Capítulo 36: Esto No es Disney

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- Enzo 17 -

Maldecí durante todo el desayuno a Julián por decirme "tenemos que hablar"  y después decirme "Pero antes quiero terminar mis huevos" el hijo de puta estuvo 17 minutos para terminar lo que había dejado en el comedor. A cada rato me fijaba si ya había terminado porque estaba ansioso, quería saber de qué se trataba todo esto. Julián solo comió en silencio mientras yo mantenía una charla normal con Alexis. La mesa ya estaba totalmente llena cuando volvimos, estaba todo el mundo ahí. Yo tenía mi mano en los muslos de Julián que cuando por fin termino de comer volteó a mirarme mientras agarraba mi mano.

- Tas? - pregunté yo. Julián asintió en silencio. Me puse de pie rápido aún con nuestras manos entrelazadas. Acá estábamos entre familia, no había necesidad de ocultarnos. No sabía que era lo que Julián iba a decirme, a lo mejor era la última vez que iba a poder darle la mano, tenía que aprovechar este momento.

- Pará boludo tengo que dejar la bandeja allá - pronunció Julian al ver que yo lo paré en dirección de la salida.

- No importar, vamos... Ya lo va a llevar Alexis ¿que no bro? - solté yo mirando al colorado que puso una cara de orto al escucharme.

- ¡Y bueno! - respondió con molestia Mac Allister.

- Gracias perro - dije yo mientras tironeaba del brazo a Julián...

Cuando por fin estuvimos a solas en nuestra pieza me acerqué a él y le pregunté con la mejor cara de serenidad que pude poner, aunque me estaba comiendo los nervios.

- Y bueno... ¿Que paso? - pregunté.

Julián suspiró y me agarró las manos.

- Hay fotos - dijo el castaño. Yo me le quedé mirando, no entendí de que fotos estaba hablando - Le mandaron fotos a Emilia de nosotros dos en la cabaña. No se te ve la cara a vos muy bien, pero por los tatuajes te das cuenta.

Por un segundo sentí escalofríos recorrer toda mi espalda. Acaso eso era posible? ¿Quién había sido el hijo de puta que se tomó el tiempo de sacar su puto celular y sacar una foto de nosotros dos?. Obviamente tenía que ser alguien que sea Argentino, que nos conozca cómo para enviar la foto a Emilia, y definitivamente era alguien demasiado raro, porque de ser un simple mortal si nos hubiera encontrado en bolas hubiera hecho un vivo de Instagram o subiría todo a Twitter, pero esta persona no había hecho lo lógico, había ido por Emilia... ¿No será obra de ella?

- Me parece raro que Emi no me lo haya dicho a mi primero - soltó Julián para sacarme de mis pensamientos. El castaño ya se había sentado en su cama.

- Siempre lo dije, no confíes en la putita esa - hablé yo. Esa Emilia de mierda, Julián la tenía allá arriba y era semejante zorra.

- ¡Cortala Enzo! - gritó Julián. Me dejó sorprendido su reacción, no es que él no grite nunca, pero si era raro que lo haga - Ya te dije un millón de veces que no hables así de Emilia frente mío - dijo él algo más calmado.

- La defendés siempre, y ella fue la que te vendió con tu manager - dije yo intentando hacerlo entrar en razón.

- Y si ¿que querés que hagas? Emilia hizo lo que correspondía, Grizzoti se va a encargar de pagarle al que pidió plata - dijo Julián y yo me quedé mirándolo fijamente. ¿Que mierda?

- ¿Cómo? - solté yo confundido - ¿Pidieron plata?¿Nos están chantajeando?

- Si, no me dejaste terminar de contarte, pero si. A Emilia le pasaron las fotos pidiendo mi contacto. Dice que si no le doy un millón de euros va a publicar las fotos - dijo Julián.

La Picadura (Enzulian) [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora