La Picadura (Enzulian) [1]

Capítulo 28: Sabe... ¡Rico!

- Enzo 12 -

Julián comenzó a masturbarme mientras yo mordía su cuello, de a poco íbamos subiendo la intensidad del beso. El agua se volvía cada vez más turbulenta.

- Pibe me vas a dejar seco - dije yo entre jadeos, era la tercera vez que hacíamos esto y todavía la verga se me ponía dura ñ cuando Julián se me acercaba. Si ahora era así, me imagino cuando se la ponga. No va a querer parar nunca la araña.

- Me dijiste un día que estabas hecho una vaca de tanto tiempo sin ponerla, solo estoy ordeñando - gimió muy sensualmente Julián. No conocía este lado tan sexual de Julián, el pibe estaba desatado. Ojalá Valentina tuviera las ganas de tocarme que mi amante tenía. Con ella apenas si podía tocarla cada muerte de obispo.

- ¡Que bien que lo hacés! - dije con todo el miembro fuera del agua. Me puse de pié en la bañera invitando a que Julián me lo chupe. Juli sonrió, como si estuviera esperando ese momento, lo hacía muy bien el desgraciado. Tenía poca experiencia pero era un genio del pete.

Miré a Juli cuando se arrodilló en la bañera, el pene de mi niño era la cosa más monstruosa que jamás había visto, podía quedarme horas mirando esa poronga. De verdad, jamás me lo habría imaginado, quién diría que un pibe tan tierno y callado tendría semejante cosa ahí abajo. Literalmente era una bendición de Dios. Admito que tenía ganas de probarlo, se me hacía agua la boca cada vez que pensaba en eso.

Julián siguió chupándo durante unos minutos, yo lo tomé del cuello y hundí hasta el último centímetro de mí hermosa verga en la garganta de Julián, que comenzó a hacer arcadas, quiso retirarse pero yo lo sujeté con fuerza, empuje una vez más y me retiré rápido. <<Por Dios que bien se siente>>

Julián comenzó a toser un poco. Yo me pajeaba rápidamente mientras él tomaba aire, me miró con una sonrisa y lágrimas en sus ojos. ¡Puta madre! era lo más porno del mundo su carita al lado de mí chota.

- ¿Te gusta así mí amor? - pregunté, pero antes de dejarlo contestar volví a meterle la verga por la boca. Julián la recibió como si fuera un chupetín. Jugaba con su lengua en mí glande, subía y bajaba la punta por el frenillo del miembro, eso causaba un cosquilleo por mí panza. Yo empujaba dando puntadas al fondo de su garganta, cada vez entraba un poco más. Julián salivaba mucho y eso ayudaba bastante.

El castaño tenía el poder de hacerme acabar con solo su mirada, tenía que esforzarme para no venirme a los 5 minutos.

- ¡Tiempo! - dije la última vez que saque la verga de su boca y vi que había un hilo de saliva entre mí pene y sus labios. Aguanté la respiración para contenerme.

Julián mandó su lengua por mí glande, quería seguir pero yo no podía, estaba por explotar y todavía no quería eso

- ¡Pará Juli! - me salió gritarle mientras empujaba su cabeza para atrás.

- Mmm, me encanta cuando te pones violento - soltó el hijo de puta intentando llegar a mí pija de nuevo yo me hice para atrás. Lo miré desafiante, él se reía, parecía disfrutar la situación.

Yo negué con la cabeza sin poder creer el monstruo que estaba creando, este no era el Juli que conocía pero me gustaba mucho también.

Me senté sobre el borde de la bañera para calmarme un poco, me pajeaba lentamente para no bajar la erección. Juli se puso de pie exponiendo en todo su esplendor a su gigantesca pija.

Caminó hasta mi y yo lo abrace con fuerza, tenía su ombligo a la altura de mí mentón y la chota impactó en mí esternón justo en la parte baja del cuello.