que abrí los ojos el ruido del despertador ya había alertado a Julián que se había estirado arriba mío para alcanzar ambos teléfonos que estaban programados para sonar a las 8. Con todo lo que había pasado olvidamos desactivar la alarma para poder aprovechar en el día de descanso.

Lamentablemente, aunque lo hubiéramos querido, lo mismo iban a venír a molestar temprano. Scaloni acepto no molestar anoche solo si hoy hablaban temprano con Julián <<Que viejo molesto>> pensé ¿qué acaso no podía vernos por la tarde? En fin, teníamos que levantarnos...

Julián bostezaba mientras se estiraba todavía en la cama.

- Buen día - solté yo con una sonrisa, no quería trasmitirle mí preocupación.

Julián al principio me miró con una pequeña sonrisa devolviéndome el gesto, pero rápidamente bajó la mirada avergonzado.

- Perdón por lo de anoche - dijo el castaño aún cabizbajo - No quería asustarte - me partía el alma verlo así de vulnerable. Quería abrazarlo y no soltarlo nunca.

- No importa eso... ¿Estás bien? - pregunté para corroborar. Parecía más tranquilo pero uno nunca sabe lo que puede pasar.

- Si... Solo que anoche exploté de la nada. No sé bien porque, solo reaccioné así. Ya no aguantaba más - explicó él. Yo le acaricié la mano para tranquilizarlo. Sabía que todo esto no podía ser por nada. Julián no estaba diciendo la verdad.

- Juli, Yo se que vos y yo no estamos en nuestro mejor momento, pero vos sabés que podés confiar en mí... - le dije buscando su mirada.

Julián sonrió de costado y levantó la mirada, cómo si no fuera cierto lo que yo le había dicho.

- Somos lo más Tóxico que conozco Enzo. No por tus actitudes, sino por lo que me hacés sentir - confesó Julián, lo que me dejó sin palabras. Nunca lo había pensado de esa manera, para mí ser tóxico es otra cosa, yo jamás sería capaz de hacerle esas cosas a Julián, pero no era momento de discutirle las palabras que usaba, era momento de escucharlo y estar ahí para lo que él necesite.

La Picadura (Enzulian) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora