Capítulo 2: Tras la Derrota

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- Julian 3 -

Por fin había llegado el día. Desde el momento en que el reloj de mí celular había marcado la fecha de hoy 22/11/22 no había podido dormir bien y yo ni siquiera iba a jugar.

Enzo no parecía tan ansioso como yo, giré en mí cama a mirarlo y estaba durmiendo plácidamente, como si fuera un bebé. Estaba atravesado en la cama con su almohada en el piso. Sonreí al ver su carita dormida con la boca abierta mientras una de sus piernas salía del colchón. Aproveché para mirarlo un poco, había extrañado mucho ver el cuerpo de Enzo, <<Que hombre>>  pensaba con cada centímetro que recorría con mis ojitos. Este culiadaso está riquísimo, ojalá mí novia fuera tan linda como él. Solucionaría muchas cosas de ser así.

Podía contar cuanto tiempo había estado sin verlo así casi desnudo, un par de meses seguro, ahora que estaba solo no tenía culpa ni miedo de mirarlo. Enzo siempre dormía en boxer, recordé que siempre decía "Si por mí fuera, dormiría siempre en bolas"  tantas veces que había escuchado esas palabras salir de su boca y tantas veces me había quedado con las ganas de contestarle que se sacara todo. Los Calvin Klein Azul marino que tenía puesto ahora le quedaban pintados. Yo tengo unos iguales tendré que decirle al utilero que me ponga nombre a mis calzones. Y pensar que creía que jamás iba a poder estar con él así de nuevo, por un momento recordé que hoy era el debut del mundial. No podía parar de pensar en eso. Tomé mí celular y escribí en el grupo de WhatsApp de la Scaloneta si alguien tenía pastillas para dormir, ya eran las dos de la mañana y no paraba de dar vueltas en la cama. Miraba al techo, me cansaba y me ponía de costado para dormirme, me cansaba de mirar la pared y me volteaba para el lado de Enzo, miraba a Enzo y sus Calvin Klein y no quería pensar en él así que volvía a pensar en el partido. Estaba en un lup interminable, así estuve por tres horas hasta que escribí por el grupo. Por suerte a los dos minutos recibí una respuesta de Rodri. Al parecer él estaba en la misma que yo, sin poder dormir. Leí el mensaje "Fui con el staff, te pido una y te la acerco Juli" decía el texto. Solo respondí con un muchas gracias y el pulgar arriba, suspiré aliviado y quedé mirando el techo. Ojalá esa pastilla funcione.

De Paul tocó la puerta y me levanté rápidamente a abrirle para que no golpeé de nuevo. No quería que despierte a Enzito.

- ¡Tenga! - fue lo que me dijo sonriente Rodri mientras me extendía la mano para darme el medicamento - Aquí tiene la solución a sus problemas señorito Araña - casi que susurró las palabras.

Me dio risa sus dichos y le agradecí con una sonrisa, no quería ni hablar, estaba cerrando la puerta cuando el Rodri habló de nuevo.

- ¿Enzo Duerme?

- Si, está re mosca -  le contesté yo.

- Ah de una entonces - no terminó de decir la última palabra y ya había pechado la puerta y entrado a mí habitación. Rodri miró a Enzo, se volteó a mirarme e hizo una mueca de risa. La verdad que era algo gracioso la posición en la que estaba.

No quería que se meta, pero bueno, tampoco lo podía correr, estaba preocupado por qué Enzo se despierte. La luz tenue de mí lámpara era suficiente para poder verle el rostro a De Paul. Se sentó en mí cama, yo me puse frente de él, Rodri agarró una de las dos botellas de agua que había traído en sus manos y me ofreció una de ellas.

- Tarda un toque en hacer efecto -  dijo en voz baja y se llevó su píldora a la boca luego de hacerle un trago a la otra botella.

Yo sonreí de costado luego de asentir, dejé la píldora en la mesita de luz junto con la botella luego de darle un trago también ya que tenía seca la boca. Me daba curiosidad ¿que hacía Rodri acá? ¿por qué no sé iba a su habitación?

La Picadura (Enzulian) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora