Capítulo 22: La Scaloneta es Familia

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- Lautaro 2 -

Apenas Julián salió de nuestra habitación el Cuti se acercó a verme. El golpe había sido bastante fuerte, no imaginé que Juli fuera capaz de pegarme. Necesité de ese golpe para darme cuenta de que lo que habíamos hecho estaba mal.

- Estás Bien Bro? - preguntó Cuti, los murmullos se escuchaban en el pasillo. No era demasiado tarde, pero con el cansancio de haber ganado el partido suponía que muchos estarían dormidos. Al parecer eso no era cierto.

- Si... Solo me dolió un poco - dije para responder.

- Si, ya veremos mañana como amanece esa jeta - se burló él.

¿Acaso no entendía para nada que esté no era momento para decir  bromas? Por si no se había enterado pronto iba a darse cuenta que nos habíamos metido con algo muy importante, además de ir contra de algo más importante que la sexualidad de unos jugadores.

- Cuti, te fuiste a la mierda - hablé yo. Negando con la cabeza - ¿Por qué tuviste que ir por ahí contando todo? - reclamé.

- Nunca me dijiste que no diga nada - se defendió él, levantando los hombros.

<<Ay Dios, este es pelotudo>> dije llevándome la mano a la frente.

- Cuti, si yo te cuento algo a vos, no es para que lo estés difundiendo a los cuatro vientos. No hace falta que yo te diga "che boludo, no digas nada" -  dije sin poder creer lo boludo que era - ¿Cuál es la necesidad de andar contando? - pregunté.

- Y bueno ¿que se yo? El chisme es mí pasión - lo miré con la peor de las miradas, que criatura estúpida.

- ¿Vos naciste así de boludo o te entrenaste? - dije incrédulo. Esa no era la forma de responder mis preguntas. El Cuti de verdad no entendía las consecuencias de lo que acababa de pasar.

Paredes y De Paul se acercaron a nuestra habitación preocupados sin entender lo que había pasado. Solo habían visto a Julián salir enojado de acá después de escuchar sus gritos. Dybala, Ota y Dibu estaban parados detrás de la puerta junto a otros chicos que no se los distinguía bien en el pasillo. Todo el mundo se había levantado.

- ¿Que le pasó a Juli? - Preguntó Paredes.

- ¿Que le hicieron? - dijo De Paul.

Ambos estaban preocupados y sin entender la situación.

- ¿Te pegó? - soltó el Dibu desde la puerta para acercarse a verme. Tenía algo roja la zona por el golpe. Ya comenzaba a notarse.

- Traigan un poco de hielo - pidió De Paul y alguien de atrás se retiró del lugar. Asumo que a buscar lo que habían pedido.

Yo no sabía que decir. Me iban a matar igual, hablando o no. Así que estaba en esa disyuntiva, pensando en que mierda decir. Fue ahí cuando apareció Messi con Di Maria y al rato cayó Scaloni <<Listo, me funan>> pensé.

- ¿Que pasó acá? - exigió una respuesta Scaloni mirándonos a todos dentro de esa habitación. Todos voltearon a verme a mi, lo que hizo que el técnico se concentre en mí - ¿Que te pasó Lautaro? - no tenía otra opción, tenía que hablar.

- Tuvimos una pelea con Julián - solté negando con la cabeza. De verdad me molestaba haber llegado a esto con Juli, yo lo quería bastante, era un buen pibe, estaba lleno de buenos sentimientos y yo me había aprovechado de él. Traicione su confianza y ahora debía pagar las consecuencias.

- ¿Julian Te pegó? - preguntó el técnico, como sin poder creerlo. No podía culparlo, nadie en el mundo creería que Julián fuera capaz de tanta violencia. El pibe era un santo, no mataba ni una mosca.

La Picadura (Enzulian) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora