- Enzo 7 -
Un día más, físicamente estaba agotado por el partido de ayer. Lo había dado todo en la cancha. Mí primera titularidad no la iba a dejar pasar así como así, creo que salió bastante bien, fui clave en todo el partido y metí asistencia para Juli, ver su carita de bebé sonriendo como ayer había sido un regalo para mí. Las cosas con mí compañero no estaban del todo bien todavía, aún duele cada vez que veo como le sonríe a Lautaro, creo que eso llegó para quedarse en mí, lo celoso que podía llegar a ser de Lautaro me preocupaba. Siempre fui un poco posesivo en mis relaciones, lo admito, eso no esta tan bueno, pero celoso no era una palabra con la cuál me solía describir.
Mí teoría era que como en mis anteriores relaciones nunca me había sentido amenazado por otro hombre, no tenía porque sentír celos y además siempre estuve seguro que no iban a dejarme por alguien más. Voy a ser sincero, con Valentina había sido amor a primera vista, ella es hermosa, pero pude notar como yo le gustaba y siempre fuimos fiel el uno al otro. Con Julián todo era distinto, todo era un quilombo.
De pendejo había algo que mí viejo siempre me repetía.. "Si te dejan por otro es porque vos no fuiste suficientemente hombre" papá tenía razón, no tuve el valor para aceptar mis sentimientos por Julián cuando él me quería y ahora otro le está dando lo que yo no pude.
Julián me había pedido muchas veces que ya no lo molestara más, así que tengo que hacer eso por un tiempo, los sentimientos están ahí, no creo que desaparezcan de la noche a la mañana pero no me quedaba otra opción más que intentar construir otro tipo de relación con mí amado hombre araña. Y quizás con un poco de suerte el tiempo me haría olvidarme de él.
Su novio no podía ser, tampoco su amigo, él lo había dejado muy en claro. Lo único que me quedaba era intentar ser un buen compañero de equipo para él. Por el partido de ayer creo que él estaba abierto a esa posibilidad. Es humillante que me rebaje a esta situación, pero yo mismo me había puesto en este lugar.
Gracias a Dios Scaloni se había apiadado de nuestras almas y a pesar de que en dos días teníamos el siguiente partido de octavos contra Australia nos dejó dormir hasta tarde. Yo aproveché esas Díez horas de sueño para recargar baterías. Pasado el mediodía la práctica de hoy iba a ser trabajo regenerativo obviamente.
Me metí a una pileta de agua helada ahí en el gimnasio, había 6 de esas piletas y las seis estaban ocupadas. A mí lado estaba Alexis y Ota
- Metí la pata abuso - dije lamentando los resultados de mí fallido plan de venganza contra Lautaro.
- Ya está Enzurri, ya está todo hablado, Leo nos tiró las orejas a todos y fin del asunto - soltó Otamendi.
- Que conste que yo no dije nada - habló Mac Allister mientras tiritaba.
- No yo menos - confesó Otamendi mientras se sumergía un poco más en el agua helada.
La verdad es que confiaba en ellos dos, sabía que no habían sido ellos los que le habían contado a Leo. Igualmente no me importaba saber quién había sido, siento que estuvieron bien en traicionarme. Todo esto me había dejado una enseñanza para el futuro y es que no importa como te sientas no debías mesclar relaciones personales con las del equipo. Gallardo me lo decía todo el tiempo y no lo entendí hasta ahora.
- No importa eso, ya fue - dije ya al borde de la hipotermia - ¡Ahhh! Ya no doy más - dije y me salí de la bañera. Estaba sin remera obviamente y solo con un shortsito muy corto.
Cuando salí del agua tenía toda la tela pegada al cuerpo y se me notaba todo. Me dio cosa porque yo era team carne, entonces se me notaba mucho el pito. Mis compañeros obviamente lo notaron y comenzaron a burlarse mientras yo intentaba disimular un poco, sin éxito.
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La Picadura (Enzulian) [1]
Fiksi PenggemarDonde Julián y Enzo se reencuentran en el mundial de Qatar después de una separación bastante incómoda. "La araña que pica le decían... Y si que picaba rico, pensaba Enzo"